La previa a la reincorporación de los trabajadores de MCC Minera Sierra Grande está cargada de condicionamientos y de falta de certezas para los obreros. A pesar del acuerdo alcanzado entre la provincia y la empresa chinas, los trabajadores no saben cuándo volverán a la mina para reanudar sus tareas, Dicen que la empresa busca que no regresen.
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Fuente: Río Negro
Y aunque por un lado se alegran “por lograr la reincorporación”, contaron a “Río Negro” que a aquellos que no regresen a trabajar “no se les pagará la totalidad de la indemnización por el despido, sino que se les abonará en cuotas”, según explicó Alejandro Chiquineli, uno de los voceros de los 101 trabajadores despedidos el 25 de febrero de la minera.
La semana pasada, el gobierno de Río Negro firmó un acuerdo con MCC Minera Sierra Grande S.A., comprometiendo el aporte de 44 millones de pesos durante un año para poder mantener los puestos de trabajo de los empleados despedidos.
Pero la situación, sostienen los trabajadores, es confusa. Luis Salces, otro de los obreros, contó que han recibido llamadas telefónicas desde el área de Recursos Humanos de la minera para comunicarles que quienes retornen a sus puestos de trabajo no lo harán en las mismas condiciones en las que estaban antes del despido. “Nos informaron que a la gente que vuelva se la va a reasignar a otro lugar y se le quitará el 30 por ciento de laboreo a los que están bajo mina. Ademas no percibiríamos nuevos aumentos”, contó el trabajador que, como sus compañeros, desconocen los términos del convenio elaborado por la Secretaría de Estado de Energía, firmado por el gobernador Alberto Weretilneck y el gerente general de MCC, Qifang Chen. Es que los obreros quedaron fuera de la negociación y las reuniones en Viedma concluyeron con la ausencia de los trabajadores.
Los trabajadores no saben si estas nuevas condiciones están establecidas en el acuerdo firmado. Las nuevas condiciones planteadas son tomadas por los despedidos como una suerte de persecución laboral que apunta a persuadirlos a que no regresen.
Mientras, los obreros se han organizado en una comisión no sólo para nuclear el reclamo, sino también para dar seguimiento a la compleja situación por la que atraviesan. Este seguimiento significó acompañar las negociaciones de la Minera Sierra Grande con el gobierno de Río Negro, para garantizar aportes que permitan solventar la continuidad de la fuente de trabajo.
El 4 de febrero fue la última vez que los obreros cobraron sus salarios por el trabajo en la MCC Minera. Desde entonces, esperan que se supere la crisis.
101 son los trabajadores que deberían reincorporarse a la empresa tras ser despedidos.
Los trabajadores no dejan de mostrarse agradecidos por el acompañamiento de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA), ante la ausencia de la Asociación Obrera Minera Argentina (AOMA), que es la organización que los nuclea.
“Cuando nos enteramos de los despidos quedamos en shock, nos preguntábamos: ¿Y ahora? Se nos pasaron miles de cosas por la cabeza”, contó Nicolás Vargas, al señalar que fue este sindicato el que proporcionó acompañamiento, contención y asesoramiento jurídico.
Gustavo Ávila, titular de la CTA en Sierra Grande reclamó por su parte que “sería importante tener conocimiento del convenio firmado entre la empresa y la provincia, porque es el que va a regular la actividad durante todo un año” y se sumó a denunciar presiones y persecución a los trabajadores.