El informe de impacto ambiental de la empresa acumula unos 20 reparos de ONG, municipios, universidades y particulares. La minera que quiere explotar en la región es Coro Mining.
Fuente: diario Los Andes
17/11/2009. Si bien venció el 3 de noviembre, la autoridad de aplicación que interviene en la evaluación de impacto ambiental del proyecto San Jorge para extracción de cobre en Uspallata extendió el plazo para que tanto instituciones como particulares hicieran sus presentaciones sobre la propuesta de Coro Mining, que ya acumula una veintena entre las que al menos 6 corresponden a comunas, ONG y universidades nacionales que cuestionan distintos aspectos del plan.
Según información de la Escribanía de Minas, el área encargada de recibirlas, hay 14 de tenor individual y 1 pedido de información. Ahora, todos los planteos ingresados en ese organismo y la Secretaría de Medio Ambiente, irán a la Ceiam (Comisión de Evaluación Interdisciplinaria Ambiental Minera) que debe analizarla y pronunciarse, como paso previo a la audiencia pública.
Los Andes intentó recoger la opinión de los directivos de Coro sobre los planteos, pero fue imposible contactarlos.
En cuanto a las oposiciones, buena parte apunta al uso del xantato de sodio en el tratamiento del mineral, al igual que la disponibilidad y preservación del agua natural. En menor medida, se plantearon por escrito críticas al impacto turístico y también sobre el impacto en la flora y la fauna de la zona que causaría el desarrollo de la planta.
Desde la dirección de Ambiente de la comuna de Las Heras, el tercer centro receptor habilitado, Gabriela Disensio negó que ingresaran “oposiciones ni observaciones al proyecto”.
Paralelamente, la UTN presentó la manifestación específica sobre uso del recurso hídrico, que también debe ponderar la Ceiam. Allí se requiere un detalle de “aspectos hidroquímicos”, e “investigar más sobre las direcciones diversas del flujo de agua” en el predio de El Yalguaraz.
Las críticas al proyecto
“Nos vamos a tomar el tiempo necesario para garantizar que estén todas las opiniones. Cuando nos expidamos, será un informe debidamente fundamentado”, aseveró el director de Protección Ambiental, Ricardo Debandi. Por ahora el mayor número de oposiciones hacen foco en el empleo del iso butyl xantato de sodio, que actúa como colector (hidrófobo) por floculación del cobre, considerándolo no degradable y contaminante. En base a eso, Oikos pidió “suspender el impacto ambiental” hasta que la sustancia orgánica propuesta sea reemplazada por otra que no implique riesgos.
Por su parte, un escrito elaborado por la Multisectorial de General Alvear evalúa al xantato “altamente contaminante”, porque se descompone en dos productos (disulfuro de carbono y alcohol isobutílico) cuya biodegradabilidad no está comprobada. “Los compuestos orgánicos con metales son más bio-disponibles y por tanto más tóxicos”, afirman en Alvear, desde donde critican que el informe tiene “muchas fallas técnicas”.
El municipio de Godoy Cruz también se anotó en la lista de reparos. El director de Gestión Ambiental, Carlos Soria, lo explica: “Pedimos especificaciones como municipio que depende del agua para consumo y riego del arbolado que llega del río Mendoza. La preocupación viene de información que no tenemos sobre cuándo y cómo sería el tratamiento de colas para empaquetar subproductos”. Por eso, Soria pide integrar la Ceiam, para discutir que “por menos que se use, el xantato puede contaminar los arroyos”.
En Uspallata, tanto la Cámara de Turismo como la Asamblea de Vecinos Autoconvocados “Por una Vida Sana” coinciden en rechazar el proyecto. La primera lo supedita al impacto turístico para la zona después del emprendimiento. En tanto, los vecinos manifiestan su “rotunda oposición a la instalación de la planta”, entre otros aspectos, por calificar como “altamente contaminante” el uso de xantatos tanto para las napas como para la fauna del lugar, además de advertir que “la falta de agua por la explotación”dejaría secos a arroyos y ríos del lugar”.
Además, argumentan que sí se usará la lixiviación (ácido sulfúrico), porque es el único método, dicen, para extraer los óxidos de cobre de las rocas.
El riesgo para la fauna del predio atrajo a la Sarem (Sociedad Argentina para el Estudio de los Mamíferos). También expusieron reparos la Facultad de Ciencias Astronómicas y Geofísica de la Universidad de La Plata, y el Complejo Astronómico El Leoncito ( Conicet).
El antes y después de la audiencia pública
Con las observaciones y oposiciones surgidas de la consulta pública y el análisis del recurso hídrico de la UTN en manos de la Ceiam, será tiempo de los informes sectoriales (a elaborar por los órganos miembros de la Comisión por separado, más la Dirección de Patrimonio Cultural).
Después se abre un período de 30 días, para otra consulta pública una vez emitidos los informes sectoriales.
Esta audiencia pública debe convocarse por resolución y a la fecha fijada tiene que contar con el informe de la Ceiam sobre lo actuado.
Luego de llega al procesamiento integral de la información por la autoridad de aplicación (Protección Ambiental y Dirección de Minería), para derivar en el informe final de Ceiam. De ahí sale la declaración de impacto ambiental que, de aprobarse, debe actualizarse cada 2 años