Un juez de Trelew aceptó un hábeas corpus de los vecinos y asambleas que rechazan la megaminería y el fracking. Ahora podrán ir a Legislatura y hacer asambleas con la garantía de que no serán desalojados ni podrán ser detenidos por la policía. La acción fue planteada luego que el jueves pasado fueran patoteados por miembros del sindicado de petroleros y desalojados por la policía de la Legislatura donde presenciaban la sesión que luego ratificó el vergonzoso contrato con la petrolera Tecpetrol.
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Fuente: Jornada
El juez de Trelew, Sergio Piñeda, admitió un pedido de hábeas corpus presentado por los vecinos y asambleas que el jueves fueron desalojados en Legislatura y denunciaron agresiones del gremio petrolero y de la Policía. Con esta decisión, podrán ir a otras sesiones del parlamento provincial y la fuerza pública deberá garantizar su libertad de expresión sin temor a ser desplazados. Además podrán realizar cualquier otra actividad vinculada sin la inquietud de recibir represalias ni ser detenidos.
De esta manera, los incidentes entre petroleros y antimineros en la sesión que aprobó el contrato con Tecpetrol, llegaron a los Tribunales de Trelew. El grupo de 40 personas liderados por César Antilllanca pidió un “hábeas corpus” por el desalojo y maltrato sufrido. La audiencia empezó a las 9.30 y duró dos horas.
De un lado se sentó Antillanca en representación de 42 personas del grupo de vecinos, junto a su defensor Sergio Rey. Del otro lado, Florencia Gómez por el Ministerio Público Fiscal y César Gómez, jefe de la Comisaría de Rawson también con su letrado.
Según Rey, se pidió un “hábeas corpus preventivo, producto de un desalojo de la autoridad. Debieron destinar y finalizar su presencia como forma de protección”. Dijo en ese sentido que “atento a que por estos días se dispone una nueva asamblea, se decidió peticionar al juez una medida cautelar para evitar la amenaza de su libertad ambulatoria”.
El grupo desalojado el jueves “tiene el temor de que los puedan llegar a detener. Se pide una medida para que en caso de que se reiteren los hechos, no sean detenidos”. Denunciaron agresiones físicas, vociferaciones, amenazas y que los uniformados “habrían sacado fotos, filmándolos y temieron ver amenazada su libertad”.
Antillanca pidió declarar. “Ingresamos al recinto de Legislatura, a una de las gradas que corresponde a los que estamos en contra de Tecpetrol. Se reserva una de las gradas para cada posición, por sí o no. Es una práctica habitual. Habremos estado media hora todos los que estábamos por el no. Pero había sido habitado ese lugar en momentos anteriores por otras personas”, comenzó.
Quienes comenzaron con la agresión “fueron los mismos que irrumpieron. Había banderas de su posición. Lo más grave fue que en presencia de efectivos, Gómez, que estaba a cargo de la seguridad, permitió que irrumpieran estas personas. Estaban enfrentados ideológicamente”.
“Hubo amenazas, insultos y agresiones verbales y físicas. En el final de la refriega, Gómez dice que tienen que desalojar las gradas con el pretexto de que iban a desalojar toda la Legislatura. Salimos, cerraron y quedó el resto de manifestantes adentro. Al no tener respuesta del Poder Judicial, nos dirigimos a la Fiscalía de Rawson para las denuncias correspondientes en contra de José Glinski (secretario de Seguridad); Gustavo Mac Karthy (vicegobernador y presidente de la Legislatura); Cesar Gómez (jefe de la comisaría Rawson) y la presentación del hábeas corpus”, enumeró Antillanca.
Según apuntó, “se nos privó de la libertad de expresarnos. Teníamos un sitio designado y nos desalojaron. Es una privación de un derecho constitucional. Haber escuchado de parte de los manifestantes que se identifican como petroleros, amenazas que nos iban a rec…a palos. Mientras tanto se acumulaban donde estábamos nosotros, con total libertad, empujando y amenazando. Todo esto en presencia de uniformados”.
El comisario Gómez se defendió de las acusaciones de Antillanca. Aclaró que “en el horario que comenzó la sesión comenzaron a subir a las gradas, abiertas las dos bandejas, grupos de distinta índole. Remarcó que “tengo identificado a los del ´No a la mina’ porque en otras oportunidades los vi con esa identificación. Reconozco a Lucas Fossatti, docente de Rawson, y a Antillanca porque cursamos juntos una licenciatura”.
Cuando subió “ya estaban grupos de petroleros y Antillanca. Forcejeaban por una bandera así que intercedimos para evitar una pelea entre ellos porque ocupaban una misma grada”. Intervinieron 6 policías. “Serían unos 60 del otro grupo. Mediamos para que no haya conflicto. Unos querían poner banderas, otros no”, sostuvo. “La sesión comenzó, empezaron cánticos de parte del grupo de Antillanca y el de Fossatti. Interrumpían la sesión. Les decía Mac Karthy que se calmaran. Hacían caso omiso. Arrojaron elementos al diputado Gustavo Reyes y se interrumpió la sesión. La situación no estaba bien por el enojo de los petroleros”, detalló.
Gómez concluyó que “me comuniqué con el comisario legislativo Carlos Iraola y dispuso que se retiren quienes ocasionaban el disturbio. Los del ‘No a la mina’ eran los menos. La intención fue evitar la confrontación de los petroleros, donde había mujeres y niños. Invitamos a retirarse y consideramos necesario tratar que no se enfrentaran”, concluyó.