Se sabe que el gobierno de Martín Buzzi hace ingentes esfuerzos por persuadir al pueblo de Chubut de que la minería es el futuro para la provincia. En ese marco, la estrategia empresaria-gubernamental filtra el mensaje por cuanto resquicio encuentra. Hoy, un geólogo, funcionario del gobierno cordobés, hizo su aporte al proyecto “clamor minero”, pero aún así, los ciudadanos de Chubut no pueden ser conmovidos “por esos mensajes recortados, manipulados y sin transparencia”, a juicio de los ambientalistas.
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Fuente: Giuliano Ventura para OPI Chubut
Hoy apareció una nota en medios de Comodoro Rivadavia, donde no se establece el contexto, en el que hace declaraciones el geólogo Gonzalo Jerez, funcionario de la Secretaría de Minería de Córdoba, quien no se sabe en calidad de qué y/o por cuál motivo puntual o en virtud de qué intereses, habló de la minería en Chubut, por cuanto no se ilustra sobre el contexto en el que se dio la charla o los motivos que lo impulsaron a abordar esta temática provincial.
Pero sin explicar este aspecto casi formal, Radio del Mar de Comodoro Rivadavia, reproduce declaraciones cuya intencionalidad aparenta darle una mano a Buzzi y las empresas multinacionales que se encuentran en las puertas de Chubut esperando que se corran los nubarrones (entre ellos la Ley que prohíbe el uso del cianuro) para entrar con fuerza a explotar el oro, la plata y el uranio que existe en la meseta central.
Martín Iroquis, ambientalista nacional dijo en su momento “las empresas están con la servilleta puesta en el cuello, el cuchillo y el tenedor empuñados, esperando que el gobierno de Buzzi les diga que pueden empezar a comer”. Con esta caracterización, se simplifican las explicaciones. El principal actor en esta cena, pero que no ha sido convidado a discutir, sino a aceptar de manera irremediable, es el ciudadano de Chubut desde Esquel a Comodoro, desde la montaña al mar. En este sentido el ambientalista señaló “los ciudadanos de Chubut no pueden ser conmovidos por esos mensajes recortados, manipulados y sin transparencia”.
Jerez destacó los beneficios socio-económicos que traerán para la provincia los proyectos mineros, entre ellos el Proyecto Navidad y no dudó en catalogar a Chubut como “uno de los principales distritos de interés a nivel mundial, ubicándose 9º en potencial minero en el mundo” (¿?). Claro que a esta afirmación, según refiere al geólogo, no proviene de un organismo internacional reconocido, obtenido de las conclusiones de algún estudio científico comprobable, publicado y avalado por entidades de prestigio; esta aseveración que disparó Jerez, dijo haberla obtenido “de una encuesta internacional realizada entre 150 gerentes de las mineras del mundo”. Esto, sin confirmación comprobable, tiene el mismo valor que si afirmáramos que de acuerdo a una encuesta realizada entre 50 laboratorios del mundo, se llegó a la conclusión que la escasa agua de la meseta chubutense es la que posee el mayor grado de pureza del mundo y por lo tanto, su preservación hace excluyente a la minería.
Pero sin embargo, el verdadero mensaje lo introduce a continuación de su virtual alegato pro minero, cuando el artículo sobre Jerez refiere “no debería tomarse posturas radicales ni principistas y lamentó que en Argentina no se considere la minería como una herramienta importante para el desarrollo. “Hay poco conocimiento y poca tradición, esperamos que eso se mejore, discutiendo datos sobre cuestiones reales seguramente vamos a llegar a buen puerto”; extraña forma de aleccionar a la audiencia, cuando el propio geólogo no aporta datos sobre cuestiones reales ¿O habrá pensado que por decirlo él, todos debemos creer en los resultados de la supuesta encuesta sobre 150 gerentes, donde, precisamente, se hace abstracción de todo tipo de datos ciertos, objetivos y comprobables?”.
En la otra parte del mensaje sostuvo “Es importante porque podría cambiar de modo importante la economía de la provincia. Ojalá que las personas y legisladores tengan otra visión y vean los efectos positivos. Sería tan importante para las personas y toda la provincia que se empiezan a generar con impactos socioeconómicos positivos”, manifestó.
Pero, si algo faltaba, era un toque de victimización a este operativo de “clamor minero” y entonces, en el final del artículo, el geólogo cordobés advirtió que “en sus evaluaciones a nivel internacional comparativo, Argentina está por encima del promedio internacional en cargas tributarias” (otra mención al voleo, sin especificación puntual ni mención de una fuente válida que avale esta afirmación) y hasta se animó a sostener que esta situación que padecen las mineras en la Argentina “es una característica que hace que no sea tan atractivo desde el punto de vista impositivo”, concluyó.
Como toda campaña impulsado por el tándem empresas-estado, donde se enjuagan negocios super millonarios, con verdaderas franquicias nacionales, en este caso vinculados con la minería, se oculta el otro 50% de la información. Pero, lamentablemente, en Chubut, al menos, la puerta para el saqueo indiscriminado de los recursos tarda en abrirse y todo gracias a la presión social y a la advertencia que ha disparado el pueblo a quienes, desoyendo sus preocupaciones, fuercen estos negocios de ganancias y efectos impredecibles, solo por saciar el apetito voraz de quienes vienen a explotar minerales en condiciones incomparables y con márgenes de rentabilidad que no logran tener en otros países y esto es obvio, porque lo han dicho las mismas empresas, cuando reconocen a la Argentina como “un país amigable” para la minería, lo cual implica amplias facilidades para maniobrar a través del tráfico de influencia y la corrupción estatal y sindical, bajo costo de la mano de obra, pocos o nulos controles y facilidad para sacar los materiales de cualquier tipo y valor, unificando en una declaración jurada todo lo que se llevan, bajo denominaciones genéricas y ambigüedades técnicas, para terminar en el absoluto oscurantismo acarreando a espaldas de la opinión pública, millones de dólares en metales preciosos, como aquel inesperado y secreto embarque de bullón doré que se hundió en el pesquero Polars Mind, situación que saliera a la luz pública a través de OPI.