Hay una porción significativa de la población que no conoce los daños que producen las actividades extractivas. Existen sectores poderosos que buscan impulsar la megaminería en Chubut y cuentan con el apoyo del Gobierno provincial. Entrevista a Zulma Usqueda y Pablo Palicio del Foso Ambiental y Social de la Patagonia.
Fuente: Diario de Madryn
Pablo Palicio observa que hay sectores poderosos que buscan impulsar la megaminería en Chubut y cuentan con el apoyo del Gobierno provincial. Vaticina “un futuro negro” en caso de que se avanzara con la actividad: habla de contaminación del territorio, de la afectación del río Chubut, del consumo de agua utilizado por las mineras, de la utilización de químicos y de impactos irreversibles. Palicio vive en Trelew, tiene 42 años y es uno de los referentes del Foro Ambiental y Social de la Patagonia (F.A.S.P.), una organización creada en 2008 que forma parte de la Unión de Asambleas Ciudadanas de Chubut (UAC-CH) y cuenta con cerca de 40 integrantes distribuidos en tres sedes (Comodoro Rivadavia, Trelew y Puerto Madryn).
A 400 kilómetros de Palicio, se encuentra Zulma Usqueda, una de las principales impulsoras del Foro. Vive en Comodoro Rivadavia, explica que hay una porción significativa de la población que no conoce los daños que producen las actividades extractivas y cuenta que en la provincia se han realizado cerca de 1.000 cateos en busca de minerales.
Ambos destacan que a través del Foro se han conectado poblaciones urbanas y rurales, señalan que la presentación del marco regulatorio minero (iniciativa presentado por el oficialismo, en 2012) produjo que muchas personas se acercaran a la organización y proponen desarrollos sostenibles. En Trelew, se realizan marchas (el 4 de cada mes) contra la megaminería y en Comodoro Rivadavia se desarrollan pequeñas actividades que advierten sobre el fracking (o fractura hidráulica), técnica de extracción utilizada en la explotación de hidrocarburos no convencionales.
“El actual Gobierno provincial impulsó el marco regulatorio minero, y cuando lo presentó dio a conocer que se le iba a distribuir un cheque a cada habitante de la provincia por las regalías. Fue también el que reprimió severamente a un grupo de ciudadanos, avalando algunas patotas que pretendían que se sancionara el proyecto de ley”, dijo Palicio.
P:-¿Existe una interrelación entre lo ambiental y lo social?
Pablo Palicio:-No hay causa ambiental que no esté vinculada a lo social. La mayoría de los desastres que acontecen tienen origen antropogénico. Es decir, es el ser humano el responsable. El sistema de producción actual es insostenible. Se avanza, sin embargo, con la implementación de nuevos modos extractivos que tienen como objetivo satisfacer necesidades de grandes corporaciones: el fracking, la megaminería y la sojización, minería de suelos que también destruye el ambiente. Hay otras formas de desarrollo, otros modos de vivir. Hay que pensar en las futuras generaciones. El fracking, la megaminería y la energía nuclear son actividades a corto plazo. Hay que apostar al desarrollo de las energías renovables, además de sistemas sostenibles. No se trata únicamente de salvar a la ballena: todos los habitantes somos una ballena a la que hay que salvar. Lo digo sin querer menospreciar a Greenpeace.
P:-Se han instalado parques eólicos en Chubut, aunque, al mismo tiempo, también se avanzó con la explotación de hidrocarburos no convencionales.
P.P.:-Todos los esfuerzos humanos tienen que estar puestos en el desarrollo de energías renovables: en eólica, la región patagónica tiene un gran potencial. No es cierto, por otro lado, que se diga que el fracking es la salida para el sector energético nacional. Las consecuencias de ese método de extracción para la explotación de hidrocarburos no convencionales se pueden ver en Estados Unidos, Canadá y Australia. Esa técnica se utiliza ahora en Comodoro Rivadavia, en un área que ya se encuentra contaminada como consecuencia de la industria petrolera tradicional. La Patagonia, además, tiene que ser una región libre de la contaminación transgénica. Por otro lado, tras lo sucedido en Japón (2011), no se puede continuar proponiendo el desarrollo de la energía nuclear. En el país se pretende explotar el uranio para abastecer centrales nucleares eléctricas.
Zulma Usqueda.:-En Comodoro Rivadavia se han realizado algunas pequeñas actividades sobre las implicancias del fracking. Se percibe que los habitantes no saben bien en qué consiste la explotación de hidrocarburos no convencionales. Hay, además, muchos medios de comunicación que no informan sobre esa actividad.
P:-¿Se han acercado desde el Gobierno provincial para conocer la posición del Foro frente al regulatorio minero, a la megaminería y otras actividades? ¿Ven factible la posibilidad de un debate sobre la actividad minera?
P.P.:-La palabra debate ha sido escuchada en varias oportunidades durante los últimos diez años. Sin embargo, nunca se pudo debatir. Hay sectores poderosos que forman parte del Gobierno actual -al igual que ocurrió con anteriores gestiones- y pretenden llevar adelante la megaminería. Nunca se comunicaron desde el Gobierno para conocer la postura que se tiene en el Foro. Hace ya varios años que se intenta imponer la megaminería en la provincia. Si no fuera por los movimientos sociales que se generaron, la actividad probablemente estaría siendo explotada. En los últimos meses desde el Gobierno se remarca que la minería no está en la agenda, pero al mismo hay sectores que hacen hincapié en la explotación del uranio. Parece que se juega al gato y al ratón. El Gobierno no se atreve a decir de forma directa que se va a impulsar la megaminería. Pero, por ejemplo, Jorge Aleua, quien iba a asumir el año pasado al frente del Ministerio de Ambiente, dio a conocer que se pretendía avanzar con la actividad. Es difícil que se desarrolle un debate que sea honesto y sincero para el conjunto de la sociedad.
Z.U.:-Falta información en la población sobre el impacto de la megaminería. Hay, además, datos erróneos que se difunden en los medios de comunicación, que en general se muestran a favor del Gobierno provincial y de las empresas. Las corporaciones mineras tienen relación con diferentes instituciones, como ser organizaciones sociales, vecinales y universidades.
P:-Planteando un escenario hipotético, ¿observa que sería importante la realización de un debate que contenga divergentes posturas, para que luego la sociedad tome una decisión?
P.P.:-Puede ser, pero hay que tener cuidado porque hay varios intereses en juego. Por ejemplo, se buscan generar plebiscitos regionales, es decir otras formas para que la megaminería se pueda habilitar en determinados sitios. Se propone, por ejemplo, que la ciudadanía de Paso de Indios se exprese sobre la explotación de la minería, pero la actividad no solo afectaría esa área. El debate debe ser honesto y sincero. Hay que contar, además, con las mismas herramientas, como ser por ejemplo con la posibilidad de difusión en los medios de comunicación. En 2012 pude hablar durante un minuto y medio en el canal oficial. Cómo se puede debatir así. La sociedad tiene que estar informada.
P:-En las últimas elecciones algunos partidos políticos se opusieron a la megaminería. ¿Es un avance?
P.P.:-Hablar hoy a favor de la megaminería en una campaña política, puede repercutir en la pérdida de votos. Hubo dos partidos que manifestaron, incluso en sus boletas, una posición contraria a la megaminería, y obtuvieron una cantidad considerable de votos. Demuestra que hay conciencia en la población acerca de los daños que produce la actividad. Por eso, el Gobernador sale a decir públicamente que la minería no está en la agenda. Sería importante que Chubut pudiera ser un ejemplo a nivel nacional en la puesta en práctica de proyectos alternativos.
Las corporaciones mineras son muy poderosas. Por ejemplo, Pan American Silver, la nave insignia de la megaminería, es una empresa que tiene una facturación enorme. A las corporaciones solo les interesa extraer el mineral en el menor tiempo posible y obtener la mayor rentabilidad posible. No se fijan en el costo ambiental. En los lugares del país donde se explota la megaminería hay contaminación y pobreza.
P:-En caso de que se avanzara con la explotación del proyecto Navidad, ¿qué implicancias sociales y ambientales provocaría?
P.P.:-Primero, sería encaminarse hacia una conflictividad social. Se podría destruir la cuenca del Sacanana (donde hay agua de alta calidad), debido al consumo de agua que requiere una iniciativa de la magnitud del proyecto Navidad, uno de los yacimientos más grandes de plata y plomo del planeta. Hay, además, proyectos uraníferos cercanos a la cuenca del río Chubut. Para las poblaciones que están cerca a esos yacimientos podría tratarse prácticamente de un genocidio, porque la radioactividad es una energía sutil que se moviliza, y si entra en contacto con el agua provoca enfermedades muy graves. La propia Comisión Nacional de Energía Atómica (CNEA) en sus escritos reconoce esos daños, es decir los impactos irreversibles que provoca en el ambiente la gran minería uranífera. Se podría llegar a tener un área cargada de radioactividad, además de localidades como Paso de Indios o Las Plumas con un nivel alto de contaminación. Sería un futuro muy negro. Quizá las personas piensen que se trata de un solo proyecto minero. Pero la verdad es que la provincia del Chubut se encuentra entre los principales distritos del mundo para el desarrollo de la explotación minera. Es decir en caso de avanzar con la actividad, va haber varios proyectos de alto impacto en la meseta y en áreas cercanas al río Chubut. El impacto de las cuencas hídricas y de los sistemas acuáticos sería irreversible. Un proyecto de la magnitud de Navidad consume como mínimo 1.000 litros de agua por segundo.
P:-¿Y en cuanto al proyecto Cerro Solo?
P.P.:-Hay un Programa de Restitución Ambiental de la Minería del Uranio (PRAMU), impulsado por la propia CNEA con el fin de gestionar los pasivos ambientales que quedaron en determinados sitios como consecuencia de la explotación de esa actividad uranífera. Allí se reconoce, por ejemplo, la contaminación que se produjo en Los Adobes (en Chubut, en la década de 1970), donde se extrajeron 120 toneladas de uranio. Hoy en día se pretende extraer más de 10.000 toneladas en diferentes sitios cercanos al río Chubut. Además de todos los daños que implica la minería en sí misma -el uso de químicos y el consumo de agua-, en la uranífera se utiliza ácido sulfúrico. Quedan, además, elementos radioactivos que permanecen durante años en los diques de cola. El 70 por ciento de la radioactividad natural persiste en las colas mineras, según la propia CNEA. Hay diferentes radionucleidos que se transmiten a la biósfera. Las personas reciben los impactos del gas radón, gas radioactivo que, si bien tiene una vida media, de muy pocos días, puede ser transportado por cientos de kilómetros a través del viento. En el caso de Chubut, el gas radón podría llegar hasta las zonas costeras. Hay varios ejemplos en otros países, como ser en Estados Unidos, del aumento de enfermedades (cáncer, malformaciones en niños, por citar algunas) por la actividad. Se dicen muchas mentiras desde los sectores que quieren impulsar la actividad. Incluso un funcionario de la provincia llegó a decir que en las minas de uranio no había radioactividad. Hablábamos hace instantes del desarrollo de las energías renovables. Los pocos molinos que se han instalado en Rawson y en Puerto Madryn son capaces de abastecer la misma cantidad de energía que el Dique Florentino Ameghino. ¿No será mejor que se desarrollen ese tipo de iniciativas?
P:-Los intendentes de la meseta en general se han mostrado proclives a la explotación de la minería, argumentando que la actividad podría ser beneficiosa para la economía local. ¿Qué alternativas proponen desde el Foro?
P.P.:-Hay muchas alternativas, lo que no hay es voluntad política. Entre las distintas asambleas de Chubut, se realizó algo interesante: un foro de actividades productivas a escala humana para beneficio de las comunidades. Se hizo primero en Esquel y se compartieron allí experiencias de diferentes lugares. Hace unos meses se replicó ese evento en la meseta. Allí los propios productores dieron a conocer diversas propuestas. Incluso en lo personal me sorprendí con la cantidad de producciones que se pueden realizar en la zona, según informes del INTA. Se podrían desarrollar varias iniciativas sostenibles.
Z.U.:-En todo momento desde el Foro se plantea la posibilidad de realizar proyectos alternativos y sustentables, que es justamente lo que no ha hecho el actual Gobierno.