Su existencia es nociva para la salud porque se aspiran junto al polvo en suspensión. Afectan sobre todo a los niños, en quiénes provocan bajo coeficiente intelectual, dificultades de aprendizaje, dolencias en los riñones y en la médula ósea.
SAN ANTONIO OESTE:Está en el ingreso de San Antonio. No tiene la medida adecuada y no garantiza la impermeabilidad, según un estudio técnico.
Paraje Mancha Blanca —Un estudio técnico realizado por Vialidad provincial determinó que la construcción de la celda que la firma EWS (Ezequiel Walter Silva) está realizando en este paraje para contener el plomo acopiado en el acceso a San Antonio Oeste presenta graves fallas, ya que no posee la capacidad adecuada, y pretende ser recubierta con un material que no garantizará la impermeabilidad exigida, para que el material no filtre su toxicidad.
Esto constituye un nuevo revés para el proceso de saneamiento, ya que la demora en el cumplimiento de esta primera etapa atenta contra el inicio de las otras dos, que son la remoción de la escoria y su traslado al paraje. Estas instancias se calcula que insumirán 10 meses, y aunque EWS gestionó una prórroga ante el organismo internacional que financia las acciones si no superan la fase inicial (que pese a su baja complejidad posee más de un año y medio de atraso) la vigencia del crédito seguirá peligrando, y el pasivo ambiental no podrá ser removido.
Las fallas detectadas por Vialidad tras la inspección de la celda, fueron consignadas en un informe que fue elevado a la secretaría de ambiente de la Provincia.
La primera falencia tiene que ver con la excavación realizada para crear el foso que contendrá el plomo: se cavó sólo un 62,3% de lo que se había proyectado para garantizar que la capacidad fuera la adecuada. Es decir, si no esto no se reforma, quedarían afuera nada más y nada menos que el 30% de los tóxicos, que no entrarían dentro del lugar.
El informe consigna también que la empresa fue alertada de esta situación, pero no modificó la excavación, e incumplió con el plazo que se le otorgó .
Además tampoco fue exitoso el análisis de las muestras del material arcilloso con el que la firma pretende impermeabilizar el foso, para garantizar que una vez que el plomo se disponga allí, no existan filtraciones.
El plomo y los otros metales pesados a los que se alude provienen de Mina Gonzalito, y hace décadas fueron abandonados en el ingreso a SAO por la ex empresa fundidora Geotécnica.
Su existencia es nociva para la salud porque se aspiran junto al polvo en suspensión. Afectan sobre todo a los niños, en quiénes provocan bajo coeficiente intelectual, dificultades de aprendizaje, dolencias en los riñones y en la médula ósea.
Luego de muchas gestiones los vecinos lograron que a través de un aporte del Banco Interamericano de Desarrollo su saneamiento pudiera efectuarse .
En febrero de 2015 se firmó el contrato con la firma EWS, que debe encargarse de removerlo y trasladarlo hasta la celda en la que realizarán la disposición final.
Se cavó el 62,3% de lo proyectado para garantizar la capacidad adecuada. De esta forma, queda el 30% de los tóxicos fuera del pozo.