La organización ambientalista envió a los medios una misiva en la que acusaba a la empresa de usar métodos de presión para la habilitación del proyecto en Uspallata, sin las correspondientes exigencias de ciudado ambiental. San Jorge los demandó por calumnas e injurias y la ONG asegura que dará batalla en tribunales.
Fuente: diario UNO
21/04/2012. La minera San Jorge denunció por calumnias e injurias a la ong ambientalista Oikos por el contenido de una carta enviada a los medios con el título “Carta abierta a los legisladores provinciales que analizarán el proyecto San Jorge”. La misiva, en los días turbulentos previos a la campaña gubernamental del 2011, intentaba hacer reflexionar a los representantes de Mendoza ante la inminente votación para que se habilitara la extracción de cobre en Uspallata.
En diálogo con este portal, Eduardo Sosa, titular de Oikos, se manifestó “sorprendido por la denuncia de San Jorge, pero no vamos a aflojar, iremos a tribunales a ratificar lo hecho. Estimo que la empresa quiere reactivar el proyecto y por eso ataca a las voces que puedan molestarles, como Oikos”.
Según la red ambiental, además de las implicancias ambientales de la extracción, la minera pretendía “llevar adelante este proyecto minero sin el suficiente capital de respaldo que le permita llevar adelante la mina”. Según la ong, la compañía era responsable de una especulación financiera que buscaba, tras la aprobación del proyecto, “un alza en las acciones de la bolsa a fin de conseguir un comprador para el proyecto”.
Oikos denunció a la minera San Jorge en el 2010 por falsedad ideológica de los encargados de los estudios ambientales por parte de la minera. En la carta se hizo mención a esa situación y también se alude a los funcionarios que pasaron por alto la denuncia penal, allanando el camino para que avanzara el proyecto en la Legislatura. El debate fue tan caliente y la presión social tan fuerte que hasta el propio Paco Pérez, entonces candidato a gobernador, tuvo que bajar el proyecto y prometer nunca reactivarlo para poder encarar una campaña proselitista en paz.
Ese fue el trasfondo de la misiva que envió Sosa a los medios y que derivó en la denuncia de San Jorge -subsidiaria de Coro Mining- a denunciar a Oikos a la Justicia.
“Oikos red ambiental lamenta profundamente la decisión tomada por la empresa Minera San Jorge – Coro Mining de interponer demanda judicial en nuestra contra por calumnias e injurias, rechaza enfáticamente el agraviante e intimidatorio accionar de la empresa y ratifica plenamente todo lo actuado en torno a la defensa de los intereses ciudadanos en relación al proyecto minero que iba a ubicarse al Norte de la localidad de Uspallata, por lo cual espera el inicio de la querella convencida de que todo lo realizado hasta el momento obedece al mandato constitucional de defender el ambiente de todos los mendocinos”, señaló la ong en un comunicado.
“Minera San jorge no es el tipo de empresas que necesitamos los mendocinos, que en procura de sus objetivos económicos pretende acallar las voces disidentes criminalizando la protesta social, buscando con esto desalentar la resistencia ciudadana al momento de presentar su nuevo proyecto minero, que busca explotar el cobre y el oro llevándolo a la provincia de San Juan, utilizando para ello el agua del A° El Tigre, tal como lo han manifestado los mismos directivos de la empresa acusadora. Desde esta dimensión, sería lo correcto para la empresa llevar a juicio hasta el propio gobernador de la Provincia Francisco Perez, quien en 2011 tomó la acertada decisión de pedir a los diputados oficialistas que voten en contra de la ratificación del proyecto minero, o a quienes desde el partido gobernante apoyaron el proyecto que luego rechazaron.
“Para finalizar, es equivocada y antojadiza la idea de Minera San Jorge / CORO Mining de creer que Oikos red ambiental fue la institución determinante en el fracaso del proyecto minero, a juzgar por la reacción desproporcionada de una corporación multinacional contra una pequeña organización social que viene trabajando desde hace 12 años en la defensa del ambiente mendocino. No fue Oikos sino un pequeño eslabón compuesto por miles de mendocinos que dijeron NO a un proyecto nefasto. Pero aún así, agradecemos a la empresa que nos permita demostrarle, una vez más, que en Mendoza la defensa del ambiente es una prioridad ciudadan”.