El 29 de diciembre de 2011, se derogó a escondidasla ley 3981, esta norma, llamada la Ley Anticianuro protegía a las comunidades de Río Negro de la explotación de la megaminería y sus peligrosas consecuencias.
Por Asociación Ecologista Piuké
Declaración a 5 años de la derogación de la ley anticianuro en Río Negro
“Prohíbese en el territorio de la Provincia de Río Negro la utilización de cianuro y/o mercurio en el proceso de extracción, explotación y/o industrialización de minerales metalíferos, en el marco de la ley nacional nº 25.675, tratados y convenciones internacionales y demás leyes nacionales y provinciales vigentes en materia ambiental”.
Hace cinco años, el 29 de diciembre de 2011, se derogó a escondidasla ley 3981, esta norma, llamada la Ley Anticianuro protegía a las comunidades de Río Negro de la explotación de la megaminería y sus peligrosas consecuencias.
Tras cinco años seguimos en lucha exigiendo que nos devuelvan la ley que ganaron las comunidades en la calle.
Quienes quieren imponer este maldesarrollo insisten que la megaminería se puede controlar. Le abren el paso a corporaciones que cuentan con mucho dinero y poder, que manejan funcionarios y medios que repiten sin cesar los supuestos beneficios de este modelo extractivo. Sin embargo, se cuenta con muchos datos para sostener que la megaminería con control es una mentira. Ya van varias décadas de este método de extracción de minerales y son demasiados los accidentes como para ocultarlos.
En muchos lugares del mundo hay comunidades y ecosistemas contaminados por accidentes graves de derrames, que incluyen zonas devastadas, ríos contaminados y poblaciones enteras en peligro. Se puede contar muchos accidentes solo en continente americano. El caso mas cercano y paradigmático es lo que sucede en San Juan, con la mina Veladero. En los últimos años hubo cinco derrames y las poblaciones de Jachal e Iglesia tienen su territorio y sus aguas contaminadas. Cabe destacar que la mina Veladero, operada por la Barrick Gold, fue durante mucho tiempo el ejemplo de mina segura y con control.
Pero lo único que se controló es el ocultamiento de los derrames. Hubo funcionarios, universidades y medios complicados en declaraciones para que no se difunda la verdad de lo sucedido. Hoy en día las comunidades del lugar están condenadas a beber agua embotellada.
A pesar de todas las evidencias, el gobierno de Río Negro insiste con el asunto. No satisfechos con derogar la ley anticianuro, ahora le suman el proyecto de modificación de la Ley de Tierras, donde dejan abierto el territorio a la posibilidad de emprendimientos mineros y plantean la convivencia de modelos productivos.
Por esta y muchas razones mas sostenemos que no queremos megaminería en Río Negro.
Exigimos la devolución de la Ley Anticianuro.
Rechazamos la modificación de la Ley de Tierras
Y sostenemos:
no a la entrega,
no al saqueo,
no a la contaminación.
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