En España el Presidente blanqueó el objetivo del Plan de Desarrollo Patagonia, de Cambiemos y Juntos Somos Río Negro: saquear los recursos de la región. Recetas neoliberales para la supuesta solución a la grave crisis económica.
Fuente: La Izquierda Diario

La revista En estos días cubrió la cena de gala del presidente Mauricio Macri, que acompañado por el Gobernador de Río Negro, Alberto Weretilneck, lograron un lugar destacado en la cena de honor ofrecida a la comitiva argentina por la monarquía española: sentados junto al Presidente, Mariano Rajoy, y frente al Rey Felipe VI. El Gobierno de la alianza Cambiemos no llevó gobernadores propios y, en cambio, otorgó un lugar de privilegio al rionegrino.

Es que la Provincia se convirtió en la punta de lanza del proyecto institucional -y político- del macrismo para la Patagonia. Tanto el reciente viaje del Presidente a Viedma para acordar el salvataje económico y el ajuste fiscal provincial, como la recepción y las declaraciones edulcoradas que le ofreció Weretilneck, anteriormente dirigente del Frente para la Victoria, fueron las primeras muestras de la consolidación de esa relación política.

El viaje a España sirve para profundizar una relación política, iniciada a principios del año 2016 en una reunión en “El Vedado” Lago Escondido, del magnate inglés Joe Lewis, que incluyó también al intendente de El Bolsón, Bruno Pogliano.

“Hay 300 empresas españolas en Argentina. Hay mucho interés en la pesca, turismo y energía eólica, tres ejes en los que las empresas españolas podrían invertir en Río Negro”, señaló el Gobernador Weretilneck el viernes 24 de febrero por la mañana en diálogo con FM VyP de Viedma.

En tal sentido, el mandatario sostuvo que “lo que más hay que resaltar es la mirada y la visión positiva que tienen tanto el Rey Felipe VI, el Gobierno y los empresarios españoles de lo que es Argentina”. “Ven una Argentina creíble, previsible y con pautas claras de cara al mundo. Esto es lo que hemos observado y receptado durante estos días. Se sigue muy de cerca las políticas macroeconómicas que está llevando adelante el Gobierno”, resaltó, al tiempo que valoró la oportunidad de “poder ver in situ esta situación”.

Lo que dejó en claro Macri, durante un encuentro con empresarios, es el objetivo real del, hasta ahora vacío de contenido, Plan Patagonia. Dijo que “Argentina tiene desarrollada la minería un 5 % con relación a Chile, a pesar de que compartimos las mismas riquezas a través de las mismas montañas”.

Además de ofrecer la cordillera patagónica para el desarrollo de actividades mineras, el Presidente blanqueó que “hemos puesto el foco en aprovechar la riqueza acuífera argentina, que está subexplotada”, que sería un insumo clave para la megaminería contaminante.

Sobre esos temas, y “con ese objetivo, estuvimos hablando con los gobernadores en el marco del Plan Estratégico para la Patagonia”, planteó Macri a los empresarios.
Los dichos del Presidente fueron también comunicados por el Gobierno rionegrino, a través de una gacetilla de prensa oficial.

El mandatario rionegrino integró además la comitiva argentina que se reunió con el Ministerio de Asuntos Exteriores y de Cooperación de España, con el objetivo de “impulsar las relaciones bilaterales y cimentar la nueva etapa de la relación estratégica entre ambos países, unidos por una sólida base de intereses comunes”, según la información del Gobierno.

La actividad concretada en El palacio real El Pardo, de Madrid, contó con una comitiva empresarial fuertemente imperialista, integrada por los directivos de grandes firmas españolas que tienen presencia en la Argentina y que forman parte del índice financiero-especulativo IBEX 35, que agrupa a las principales compañías que cotizan en las Bolsas de Madrid, Barcelona, Valencia y Bilbao.

Evidentemente, tanto el presidente Macri, como el gobernador Weretilnek y los gobernadores peronistas que son declaradamente lobbystas de la megaminería como Mario Das Neves de Chubut somos todos y Alicia Kirchner del FPV, se aprestan a asociarse ninguneando el estatus ambiental y cultural de la Patagonia.

Nuevamente los gobiernos entregan nuestros bienes comunes al gran capital, ignorando la histórica y fuerte decisión de la población patagónica de vivir en armonía con la naturaleza. La presentación de este plan antipopular, contaminante y que busca lucrar con las fuentes de agua, es una clara decisión política de condenar a la pobreza, marginalidad, contaminación y exclusión a miles de pobladores rurales y urbanos. Probablemente, como lo han demostrado las poblaciones de Esquel, El Bolsón y Bariloche, se entablará una lucha sin cuartel contra este “Plan Patagónico Contaminante”.