Con la pantalla del intercambio, planeamiento y protección del medio ambiente. Se sospecha que el objetivo más importante es destrabar la resistencia social contra los rechazos a la minería metalífera a gran escala ofreciendo “commodities” a las poblaciones. Ante el silencio y la complicidad de las autoridades políticas, los propios pobladores son quienes han tomado la iniciativa de frenar los emprendimientos mineros.
Por Diego Aranda
30/11/2010. Este miércoles llegó a Catamarca una comitiva de empresarios y funcionarios canadienses (lobistas mineros) con la intención de firmar el “Programa Internacional de Eficiencia Energética y Medio Ambiente”. Este programa involucra a las ciudades de Santa María, Belén y Andalgalá (al noroeste de Catamarca) de Argentina y la Ciudad de Fort St. John de Canadá.
Según la carta de intención redactada por los municipios catamarqueños involucrados, el programa en cuestión tiene la intención de “ejecutar un intercambio de información referente a eficiencia energética, protección del medio ambiente y planeamiento urbano sustentable, el cual será compartido dentro de un programa de trabajo de cinco años de duración”.
En realidad, lo que se sospecha que este programa intenta hacer es destrabar la resistencia social contra los rechazos a la minería metalífera a gran escala ofreciendo “commodities” a las poblaciones. Ante el silencio y la complicidad de las autoridades políticas, los propios pobladores son quienes han tomado la iniciativa de frenar los emprendimientos mineros.
Julio, miembro de la comunidad diaguita de Belén, expresó “no vamos a dejar que sigan invadiendo y contaminando nuestras tierras, solo queremos que se nos respete y que respeten nuestra tierra y nuestra agua”. Cansados de ver como los funcionarios locales no hacen más que seguir avalando estos tipos de emprendimientos, como Agua Rica (explotación de cobre, molibdeno y oro), decidieron cortar este jueves la entrada a la ciudad de Belén para impedir el arribo de la comitiva canadiense. Julio agregó “parece que no nos damos cuenta de lo grave que es la situación que estamos viviendo, esta en Juego nuestra vida y la de nuestros hijos. Yo tengo dos hermanos mineros que no entienden lo perjudicial que es la minería para nuestro pueblo”.
Los funcionarios canadienses comenzaron su recorrida este miércoles por la ciudad de Santa María, el jueves lo harán en Belén y culminaran su recorrido el viernes por la ciudad de Andalgalá. Así como miembros de la comunidad Diaguita cortarán la entrada de Belén, también se espera que los habitantes de Andalgalá se manifiesten y muestren su rechazo a la posibilidad de nuevos emprendimientos mineros a gran escala.
Recordemos que el departamento de Andalgalá fue uno de los primeros territorios argentinos en los cuales se concentró la minería metalífera a gran escala. Con el emprendimiento “Bajo la Alumbrera” explotando cobre y oro desde hace 16 años se viene prometiendo desarrollo sustentable, progreso económico para la región y bienestar para las familias catamarqueñas. Pero lo único que realmente se obtuvo fue contaminación del medio ambiente, precarias condiciones laborales para los mineros, uso descontrolado del agua de los ríos que alimentan de agua a las comunidades aledañas.
Mucho se habla en Catamarca de los beneficios productivos y de desarrollo que traen estos tipos de emprendimientos para el progreso de la provincia. Según se pudo conocer los resultados de una encuestadora privada (resultados que los funcionaros locales nunca publicaron) siete de cada diez vecinos rechazan la minería.
Ojalá que este jueves, cuando los pobladores de Belén se manifiesten en rechazo a la llegada de empresarios y funcionarios canadienses, no ocurra lo mismo que en Formosa. Donde la policía local (acatando el mandato político) reprimió a miembros de la comunidad Toba Qom que exigía la tenencia legítima de sus tierras.