Ambientalistas marcharon en repudio de la medida del jefe comunal.Difícil imaginar que el “Feliz cumpleaños” podía llegar a tener un alto contenido político. Pero el domingo a la noche en Chilecito unos 3.000 vecinos marcharon en torno a la plaza principal entonando la popular canción.
Fuente: diario Clarín
22/02/2012. Fue su manera de repudiar la decisión del intendente de suspender, por primera vez en casi dos siglos, el tradicional desfile cívico-militar por el aniversario de la ciudad riojana, fundada el 20 de febrero de 1715. Esa insólita medida no tuvo otra explicación que el temor de los políticos por la reacción de cientos de vecinos sublevados contra la actividad minera.
“Esto ya es una pueblada. Y el pueblo está decidido a festejar sin sus gobernantes, porque ellos nos están dando la espalda y no escuchan nuestros reclamos sobre la minería a cielo abierto”, dijo Gabriela Romano, una de las vecinas de Chilecito que le cantaron el cumpleaños feliz a su ciudad.
Alineado con el discurso prominero del gobernador riojano Luis Beder Herrera, el intendente local, Lázaro Fonzalida, se ausentó de la ciudad.
La situación vivida en Chilecito muestra cómo la pueblada contra la minería que se registra en varias provincias argentinas, en especial La Rioja y Catamarca, pone en serios aprietos a los gobernadores y demás funcionarios provinciales.
Varios de ellos, días atrás, firmaron con el ministro de Planificación Federal, Julio De Vido, un documento de apoyo explícito a la minería a cielo abierto. Pero en sus territorios viven tensas situaciones sociales que podrían carcomer rápidamente su capital político.
Otro ejemplo se registra en Famatina, donde los vecinos que lograron paralizar por ahora el avance del megaproyecto minero de la canadiense Osisko están por dar un batacazo institucional: prácticamente ya reunieron las 950 firmas que necesitan para solicitar formalmente a la justicia electoral que convoque un plesbicitodestinado a lograr la “revocatoria popular” del mandato de la diputada provincial por ese departamento, Adriana Olima. La acusan directamente de “fomentar la actividad minera con dinero estatal”.
Además de Beder Herrera, los gobernadores kirchneristas de Catamarca, Lucía Corpacci, y de San Juan, José Luis Gioja, viven sofocones por el crecimiento de las protestas antimineras en sus territorios . La catamarqueña ya se pronunció a favor de la actividad y pasó papelones al desmentir en público que en la mina Bajo La Alumbrera se utilice cianuro para la obtención de oro, algo que fue rápidamente rafiticado por decenas de especialistas. “La gobernadora es una mentirosa”, fue una de las frases más escuchadas en Andalgalá.
Gioja, en tanto, tuvo que aclarar ayer que no existen casos de contaminación en San Juan provocados por la minería. Y enfatizó que “el progreso de mi provincia viene de la mano del trabajo; especialmente de la actividad minera”.
Allí las opiniones están más divididas que en Catamarca y La Rioja, donde se registran desde hace varias semanas cortes de rutas y manifestaciones.
“Entiendan: no permitiremos que los políticos entreguen a las mineras nuestros territorios”, decía una de las banderas que podían verse en la plaza central de Chilecito, mientras miles de manifestantes cantaban el feliz cumpleaños a su ciudad pese a la suspensión oficial.