Efectivos de infantería avanzaron para terminar con el corte en la minera, que atravesaba su quinto día. Hubo heridos por las balas de goma y afectados por los gases lacrimógenos.
La asamblea de vecinos contra la megaminería, que mantiene paralizadas las inmediaciones de Angulos, en Famatina, denunció una “brutal represión” por parte de la policía local y reportó “varios heridos”.
El jueves 15 de octubre, en horas de la mañana, efectivos de infantería que custodian la minera Midáis reprimieron con balas de goma y gases lacrimógenos una protesta contra la megaminería que hoy llevaba su quinto día de corte. La marcha que desencandenó la represión fue pacífica, con banderas y cantando el himno. No hubo ningún policía herido.
La represión policial dejó un saldo de cinco vecinos heridos, entre ellos una menor de edad. Afortunadamente, las heridas no revistieron gravedad. Pese a la violencia sufrida, los vecinos se reagruparon para sostener el corte.
El movimiento de vecinos que ya en dos oportunidades ha resistido y echado a megaempresas mineras, Barrick Gold y Osisko, en los últimos días viene sosteniendo un corte en el cauce del Río Blanco para defender su pueblo del ingreso de la empresa Midáis. Por su parte, el intendente de Famatina denunció ayer que la empresa no tiene permisos para operar en la provincia.
Repudio y solidaridad desde Esquel
La Asamblea de Vecinos Autoconvocados por el NO A LA MINA de Esquel repudia enérgicamente el accionar represivo de la Infantería riojana, ordenado por funcionarios judiciales y políticos que atentaron contra la integridad de los vecinos de Famatina y Chilecito por defender pacíficamente su territorio en el corte de Angulos.
Acompañamos a todos y a cada uno de los vecinos riojanos golpeados por la represión. Nos sentimos unidos fraternalmente a ustedes por la lucha contra la megaminería y por el amor a nuestros pueblos. Nos ponemos a disposición para colaborar en lo que consideren necesario y estaremos atentos a lo que les suceda.
Responsabilizamos al gobierno de Beder Herrera por atentar contra los derechos humanos de nuestros hermanos, los vecinos de Famatina y Chilecito.
Esperamos que la escalada de violencia se detenga y sea debidamente sancionada por la Justicia.
En Esquel y en Famatina gritamos: ¡NO A LA MINA!
¡NO PASARÁN! ¡NO PASARÁN! ¡NO PASARÁN!