*DEL DEPARTAMENTO ANDALGALA
*DEL SUPERIOR GOBIERNO DE LA PROVINCIA DE CATAMARCA
*DE LA NACIÓN ARGENTINA
Ciudadanos del Departamento Andalgalá, firmantes del presente documento, y haciendo uso del precepto constitucional que nos permite peticionar a las autoridades, decimos:
Que como Andalgalenses, como Catamarqueños y como Argentinos, soñamos con el progreso de nuestra Patria Chica, y hemos basado nuestra esperanza y en ello, hemos aportados nuestros mayores esfuerzos, a través de diferentes aspectos económicamente rentables, como la agricultura, el turismo, la industria del dulce, la minería, nuestras artesanías y tantas otras actividades que hacen de nuestro Pueblo, un pasado esplendoroso y pleno de orgullo.
Que en lo concerniente a las actividades económicas más destacables, atesoramos en nuestro largo historial, realizaciones y hechos que nos llevaron estar entre los pueblos más desarrollados del país –e inclusive fuera de él-, con un prestigio reconocido en numerosos eventos internacionales donde nuestros productos (vinos, aguardientes, tejidos, minería, etc.) obtuvieron destacados laudos en medallas de oro, plata y bronce.
Actualmente, nuestro aceite de Oliva – de tipo extra virgen-; encurtidos en general, Dulces, frutas y ¡qué decir! de nuestra piedra símbolo: LA RODOCROSITA (nuestra legendaria Rosa del Inca), única económicamente explotable en el mundo y que además, fue declarada legalmente como Piedra Nacional. Este valioso recurso natural, ha sido por décadas trabajada y labrada de manera exquisita, por nuestros hábiles artesanos en magnificas piezas de colección, recorren el mundo entero.
Que sin embargo, en los últimos años se abatieron sobre nuestra castigada realidad social, numerosas frustraciones para contabilizar, por cuanto se nos habían llevado el sueño del ferrocarril; nos habían cerrado Fabricaciones Militares; la tejeduría doméstica y tantos hechos que sumieron a nuestro pueblo en un atraso de graves consecuencias.
Luego de tantas frustraciones, un día llegó la “gran noticia” – con ello, nos aprestábamos al gran y definitivo despegue desde lo económico-: se anunció ¡La gran MINERÍA!, a través de un mega proyecto de extracción de cobre y oro -entre otros minerales-, que finalmente cambiaría aquel rumbo de atraso, para llevarnos al trabajo y al crecimiento económico, cultural, social, que nos merecemos.
Que allá por 1996, se ponía en marcha el gran emprendimiento; al principio, vivenciamos algunas valoraciones que nos entusiasmaron en demasía, no obstante, esto duro sólo algunos pocos meses y a partir de aquel fatídico 30 de octubre de 1997 (en que salió a la luz el primer gramo de oro y la primera libra de cobre) hasta hoy, nos vemos inmersos en una historia llena de frustraciones y de engaños.
Que de aquellas faraónicas promesas de trabajo y mano de obra para los Andalgalenses ( con descomunales medios gráficos propagandísticos, la empresa Alumbrera Ltda., nos garantizaba 6000 puestos de trabajo directos y unos 10.000 de manera indirecta, con un fabuloso efecto multiplicador económico, en toda la región del “Oeste Catamarqueño” ), hoy a cinco nefastos años de aquella “aventura”, sólo contamos con unos pocos puestos de trabajo ( unos 50, aproximadamente), nuestros muchachos que en unos 7 o 10 años más, tendrán seguramente que engrosar las largas colas de desocupados que hoy tienen nuestro pueblo, provincia y país todo.
Que Andalgalá y Catamarca, serían los proveedores de bienes y servicios a emplear en el mega proyecto y con ello, nuestras menguadas economías prosperarían notablemente; hoy, con la evidencia contundente como testigo, tenemos lamentablemente que decir, que ¡nada de eso ocurrió!; más del calvario interminable de frustraciones y promesas incumplidas.
Que la legislación nacional – a través de la Ley N° 24.196 de Inversiones Mineras-, se constituyó miserablemente, en el “marco jurídico” que garantiza y promueve el saqueo de nuestros recursos mineros, con descomunales beneficios económicos para las Corporaciones extranjeras, en detrimento de nuestros marginados pueblos que cada día sufren más las lastres de la ignorancia, la pobreza, el hambre, la falta de trabajo, la miseria, en síntesis: la total dependencia.
Que el despotismo y el absolutismo de nuestro gobierno, dispone a su antojo de las migajas, que han dado en llamar “regalías mineras”; en tanto, nuestro pueblo en estos cinco años -de producción y ganancias multimillonarias-, no ha percibido un solo centavo, a pesar de las permanentes luchas populares de los distintos sectores comunitarios, que ven acumularse solamente, frustraciones y fracasos.
Que según lo expresan los propios representantes oficialistas de la Cámara de Diputados – y consta documentalmente, en la versión taquigráfica de la sesión Ordinaria del 7 de mayo de 2003: Día de la Minería-, “Tenemos una deuda con los Catamarqueños en relación con la minería”; expresión ésta, que manifiesta la virtual aceptación, del fracaso de la minería en la provincia ( en estos términos debemos necesariamente incluir, todos los proyectos mineros en explotación: Farallón Negro (Belén), Minas Capillitas y Bajo de La Alumbrera (Andalgalá), el Proyecto Fénix (Antofagasta de la Sierra). Desde la Bancada de la oposición y en el mismo acto de sinceramiento, se expresaba: “¿Quien sabe cuánto es el mineral que corre por ese ducto?, sólo nos queda confiar y apelar a la buena voluntad de las declaraciones juradas que realiza la empresa” cuando paga las migajas, llamadas regalías.
De lo antes consignado, nos cabe a nosotros formularnos el siguiente interrogante: ¿quien pagará el costo de la “oportunidad histórica”, que nos hicieron perder a todos los olvidados pueblos del oeste provincial, con el tan soñado desarrollo minero?
Que a todas la valoraciones y aspectos económicos mencionados, se le suma el principal y categórico aspecto de valoración de este tipo de proyectos extractivos: EL IMPACTO AMBIENTAL NEGATIVO, con todo el daño y contaminación ocasionada, con verdadera características de DESASTRE ECOLÓGICO y que seguramente condicionará gravemente a las próximas generaciones de Andalgalenses, Catamarqueños, Tucumanos, Santiagueños, Riojanos, etc. etc. Sobre esta evidente innegable realidad citada, vemos con hondo pesar que las propias autoridades de aplicación de la Ley Nacional N° 24.585 (de Control Ambiental de la Actividad Minera), se esmeran y esfuerzan día a día, por negar esta brutal realidad, cual si fueran meros empleados de las corporaciones, que de su propio pueblo que les paga el sueldo a través de los impuestos, para que cuiden de nuestro hábitat.
¡Todo está controlado!, dicen nuestros representantes; pero la contundencia y la evidencia de los hechos descriptos, demuestran de un modo categórico y sin ninguna discusión, TODO LO CONTRARIO; ya murieron muchos animales en la región circundante del emplazamiento del proyecto y hasta algunas familias se tuvieron que ir y abandonar sus tierras y campos, heredadas por siglos de sus ancestros, sin que se les haya reconocido nada. Quizás, estarán esperando que comience a morirse nuestra gente, nuestros niños, para darse cuenta de la gravedad de la circunstancia a la que nos llevaron; tal vez le endilgarán la culpa a otros factores para defender su ineptitud y su probada connivencia.
Que esta contaminación, ya está por de más probada a través de los estudios científicos realizados en universidades de prestigio internacional, por Catamarqueños COMPROMETIDOS con su provincia; estas apreciaciones y valoraciones, igualmente son abaladas y ratificadas por compañías consultoras internacionales como FILIPEK, que fue contratada por la propia empresa Minera Alumbrera Limited y cuyas publicaciones son de estricta confidencialidad y de muy difícil acceso.
Que todas las acciones realizadas por la empresa minera con relación a las filtraciones del “dique de colas” del yacimiento, son sólo medidas mitigatorias –al “propio decir” de los informes de la UGAP (Unidad de Gestión Ambiental Provincial), pero nunca dicen ¡CUÁNTO MITIGAN!. Es claro que la palabra CONTAMINACIÓN, no existe para ellos; no la quieren ni tan siquiera mencionar, pero mal que les pese, los perseguirá siempre, por que: “LA ACTIVIDAD MINERA A “CIELO ABIERTO” EN EL MUNDO, ES COMO UNA MUERTE DE MIL PUÑALADAS, QUIZÁS LA PRIMERA NO TE MATE, PERO LA MUERTE ESTA ASEGURADA” (Dr. Rober Moran) y ese es el camino que nos han elegido justamente para nuestro pueblo.
POR ESTOS Y OTROS MUCHOS MOTIVOS:
Los abajo firmantes, CIUDADANOS ANDALGALENSES, nos dirigimos a las siguientes autoridades (de Hoy y de Mañana): PRESIDENTE DE LA NACIÓN; GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE CATAMARCA; INTENDENTE MUNICIPAL DE ANDALGALA; SEÑORES LEGISLADORES PROVINCIALES; SEÑORES CONCEJALES MUNICIPALES, conforme a la SAGRADA VOLUNTAD del pueblo que los ha elegido:
NO QUEREMOS PARA EL FUTURO “EL PUEBLO FANTASMA DE ANDALGALA”, CON TODA SU GENTE ENFERMA; CON SUS RECURSOS NATURALES CONTAMINADO.
SEÑORES QUE NOS GOBIERNAN:
POR NOSOTROS, POR NUESTROS HIJOS, Y POR EL BIEN DE LAS PRÓXIMAS GENERACIONES DE ANDALGALENSES
NO QUEREMOS LA EXPLOTACIÓN DEL YACIMIENTO AGUA RICA
PORQUE LA MINA ESTÁ UBICADA EN LA CUENCA QUE PROVEE DE AGUA A NUESTRO PUEBLO.
PORQUE GEOLÓGICAMENTE ROMPERÁN EL FRÁGIL EQUILIBRIO NATURAL DE NUESTROS CERROS, OCASIONANDO DERRUMBES Y ALUDES QUE LUEGO IMPACTARAN DIRECTAMENTE SOBRE ANDALGALÁ.
PORQUE LA PIRITA (SULFATO) EXISTENTE NATURALMENTE EN EL EMPLAZAMIENTO DE AGUA RICA CONTIENE ARSÉNICO. SI EL PROYECTO SE PONE EN MARCHA Y EL CERRO ES REMOVIDO EL DESPRENDIMIENTO DEL ARSÉNICO NOS LLEVARA NECESARIAMENTE A UN HIDRO ARSENISISMO CRÓNICO REGIONAL ENDÉMICO, QUE GENERARÁ CÁNCER Y LEUCEMIA EN LA POBLACIÓN.
PORQUE LAS EXPLOSIONES QUE REALIZARÁN, VOLVERÁN IRRESPIRABLE NUESTRO AMBIENTE, POR EL POLVO EN SUSPENSIÓN (EL ARSÉNICO RESPIRADO, GENERA OBLIGADAMENTE: CÁNCER DE PULMÓN), Y POR LLUVIA ÁCIDA.
PORQUE LAS REGALÍAS Y LOS BENEFICIOS ECONÓMICOS PERCIBIDOS ACTUALMENTE (1,2 %, aproximadamente), NO JUSTIFICAN DE NINGUNA MANERA EL GRAVE COSTO AL QUE SE EXPONE NECESARIAMENTE A LA POBLACIÓN TODA.
¡NO REPITAMOS LA HISTORIA NEFASTA!
Andalgalá, Provincia de Catamarca, Republica Argentina, julio de 2003