Quiero ser la representante de la lucha contra la minería contaminante: lo siento como un pedido que me hace San Carlos al darme la corona”, expresa su majestad. En este sentido, se propone seguir con la tarea de concientización, sobre todo en los jóvenes, para que se entienda que más allá del progreso material y económico que puede traer la explotación hay que tener en cuenta las consecuencias: a la larga impactarán en la gente, los cultivos, la ganadería, el recurso paisajístico y lo turístico.
Fuente:http://www.diariouno.net.ar/contenidos/2008/02/13/noticia_0079.html

La soberana de San Carlos dice que quiere concientizar a los jóvenes sobre las consecuencias de esa actividad.
Su padre tiene viñas y es funcionario comunal – Mendoza – 14.02.2008

Romina Antequera asegura que es una chica alegre y que le gusta contagiar a los demás
Aunque asume con total soltura que el vino no está entre sus bebidas favoritas y que jamás cosechó uva, la vitivinicultura y Romina Antequera, reina de la Vendimia de San Carlos 2008, son indivisibles.

Su padre posee dos propiedades con 10 hectáreas de Malbec cerca de La Consulta, cuya producción se convierte en vino en una bodega de terceros en Luján de Cuyo. Y para el tiempo de cosecha, esta verborrágica joven de 21 años y estudiante de Relaciones Internacionales ayuda en las tareas viñateras: se encarga de entregar las fichas a los vendimiadores. Por eso, dice conocer lo que es el esfuerzo de productores y obreros y las desigualdades del sector.

Luego de un rato de charla con Romina, queda de manifiesto que tiene claro lo que en esta época significa llevar la banda de su departamento “Quiero ser la representante de la lucha contra la minería contaminante: lo siento como un pedido que me hace San Carlos al darme la corona”, expresa su majestad.

En este sentido, se propone “seguir con la tarea de concientización, sobre todo en los jóvenes, para que se entienda que más allá del progreso material y económico que puede traer la explotación hay que tener en cuenta las consecuencias: a la larga impactarán en la gente, los cultivos, la ganadería, el recurso paisajístico y lo turístico”, sentencia.

Sin embargo, deja traslucir que haber sido la elegida tuvo bemoles. Su padre, Miguel (51), además de productor de vid asumió en diciembre como director de Inspección General de la Comuna. Eso, apunta su alteza, casi la lleva a no presentarse. “Lo pensamos muchísimo: queríamos decir que no, para evitar prejuicios –relata–. Hubo comentarios, pero al final con todas las chicas logramos un maravilloso grupo humano”.

No obstante, destaca que “hubo enojos, pero como en todos lados”. Y para echar luz sobre su elección, expone que logró 46 votos y la virreina 25. “Mi papá no votaba y hubo 36 autoridades que sí, pero entre 85 y 90 votos fueron del público”, completa.

De todas formas, asevera que demostrará que su elección no estuvo arreglada “comprometiéndome con el departamento”. Para eso, destaca que cuenta con sus estudios, pero promete conocer más a fondo las problemáticas locales para “seguir de la mano con la Municipalidad y los sancarlinos, luchar contra la minería contaminante y promocionar turísticamente toda la provincia”.