Entre los últimos días de mayo y principios de junio del presente año se produjo la nevada más grande de los últimos 10 años en el sector del proyecto Pascua Lama, provocando 12 avalanchas de diversa consideración en el sector. Ante la situación se registraron diversos daños en las instalaciones y se tuvo que realizar una operación para rescatar a los trabajadores que estaban en el lugar.

Fuente: Diario de Atacama

Medidas

Una de las primeras acciones adoptadas fue suspender la operación de la planta de tratamiento de aguas de contacto -que fue afectada por el flanco de una avalancha-, suspender la descarga de agua de su sistema de contacto al río y además realizar un cambio de turno a través de helicópteros. Asimismo, como medida adicional de precaución, se intensificaron los monitoreos de la calidad del agua.

“Es muy importante que la población sepa que los resultados de los monitoreos realizados en el último punto de monitoreo en el área del proyecto acreditan que la calidad del agua no ha variado y se mantiene en los rangos naturales e históricos”, destacaron de Barrick mediante un comunicado.

La empresa aseguró que los monitoreos son realizados por laboratorios independientes y certificados por las autoridades competentes y que incluso algunos de estos procesos se realizan en línea, por lo que la Dirección General de Aguas tiene acceso inmediato; entre ellos el Ph y la conductividad, los que son indicadores que permiten evaluar la calidad del agua.

Daños desconocidos

Sobre lo ocurrido, desde la Superintendencia de Medio Ambiente (SMA), dijeron que la empresa le ha enviado informes, a través de la plataforma de información sobre contingencias.

La SMA informó que formó parte de una actividad de inspección mediante un sobrevuelo por la faena, junto al seremi de Medio Ambiente César Araya, el seremi de Minería Reinaldo Leiva, representantes de DGA, MOP, Sernageomin, y la Dirección Regional del Trabajo. Esto, con el objetivo de constatar en terreno los daños.

Acerca de los daños, la SMA indicó que “debido a las dificultades de acceso por la nieve en las faenas, se están recabando antecedentes para realizar posteriormente una inspección, que no ponga en riesgo a los fiscalizadores, como también de los trabajadores de dicha instalación. Mientras tanto, el titular del proyecto Pascua Lama, debe enviar a la autoridad un informe consolidado con todas las actividades que se han desarrollado en torno a esta contingencia”.

En cuanto al sobrevuelo el seremi de Medio Ambiente, César Araya, dijo que “no hubo la posibilidad de ver en detalle todos los temas técnicos asociados a la avalancha porque la empresa aún está habilitando los caminos para llegar a las instalaciones. La empresa aún no nos ha enviado el informe técnico detallado de las condiciones en la cual estaría la planta hoy día, por lo tanto estamos a la espera de esa información”.

Nicolás del Río, presidente de la Junta de Vigilancia del Río Huasco y sus Afluentes, se mostró preocupado por el daño a la planta de tratamiento de aguas, aunque tras ver el plan de contingencia expresó que “al parecer no debería haber ningún problema porque tienen capacidad de recibir todas las aguas compactas en la piscinas, pero nosotros no hemos podido acreditar nada ya que las condiciones climáticas no permiten subir”.

Agregó que la JVRH se presentará en el lugar cuando sea posible para elaborar un informe al igual que la compañía, esto debido a que es su deber cuidar los recursos hídricos de la cuenca.

Desde Barrick se indicó que “estamos trabajando lo más rápido posible, pero con las precauciones necesarias para evitar riesgo para nuestros trabajadores, con el objeto de determinar el impacto en las instalaciones afectadas y así volverlas a una condición operativa a la brevedad. No obstante, la cantidad de nieve impide el acceso seguro a los sitios”.

Se destacó del aviso a las autoridades al momento del evento en cuanto a lo ocurrido y las medidas adoptadas por la empresa, además de enviar los antecedentes a la JVRH.

Según se informó, actualmente el campamento está operativo y funcionando con una dotación mínima de personal, cuyas labores están enfocadas en hacer las reparaciones necesarias para habilitar la planta de tratamiento de aguas de contacto lo antes posible.