Fue en Dolavon: Indignante exposición de funcionarios defendiendo el marco regulatorio extractivo y la megaminería hidroquímica.
Por prensa MACH Trelew
Una escueta nota en el diario El Chubut anunciaba la presencia de funcionarios provinciales en la municipalidad de Dolavon para explicar el marco regulatorio que pretende habilitar la megaminería en Chubut. Rápida de reflejos la Asamblea Ciudadana local comunicó la novedad a compañeros del valle que se hicieron presentes para escuchar las palabras de Oscar Cretini, director de YPF, titular de Petrominera y geólogo de profesión, la economista Rita Jordán de Petrominera, Eduardo Maza ministro de ambiente de la provincia, Ezequiel Cufré ministro de hidrocarburos, Juan Arens (geólogo) director de evaluación de proyectos del ministerio de ambiente, la Dra. María Eugenia Maza, directora de minas y geología de la provincia y directora de concesiones mineras, Ennio Arana director de servicios mineros y el intendente de Dolavon Martin Bortagaray entre otros funcionarios y asesores.
Tras una breve explicación del proyecto de ley que parecía dirigida a niños de primer grado, en la que abundaron explicaciones del tipo “ahora tendremos control social de los proyectos porque Gustavito (refiriéndose a uno de los jóvenes asambleístas que escuchaba al expositor) “no estará en la calle ni escuchando música sino que estará sentado en un ente de control llamado Consejo Provincial Minero Ambiental” provocando hilaridad entre los concurrentes. Terminadas las explicaciones se dio paso a las preguntas del público que ansiaba poder expresarle al poder político su rechazo a un marco regulatorio que servirá para habilitar la megaminería uranífera en Dolavon, por ejemplo.
Los funcionarios reiteraron insistentes que no venían a promover nada, pero cada vez que tomaron el micrófono hicieron una encendida defensa de la megaminería. El ministro de ambiente Eduardo Maza se declaró desconfiado del extractivismo minero al comienzo de su gestión, pero confesó que “investigando” había llegado a la conclusión de que la gran minería “moderna y con tecnología de punta evitaba cualquier tipo de contaminación y accidente”. Uso los mismos términos que otrora el vicepresidente de la minera canadiense Meridian Gold: “Los accidentes ocurrían 40 años atrás” (Ignorando la copiosa lista de derrames y contaminación minera que circula en los medios de prensa del mundo, desde el año dos mil al presente)
Al comienzo del debate se alertó a los técnicos sobre la poca seriedad del marco regulatorio que promete cobrar 5% extra por sobre el 3% que impone la ley 24.196 (de Inversiones Mineras). “Abrirá la puerta a demandas judiciales” advirtieron desde el público. La oprobiosa “ley de inversiones mineras” dice en su artículo 8 “Los emprendimientos mineros gozarán de estabilidad fiscal por 30 años (…) la estabilidad fiscal significa que no podrán ver afectada en más la carga tributaria total, determinada al momento de la presentación, como consecuencia de aumentos en las contribuciones impositivas y tasas, cualquiera fuera su denominación, en los ámbitos nacional, provincial y municipal (…)”. Al leerles este artículo se advertía que colisionaba con la legislación superior en la pirámide jurídica quedando demostrada la falta de seriedad del marco regulatorio, que en el fondo parece ser solo una excusa para obtener la aceptación social que habilite la megaminería. La insólita respuesta vendría de la funcionaria Rita Jordán (economista de Petrominera) que con gran altanería se dirigió al público diciendo que como en Chubut aun no había explotaciones en marcha, el marco regulatorio no colisionaba con la ley de Inversiones Mineras. La funcionaria mostró una preocupante ignorancia de cómo opera la legislación y las transnacionales mineras.
En el momento en que presentan el estudio de factibilidad obtienen el “certificado de estabilidad fiscal” quedando así bajo el paraguas de la 24.196, esto lo hacen aun antes de mover una sola piedra, incluso en provincias en donde la minería a cielo abierto está prohibida. Sorprende que un funcionario de tal jerarquía desconozca estas cuestiones, mas grave aun, habiendo fallos en la justicia -que la funcionaria negó- en donde se hace prevalecer el beneficio de la estabilidad fiscal por sobre cualquier tipo de aumento en las contribuciones, cualquiera sea su origen.
FALTABA LO MEJOR
Si con lo anterior nos habíamos preocupado, con lo siguiente nos escandalizamos. Los vecinos de Dolavon exigieron a los funcionarios una clara explicación sobre un punto que los técnicos habían destacado como positivo, decían: “con este marco regulatorio si un pueblo como Dolavon no quiere minería podrá opinar y rechazarla”. La consecuente pregunta fue: ¿Qué sucede con el yacimiento Cerro Solo -minería uranífera a cielo abierto- ubicado en cercanía de Paso de Indios cuyo impacto radiactivo será regional sino provincial, afectando toda la cuenca del río Chubut que abastece varias ciudades? ¿Paso de Indios opinará por toda la provincia? En las intervenciones del público se destacó el problema de la contaminación radioactiva, el gas radón (radioactivo), la cercanía con el río Chubut, la magnitud del yacimiento que contiene miles de toneladas diseminadas, etc. Una vecina cuestionó con gran claridad que se hablaba de dinero pero nada del derecho a la salud y a la vida.
Superando los límites del absurdo y la desfachatez tomó la palabra Oscar Cretini (presidente de Petrominera y geólogo) diciendo que: ¡! EL GAS RADÓN NO ERA RADIOACTIVO, QUE CERRO SOLO SERÍA UNICAMENTE POR GALERÍAS SUBTERRÁNEAS Y QUE EN LA MINERÍA DEL URANIO NO HABÍA RADIOACTIVIDAD ¡! En este punto fue interrumpido y se le pidió que no falte el respeto al público presente. Seguidamente se le leyó el documento de la Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) donde destaca el problema de los pasivos ambientales de la minería del uranio, la gran cantidad de elementos radiaoctivos presentes en las colas mineras provenientes del decaimiento del uranio 238: torio 230 y radio 226, que a su vez decae en radón 222 TODOS ELEMENTOS RADIAOCTIVOS, los metales pesados también presentes como por ejemplo plomo, vanadio, cobre, zinc, cromo, entre otros. En el mismo documento la CNEA reconoce la posibilidad de aumentar el índice de contraer cáncer, y la incapacidad de asegurar a las generaciones futuras el máximo aprovechamiento de los recursos naturales. Las explicaciones del funcionario, que se supone es geólogo, fueron patéticas y provocaron indignación entre los concurrentes. Repetirlas nos causa vergüenza ajena pero debemos hacerlo para entender el nivel ético de quienes promocionan el marco minero, dijo también “que el gas radón solo existía para poder determinar la cantidad de uranio en las profundidades” Cuando la discusión entró en el terreno de la energía nuclear y Oscar Cretini sostuvo la necesidad de sacar el mineral para alimentar esa peligrosa fuente de energía, se le recriminó el peligro de las centrales nucleares y las armas atómicas, poniéndose como ejemplo el reciente desastre de las tres centrales nucleares de Fukushima en Japón que se fusionaron después del terremoto provocando uno de los peores accidentes nucleares de la historia planetaria, aun inconcluso. La respuesta dada por Oscar Cretini –dicha sin ruborizarse- fue “que en Fukushima no había radioactividad, que solo hubo un terremoto”.
A esta altura sentimos que todo era una pérdida de tiempo, discutir con una persona que se expresa de esa manera y que ocupa altos cargos era una sinrazón. Pretender desconocer el sufrimiento del pueblo japonés, ignorar que existen miles de personas desplazadas por la radioactividad que no podrán regresar jamás a sus hogares porque parte del territorio fue sacrificado es de una ignorancia supina que merecería la renuncia de este funcionario.
Días previos a la presentación del marco regulatorio el mismo Dolavon fue escenario del nacimiento de la Unión de Asambleas Ciudadanas de Chubut contra la megaminería, un espacio de articulación de asambleas de toda la provincia creado para luchar contra este nuevo intento de traer la minería hidroquímica contaminante. Está claro que la discusión será en las calles, en la legislatura cada vez que sesionen los diputados que tienen en sus manos aprobar o rechazar este nefasto proyecto, marchando, difundiendo y debatiendo con la población. Es el único camino posible ante una dirigencia sorda que tiene claramente una decisión tomada: imponer la megaminería.
Movimiento Antinuclear del Chubut (mach)
Integrante Red Nacional de Acción ecologista (RENACE)
UAC Valle, Costa y Meseta de Chubut