El bloqueo de un cruce donde la ruta nacional 40 (RN 40) desemboca en la RN 60, en el municipio occidental catamarqueño de Tinogasta, se aplaza hasta el 14 de julio. El llamado Plan Cerro Negro fue concebido con el objetivo de colapsar el abastecimiento de suministros hacia el complejo extractivo de Bajo de la Alumbrera. Acudirán grupos de militantes ambientalistas de diversa procedencia. La acción supone el “bloqueo selectivo” de mayor dimensión realizado contra la empresa que explota el yacimiento. Diálogo con Clarisa Brizuela (39), miembro de la Asamblea de Ciudadanos en Defensa de la Vida y el Agua.

Por Observatorio de Conflictos por los Recursos Naturales (OCRN)

04/07/2012.

P: La tarde del 29 de junio, preocupados por los rumores, las autoridades instalaron un puesto policial de control móvil en el mismo cruce carretero para impedir que se forme una nueva posición de bloqueo que interrumpa el paso de los convoyes mineros. ¿La temprana filtración de la noticia sobre Cerro Negro fue un desacierto (see Plan Cerro Negro), al extremo de hacer prácticamente imposible su puesta en marcha?, ¿la pérdida del factor sorpresa no llevará a toda la actividad muy cerca del fracaso?

R: No… En realidad, estaba previsto. Acá tenemos el problema de que los medios de comunicación no están con nosotros; están pagados por las mineras, apretados por el Gobierno. Tenemos las redes sociales por las cuales nos comunicamos. Esto era sabido: el hecho de que ya estén instalados allá no creo que pueda desactivar el bloqueo. Ayer tuvieron un primer contacto con un grupo que fue a ver todo el tema logístico; había dos policías que, cuando los vieron, entraron en el habitáculo que llevaron y se quedaron ahí todo el tiempo. No intervinieron.

P: Catamarca habría asistido a los efectos de un “modelo minero de desarrollo”: empobrecimiento, falta de empleo y de agua potable, corrupción, clientelismo, deterioro del Estado de derecho. ¿Son todos éstos méritos atribuibles a Minera Alumbrera?

R: Totalmente: yo viví toda la vida en Tinogasta y no hay progreso de ningún tipo. No tenemos todas las riquezas que ponderan, que vendrían con la minería. El mejor ejemplo es Andalgalá: no hay servicio de salud, no hay seguridad, no hay nada. Es terrible el porcentaje de desocupación… Alumbrera no les dejó nada a los pueblos del interior. En realidad, en Catamarca la minería es para los que están metidos en el Gobierno; para el pueblo no hay nada.

P: Del otro lado de la moneda, la compañía dio a conocer los primeros resultados obtenidos el año último: en 2011 la fuerza laboral sumaba 1416 personas, lo que representa un incremento del 91% respecto a los puestos de trabajo ofrecidos 15 años atrás, cuando Minera Alumbrera inició sus operaciones. A lo largo del mismo período, el 78% de los insumos y servicios que la empresa incorporó fueron de origen nacional: a modo de ejemplo, estas adquisiciones totalizaron en 2010 más de $1220 millones.

R: Es un informe bastante mentiroso, porque, si vemos los registros, Catamarca es una de las provincias más pobres. Los empleados que Minera Alumbrera tiene de lugares como Andalgalá y Belén son pocos. En Belén dejaron mucha gente afuera. No veo, no vemos nosotros, la gente del interior de Catamarca, esto que dicen los informes de Alumbrera. Los hacen ellos, como quieren, y los informes dicen lo que ellos quieren; no hay ningún tipo de control. ¿Quién puede ir a desmentirlos si no hay nadie que los controle?

P: Alertaron sobre la rotura del mineraloducto de 317 km que opera la empresa en las inmediaciones de la estación de bombeo PS2, en el municipio de Andalgalá, en el atardecer del 27 de mayo. Según comunicó Minera Alumbrera, el incidente se trató del mantenimiento preventivo y planificado de una sección de 4 km del ducto, tarea que fue realizada los días 25–28.

R: En el lugar estuvo gente de la Asamblea El Algarrobo, y confirmaron que se trataba de una rotura. Volvemos a lo mismo de antes: ellos dicen lo que quieren, nunca dicen la verdad. Cuando se presentó la gente, nadie quiso dar información; la policía, como siempre, custodiándolos. Si fuese como ellos dicen, no costaba nada mostrar lo que estaban haciendo, pero no lo hicieron; se escondieron todos, se fueron. Hay videos que lo confirman.

P: Tiendas, sacos de dormir, mantas, ropa de abrigo, bidones de agua, utensilios de higiene, botiquines de primeros auxilios, herramientas, medios de transporte, etc., forman parte del material que necesitan reunir antes del 14 de julio. La logística parece dominar las consideraciones previas al bloqueo. ¿Sería erróneo estimar que, de conseguir montar el campamento, volverán a sus casas en apenas unos días? ¿Hubo algún contacto de importancia con funcionarios del Gobierno?

R: No tenemos un tiempo marcado en el que vamos a estar en el bloqueo. Va a ser importante, porque van a sumar esfuerzos todas las asambleas que tienen problemas, para que se sienta el reclamo: gente de Jujuy, Salta, La Rioja. Parar los camiones, como hacemos nosotros acá, es simbólico, es algo que hacemos porque no tenemos otra forma de que nos escuchen las autoridades, el Gobierno. No nos queda otra: hace cinco meses que estamos en Tinogasta bloqueando el paso a los camiones con insumos mineros y nunca vino nadie a hablar con nosotros. Fuimos veinticinco personas a hablar con la gobernadora, y no nos atendió. Ellos hablan de diálogo… ¿Adónde está? Están cerrados en lo que piensan y acuerdan con las mineras. Nosotros no queremos megaminería; este es un reclamo nacional.

P: ¿Qué lecciones útiles o enseñanzas pueden extraerse después de 150 días sobre la RN 60? ¿Por qué creen que la ejecución de Cerro Negro marcará un punto de inflexión en la lucha?, ¿consideran que los líderes políticos en San Fernando y Buenos Aires subestiman la importancia de los bloqueos?

R: Si bien hoy, por una decisión de los transportistas, no están pasando los camiones, el bloqueo de Tinogasta sigue. Hay que estar acá para ver lo que se vive cada vez que pasa un camión… después de lo sucedido el 10 de febrero (see Ruptura del cerco sobre Bajo de la Alumbrera) y el 12 de mayo (see Detenciones en Tinogasta). Como una forma de provocación, pasaban los camiones vacíos, viendo cómo reaccionábamos; creo que nos han hecho más fuertes. Podemos hablar con un montón de funcionarios de segunda línea, hicimos un petitorio… Siendo sensatos, el único contacto que queremos tener es con la gobernadora, la que decide todo. El bloqueo de Tinogasta, así nos ha dicho muchísima gente, es muy significativo porque les da ánimo a otros que están pasando por lo mismo: “Si Tinogasta puede, ¿por qué no nosotros?”. En algún sentido, sí nos subestiman; nos están ninguneando, dicen que no somos nada, que somos “cuatro gatos locos”. Me preguntaban por una enseñanza… Esto es lo que nos están haciendo ver: están agarrando nuestro ejemplo para empezar a luchar.