El gobierno de Luis Beder Herrera rescindió el contrato firmado en 2011 con la empresa canadiense Osisko Mining Corporation para la exploración minera del cerro, resistida desde hace un año y medio por la asamblea ambientalista de esa zona. La decisión fue tomada debido a las “graves consecuencias de orden económico y social” que generaron esas protestas que mantenían suspendido el inicio de las tareas de exploración.
La rescisión del contrato fue firmada por el titular de la empresa Energía y Minerales Sociedad de Estado (EMSE), Héctor Raúl Durán Sabas; el vicepresidente de Desarrollo Corporativo de la empresa minera, John Burzynski; y el presidente de la subsidiaria argentina Minera El Portal, Julio César Ortiz.
Entre los argumentos se indica que la decisión fue avalada por el gobernador en cumplimiento con el compromiso asumido de suspender el convenio hasta lograr el consenso social que garantice la seguridad jurídica de la inversión. Sin embargo, la persiste resistencia de los pobladores iniciada a pocos meses de anunciada la exploración con opción a producción de minerales en la zona
En los fundamentos del decreto Nº 874, se indica que “la continuidad y persistencia de dichos acontecimientos de confrontatividad, imposibilitaron hasta la fecha dar inicio a las actividades programadas generando graves consecuencias de orden económico y social a la provincia”.
“Estos hechos –agrega-, generaron perjuicios irreversibles desde el punto de vista económico y, en consecuencia, de logros de justicia social, siendo que fue objetivo prioritario de este gobierno, alcanzar a través de sus actos la democracia participativa en lo económico, social y cultural, como lo señalan los principios del sistema político constitucional”.