El subsecretario de Energía Nuclear anunció que se está terminando el estudio para evitar que la explotación abandonada de uranio en Punilla genere más daño ambiental. En 2008 hubo otra promesa nacional, que nunca se cumplió. La explotación operó entre 1982 y 1990.

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Fuente: La Voz
El Gobierno nacional suma una promesa para Córdoba: la remediación ambiental de la mina de uranio de Los Gigantes, en Punilla, pendiente desde hace décadas.

Julián Gadano, subsecretario de Energía Nuclear del Ministerio de Energía y Minería de la Nación, adelantó a La Voz que el año próximo se iniciaría esa tarea, con un presupuesto estimado en 70 millones de dólares.

Gadano estuvo en Embalse, donde participó de la audiencia pública ambiental realizada por el proyecto en marcha de extensión de la vida útil de la Central Nuclear radicada en Calamuchita.

“Hemos empezado los estudios para la remediación. La decisión está tomada y se da además en el marco de esta nueva relación entre la Nación y la Provincia, para resolver este tipo de problemas. Esta es una vieja deuda que tiene la Nación y su sector nuclear con Córdoba, que lleva décadas. Estamos terminando ahora la remediación de una mina de uranio de Malargüe, en Mendoza. Para Los Gigantes ya hablamos de un proyecto más ambicioso y más caro. Estamos terminando los estudios técnicos y consiguiendo el financiamiento internacional para ese trabajo, que acordaremos con el Gobierno provincial”, señaló el funcionario.

Gadano admitió que el Estado no puede desconocer que está en deuda en este tema.

“Absolutamente, y hace décadas. Toda mina no remediada genera impacto pero aclaremos algo: en este caso el daño está lejos de ser catastrófico. Pero no importa el grado, hay que resolverlo igual. Más si se trata de una zona turística, con otros usos”, señaló. Respecto del costo, apuntó que “podría andar en los 70 millones de dólares, aunque es muy estimativo aún”.

Sobre plazos, acotó que la obra “demandará seguro más de un año”, y aclaró que no se iniciaría durante 2016. “El año que viene lo veo como mucho más posible”, respondió.

Abandonadas

Las instalaciones de la mina están abandonadas desde hace décadas, en la montaña, aguas arriba del dique San Roque. Lo que más llama la atención son los reservorios con un líquido anaranjado, de residuos generados durante la explotación entre 1982 y 1990.

Son millones de toneladas de desechos que concentran materiales radiactivos y metales pesados, que representan un riesgo potencial para la biodiversidad y para una de las fuentes de agua vitales de la provincia, el dique San Roque. Los Gigantes está en la cuenca de ese embalse.

La Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) es dueña del predio. En 1998 pidió un crédito al Banco Mundial, aprobado en 2008, y anunció una remediación que nunca se concretó.