cat_derrame120La contaminación de la Minera La Alumbrera supera los límites de Catamarca y afecta hasta Tucumán, donde llega el mineraloducto de 316 kilómetros de extensión. Por hora, más de 70 toneladas de material sólido llegan a la región. El tubo subterráneo transporta el “barro enriquecido”. Un barro ciertamente polémico, ya que la empresa también tiene una denuncia por “trafico documental y exportación ilegal de metales, contrabando de oro, uranio y torio” realizada en la fiscalia rosarina.

Por César Di Primio para 24HT.info

Es de público conocimiento el hecho de que ya desde 1999, se habían detectado drenajes ácido-minerales en Alumbrera, una de las principales amenazas de la empresa minera, ya que aumenta la concentración de sulfato en el suelo.

Además, como dato histórico conviene saber que La Alumbrera Limited opera desde 1997 , con lo cual en tan sólo dos años operando, ya generaba detritos nocivos en el suelo. Y como dato ecológico hay que citar que la empresa consume 4 millones de litros de agua por hora, el 25% de la energía eléctrica del noroeste argentino y el 87% del consumo total de la provincia de Catamarca. La contaminación de la empresa minera supera los límites de Catamarca y afecta hasta Tucumán, donde llega el mineraloducto de 316 kilómetros de extensión. Por hora, más de 70 toneladas de material sólido llegan a la región.
El tubo subterráneo transporta el “barro enriquecido”. Un barro ciertamente polémico, ya que la empresa también tiene una denuncia por “trafico documental y exportación ilegal de metales, contrabando de oro, uranio y torio” realizada en la fiscalia rosarina, ya que el tren propio de Alumbrera transporta los metales desde la planta procesadora de Tucumán hasta el puerto de San Lorenzo en la localidad de Rosario. Además, en 2004 la empresa fue demandada civilmente por dos antiguos pobladores de la zona del río Vis-Vis, en Andalgalá, quienes aseguraron que debieron retirarse del lugar en el que sus familias vivieron desde “tiempos inmemoriales” a raíz de la contaminación producida por la actividad de la firma. La presentación incluía estudios científicos que demostrarían el incremento de elementos nocivos en las aguas del río a raíz de las filtraciones en el dique de cola, cuyos peligrosos residuos drenarían hacia la cuenca del Vis-Vis y producirían un daño irreparable para el ecosistema de la zona.

Nos preocupamos entonces por ese “barro enriquecido” o, si se quiere, por la tierra empobrecida y contaminada que nos deja la actividad minera en nuestro territorio. Cuatro millones de litros de agua por hora es mucha agua para industrializar un producto que ni siquiera es refinado en nuestro país. Además, el hecho de que ese “barro” recorra tantos kilómetros, primero en un tubo, luego en trenes, y finalmente en buques con destino hacia otros países para ser refinado, nos hace pensar que efectivamente ese barro es muy rico. Y toda riqueza tiene un costo. En este caso, a ese altísimo costo, lo estamos pagando nosotros y nuestra descendencia.

Plano del mineraloducto de La Alumbrera