Cachi, Salta, Argentina – 20/07/07. Ante la inminente reapertura de la mina de uranio Don Otto cercana a la localidad de Cahci y a unos 50 km de San Carlos, los vecinos de ambas localidades y de otras del valle Calchaquí salteño se encuentran en estado de alerta. La noticia de que la Comisión Nacional de Energía Atómica pretende reabrir la mina, y los anuncios hechos por periódicos salteños recorren el valle como un reguero de pólvora llevada por jóvenes de la localidad.

Mapa de la región; Cachi en la parte central de la imágen Se encuentran especialmente preocupados porque ya se están armando campamentos en el lugar de la mina. Vecinos, prestadores turísticos y productores están generando un movimiento de conciencia y oposición a los proyectos mineros que van a afectar no sólo a este lugar sino al agua de Salta y, como sabemos, a todo el país.

La zona de influencia tiene como centro a la conocida localidad de Cafayate, y el área se destaca por su producción vitivinícola, el turismo y los sitios arqueológicos junto a su rica historia y tradición cultural.

La nefasta experiencia de mina Alumbrera en Catamarca es un antecedente que no se pasa por alto. Los pueblos que dejan pasar la minería a cielo abierto deben luchar para expulsarla, los que no lo hicieron escriben la mejor página de nuestra historia.
La instalación de minas en ecosistemas sensibles como el del Valle Calchaquí pone en peligro la sustentabilidad económica a largo plazo (chau agricultura, chau turismo) y la salud de las personas.

* La mina esparcirá Uranio por todo el valle y sus alrededores (recordar los fuertes vientos)
* Empleará agua en abundancia (recurso por demás escaso en la zona)
* Con sus pérdidas envenenará aguas subterráneas y superficiales