El gobernador de Chubut, Martín Buzzi, disertó sobre su proyecto de marco regulatorio para la minería a gran escala y la hidrocarburífera. La iniciativa se centra en el intento de captar más dinero para el estado, tentar escanadalosamente a la población con supuestos beneficios económicos y deja en un plano remoto la protección de bienes naturales y implícitamente posterga actividades sustentables. Una serie de recetas tomadas directamente de las propias megamineras y de la política extractivista del gobierno nacional. La población está en estado de alerta y movilización.

Fuentes: diarios La Nación y Jornada

21/06/2012. El proyecto, que será remitido a la Legislatura provincial, define un incremento en las regalías generadas por ambas actividades, declara el uranio “recurso estratégico”, impulsa la coparticipación de las regalías que genera el petróleo entre los municipios productores y posibilita que “cada ciudadano mayor de 18 años y con 10 años de residencia mínima en la provincia reciba un cheque con parte de la renta que generan estas actividades en territorio provincial, como ocurre en otros países desarrollados”, dijo Buzzi.

El acto se desarrolló en el Salón de los Constituyentes de la Casa de Gobierno. La exposición del marco regulatorio estuvo a cargo del ministro de Hidrocarburos, Ezequiel Cufré, y del presidente de la petrolera estatal Petrominera, Oscar Cretini.

En Chubut rige actualmente la ley 5001 , que prohíbe la explotación minera a cielo abierto y con cianuro, tras la polémica que generó la instalación de la Meridian Gold en la localidad de Esquel.

Buzzi aclaró: “(Con el marco regulatorio) no le estamos diciendo ni que sí ni que no a ningún proyecto hidrocarburífero o minero. Estamos creando un marco progresista que pone como principal condición que el Estado se desempeñe como socio de esos nuevos proyectos. Si no ponen como socios a Petrominera, no entran (a Chubut)”.

El marco regulatorio abarca las actividades de exploración y extracción de hidrocarburos y minerales. En él se plasman las condiciones bajo las cuales podrían desarrollarse los proyectos, que contemplarán control y participación por parte del Estado, además de la necesidad de la licencia social otorgada por las comunidades de donde se extraen los recursos. Asimismo, se fijan las pautas de manejo ambiental y las condiciones económicas, tanto en tributos como en generación de empleos, inversiones y otros aportes.

“Estamos abiertos a la discusión y al diálogo para lograr un mayor consenso político y social”, dijo Buzzi. Y agregó: “(En el proyecto) pasamos de 3 puntos de mínima de regalías que teníamos hasta hoy a 8 de mínima. Y hay un punto específico de las regalías que va a los municipios donde se desarrolla la actividad minera”.

El proyecto crea el denominado Fondo de Dominio, integrado por un punto de regalías hidrocarburíferas, 3 puntos del derecho de compensación minera y el 4 por mil de lo facturado por empresas de servicios petroleros o mineros, además de 3 puntos de la participación de Petrominera en las UTE creadas con el Estado. “El 50 por ciento de las utilidades de este fondo se distribuirán entre todos los habitantes mayores de 18 años, con más de 10 años de residencia en Chubut”, explicó Buzzi, que estimó un plazo de tres años desde la instalación de los proyectos para que “cada uno de los 510.000 habitantes reciba su cheque en la casa”.

El proyecto obliga a las operadoras y empresas radicadas en Chubut a contratar por lo menos el 80% de su mano de obra en esta provincia. Además, se da prioridad a las firmas locales para la prestación de servicios. Según se anticipó, se pedirán contratos de tres años a las operadoras, prorrogables por otros dos.

El proyecto pretende “regular el uso de los recursos no renovables, garantizar condiciones de desarrollo sustentable de los municipios involucrados, maximizar la captación de riqueza y lograr una distribución equitativa de la riqueza”, explicó Crettini. Cufré, en tanto, planteó como ejes para los hidrocarburos “lograr el autoabastecimiento, asegurar las reservas y obtener saldos exportables”.

El marco también se refiere al medio ambiente. “Pretendemos que el impacto ambiental se mida desde el minuto cero, y no cuando el daño ya fue provocado”, enfa-tizó Buzzi.

El 1% de la renta directa iría a los municipios de Chubut

Un cambio central será en el esquema de distribución de regalías hidrocarburíferas: del actual marco legal nacional que define 12 puntos porcentuales para la provincia, se pasa a 16 para todo aquel que quiera iniciar o renovar una explotación.

Los 4 puntos extra se distribuirán de la siguiente forma: 1 punto de forma directa al municipio donde se desarrolle la actividad; 1 punto al Fondo Soberano (ver página 4) y 2 puntos serán distribuidos a los municipios de la misma forma que el actual 12%. La única diferencia es que su destino exclusivo será la reinversión en planes de desarrollo y obras de infraestructura.

En cuanto a la distribución de regalías mineras, de 3 puntos porcentuales se pasa a un esquema de 8 puntos como mínimo que irán a las arcas provinciales. Un punto irá directo al municipio o comuna rural donde se desarrolla la actividad; 3 puntos al Fondo Soberano y 4 puntos para el Estado provincial, también con el único destino de financiar planes de desarrollo y de infraestructura.

El punto extra para los municipios donde se concretará cada proyecto será para que esas comunidades resuelvan los problemas colaterales que suele generar el crecimiento urbano exponencial que generan estas explotaciones, como disponibilidad de tierras, transportes y servicios públicos urbanos. “El resto de los lugares que no convive con esos proyectos no tiene esos problemas”, explicó el gobernador.