Carta de una vecina de Andalgala al gobernador de Catamarca, Eduardo Brizuela del Moral: “Para vos: que te llenas la boca de que salud y educación son prioridades en tu gestión de gobierno; que serías el primero en salir a denunciar la contaminación ambiental cuando la produzcan las empresas mineras de Alumbrera y Agua Rica; que comparás el cierre del balance económico de la provincia con ciudades de Estados Unidos y Europa…cuando en realidad tus neuronas embriagadas de soberbia y arrogancia no te dejan ver la realidad en que vive el pueblo de Catamarca.”
Gobernador de Catamarca
Para vos gobernador de Catamarca, Eduardo Brizuela del Moral: que te llenas la boca de que salud y educación son prioridades en tu gestión de gobierno; que serías el primero en salir a denunciar la contaminación ambiental cuando la produzcan las empresas mineras de Alumbrera y Agua Rica en los pueblos del oeste; que comparás el cierre del balance económico de la provincia con ciudades de estados unidos y Europa…cuando en realidad tus neuronas embriagadas de soberbia y arrogancia no te dejan ver la realidad en que vive el pueblo de Catamarca. No estamos bien. Estamos re-mal y vamos al desastre total si no actúas como un ser humano hijo de buena leche. (y no vayas a un psicoanalista o a una consultora a corroborar esto, preguntale al diariero, al lustrabotas o a los miles de jóvenes que no consiguen trabajo. Preguntales a las madres que mandan a sus hijos a la escuela. ; a los enfermos que deambulan por remedios. A los usuarios de las rutas y caminos del interior. Preguntale a los puesteros y productores sobre el futuro que les espera a sus aguas plantas y animales. Preguntale al común si es posible que no se contaminen todos los acuíferos de la provincia y provincias vecinas con los drenajes ácidos de la actividad minera. Y preguntate por último si no es mejor parar toda esta locura ante de que tengas que suicidarte o esconderte bajo tierra porque tendrás un pueblo enfermo, sediento y hambriento que te perseguirá a donde vayas, estés o no estés en la función pública.
No podés comparar jamás las obritas que haces o puedas hacer con el agua y aire contaminado que tendrá por siempre Catamarca. Usa el ingenio y busca otro tipo de actividad que de trabajo y no mate la vida como ésta. “decís: ¿para quien vamos a dejarles los recursos si no los explotamos nosotros?” Dejale para las generaciones venideras, para cuando se purifique un poco la corrupción que hacen los políticos, para cuando al frente de la presidencia de la nación o de la gobernación de una provincia o de un municipio esté una persona con sentido común que solo tenga lealtad con la vida misma de la naturaleza y hagan las cosas como tienen que hacer. Bien sabes que la minería no es sustentable ni mucho menos responsable como difunden ustedes.
Es verdad, no sos el único culpable en todo esto porque desde que el simio de Carlos Menen y el viejo castillo impulsaron la minería hasta la fecha, todos los gobernantes legisladores y funcionarios argentinos han gozado con la minería dividiendo, enfermando y contaminando a los pueblos del oeste de Catamarca, con la mentira del desarrollo y de progreso. Porque para nosotros no hubo nada, para uds. Seguramente que si por eso ponen al servicio de las mineras a los jueces, fiscales, gendarmería y policías para que la misma se siga llevando a cabo.
Hoy tenes la gran oportunidad con la facultad que detentas de ponerte al frente y parar la actividad minera en la provincia, porque: si contamina y está matando. El pueblo de Andalgalá y muchos pueblos de argentina y del mundo te elogiarán admirarán y respetarán simplemente por el hecho de haber cumplido con tu deber de defender como política de estado, la vida no solo de tus comprovincianos y representados, sino de parte del planeta. Y no haber sido en la función publica un títere más del gobierno nacional y del poder económico. “las personas pasan y las obras quedan”, son los dichos baratos de ustedes. Bueno. Pasa vos, pero que quede la mejor obra que puede habernos regalado la naturaleza, para la tierra y para los que en ella vivan. “el agua”. Y para que ahora comprendas porque nosotros decimos: el agua vale más que el oro.
Juana Cabrera
Andalgalá – Catamarca – Argentina
Sábado, 9 de enero de 2010