Ante el avance minero en nuestra sociedad, y en vísperas de la manifestación que se realizará contra la megaminería este domingo en Comodoro Rivadavia los ciudadanos han decidido no sólo tomar conciencia sino participar activamente. En este contexto se enmarca el siguiente pronunciamento:  “Desde la Oficina de Derechos y Garantías de la Niñez, Adolescencia y Familia de Comodoro Rivadavia, queremos expresar nuestra profunda preocupación ante la posibilidad de la modificación de la Ley Nº 5001, la cual ha sido el fruto de una acción histórica en nuestra provincia, en el país y hasta en el mundo: la acción colectiva de un pueblo que expresó su decisión del NO A LA MEGAMINERÍA..

Desde el rol que nos compete, el de VELAR POR LOS NIÑOS, NIÑAS Y ADOLESCENTES ANTE LAS VULNERACIONES Y AMENAZAS A SUS DERECHOS recordamos el papel del mundo adulto en su rol de CUIDANTE Y PROTECTOR anteponiendo cualquier otro bien particular al llamado interés superior del niño el cual reclama la responsabilidad de crear una vida social y ecológica que le dé valor a las personas y las comunidades en su respeto a la identidad, a su cultura, a su autodeterminación.

Las generaciones futuras hoy deben contar con decisiones sabias y protectoras, que les permitan desarrollarse saludablemente, para preservar la herencia de la vida vivida con dignidad, para todos y todas sin exclusión.

Los niños y adolescentes de hoy, particularmente aquellos afectados por una posible embestida minera, tienen derecho a vivir según las costumbres y tradiciones de la cultura de sus familias y comunidades, patrimonio que está por ser destruido ante el avance de este tipo de actividad, totalmente extemporánea a su identidad y pertenencia.

Denunciamos este desamparo provocado por un estado-gestión que ha permitido que los intereses foráneos sean la tabla sobre la cual decidir la vida de las comunidades, en pos de resultados cortoplacistas y fundamentalmente mercantilistas.

Recordamos que la Responsabilidad está medida en la capacidad de dar respuestas eficaces y revela el carácter ético de las personas,

Por ello instamos a quienes tienen la responsabilidad política de garantizar los derechos de nuestros pueblos a que la asuman con compromiso ciudadano, para que nuestros niños, niñas y adolescentes, allí donde se encuentren, vivan en un mundo cuidado, justo y solidario, con amor a la única Tierra, como hogar para todos.”