Al otro lado de la Cordillera, un yacimiento de carbón chileno podría cambiar el rostro y la vida de la región turística. La gente, expectante y alerta. A 35 kilómetros de Río Turbio, Argentina, justo del otro lado de la frontera, comienza a levantarse un proyecto minero que podría cambiar el rostro de una de las regiones más turísticas de Chile. Si los últimos trámites del largo proceso burocrático concluyen según lo pautado, el yacimiento Tranquilo, ubicado en Chile -a 100 kilómetros del Parque Torres del Paine y a unos 250 del glaciar Perito Moreno-, se pondrá en marcha en julio de 2017 con una producción cercana a las 100 mil toneladas de carbón anuales. Tendrá como único propósito alimentar la Usina Eléctrica de Río Turbio, uno de los más costosos emprendimientos del gobierno anterior.
Fuente: Clarín
El elefante blanco que ya deglutió US$ 3000 millones, necesitará enormes cantidades de carbón que los yacimientos rioturbienses, operados por Yacimiento Carbonífero de Río Turbio (YCRT), no son capaces de proveer. La Usina exigirá 1,2 millones de toneladas de carbón para funcionar en plenitud. La última vez que se produjo una cantidad semejante fue en 1979, desde entonces la producción no ha hecho más que descender. En 2015 generó 100 mil toneladas. Pero en la época en que logró su récord de producción ocupaba 5000 operarios. Hoy llegan a 700.
La minera chilena Chabunco anunció que las negociaciones para iniciar los trabajos en el yacimiento Tranquilo (a 12 kilómetros de Puerto Natales) estaban avanzadas.
Este verano un grupo de técnicos de la empresa visitaron Natales para conversar con los vecinos y exponer los alcances del proyecto. La minera desplegó en el municipio a 12 de sus especialistas altamente calificados. Durante horas respondieron todas las incógnitas que planteó la gente.
Chabunco envió al Servicio de Evaluación Ambiental (SEA) chileno un informe de cómo afectaría el emprendimiento a la población y a la geografía circundante. En un primer momento el SEA dio vía libre a la mina pero hace unas semanas solicitó nuevos antecedentes. Sin embargo, en Puerto Natales dan por hecho que terminará siendo avalado.
El gobierno chileno conserva amplias expectativas por los posibles beneficios económicos que debería traer la explotación. La empresa detalló que invertirá US$ 50 millones y ocupará a 240 operarios. Se estima que los sueldos de los mineros irán de los US$ 2000 a los 10.000. La mina tiene la modalidad a cielo abierto y el mineral será transportado en camiones hacia la Argentina.
En Río Turbio, la población espera que la Usina sea finalmente concluida para otorgarle nueva vida a su comunidad. La empresa española, Isolux-Esuco, que firmó un acuerdo “llave en mano”, suspendió sus actividades y dejó las obras al 60%. El gobierno de Mauricio Macri ordenó una auditoría y los resultados estuvieron lejos de ser positivos. Queda por ver cómo se implementará su continuidad o si este monstruo se eternizará a la salida del pueblo en una suerte de monumento a una época en la que el gobierno “no se fijaba en gastos”. De los 800 empleados contratados en la génesis de la Central en 2010, quedaron 150 en 2015 y, a principios de 2017, fueron despedidos prácticamente todos. Hoy quedan los cuidadores. “Yo trabajé 4 años como soldador, ganaba 40 mil pesos. Me despidieron y compré un coche para mí, otro lo hice remís. El problema es que no hay dinero en Turbio y ya nadie toma remises”, le explica Jorge a Clarín.
El proyecto chileno hizo más visibles las contradicciones del proyecto kirchnerista. Aunque la Usina nació como una central “a base de carbón”, en 2014 la compañía reveló que las características del mineral podrían afectar el funcionamiento de las turbinas. Es un “detalle” que, como se escucha decir aquí, podrían haber descubierto antes de poner el primer ladrillo. Los directivos le advirtieron el problema a la ex presidenta Cristina Kirchner y se abocaron al plan “B”: instalar una red de gas. En los registros ha quedado escrito que el yacimiento tiene reservas de 450 millones de toneladas de carbón, que podrían abastecer la Central de 240MW por 150 años. Los mineros que resisten en Turbio, están convencidos de que su carbón es valioso y que ellos se encuentran en condiciones de extraer 400 mil toneladas anuales. Para el 1,2 millones, explican, falta estructura y gente. La mina Tranquilo podría cubrir una parte de los requerimientos. Pero 100 mil toneladas extras, opinan en el sur, no hará la diferencia. En Puerto Natales crece un rumor, el número ofrecido por Chabunco sería el principio. “Hay que dimensionar el negocio. La mina Tranquilo alimentará un mega emprendimiento clave para otro país. De fondo hay un negocio superior al que estamos observando”, subraya Salvador Miranda, militante ecologista de Puerto Natales y uno de los mayores agitadores del movimiento Verde en la región.
Río Turbio es un pueblo en espera. Su posición en el mapa lo ubica cerca de los principales centros turísticos de la Patagonia. Más de 500 mil visitantes llegan a conocer el Perito Moreno, El Chaltén y Torres del Paine, en Chile. Ninguno se detiene allí. Su situación de aislamiento llegó a tal punto que los colectivos entre Natales y Río Turbio redujeron al mínimo sus horarios porque las empresas prefieren poner las máquinas al servicio del turismo.