Por: Carlos Tinnirello (especial para ARGENPRESS.info)
Fecha publicación:18/05/2006)
El día 12 de mayo de 2006 se desarrollo en Andalgalá, provincia de Catamarca, un Foro de debate sobre explotación minera a cielo abierto. El encuentro fue organizado por el bloque (RedES) del diputado Carlos Tinnirello, junto a los vecinos de la ciudad. Crónica escrita por el legislador federal, partícipe del evento.

El principal cuestionamiento fue a las leyes del Código Minero votado durante la década del 90, aún vigente y se denunciaron las graves consecuencias ambientales y humanas provocadas por la contaminación a la que se expone a la región.

Fueron invitados los directivos de las empresas mineras de Bajo La Alumbrera y Agua Rica, además del gobernador de la provincia Brizuela del Moral, el intendente José Perea, los de medio ambiente y el Diputado de la Nación Eduardo Pastoriza.

Las sillas que debían ocupar estos representantes permanecieron vacías durante todo el debate en Andalgalá. Seguramente tenían mucho que esconder y poco para aclarar. No tuvieron el coraje de enfrentarse a los vecinos que sufren la minera a cielo abierto.

Bajo el terror

En los últimos 10 años desde que se instaló y comenzó la producción Bajo La Alumbrera la pobreza, de acuerdo a los datos del INDEC, en la provincia de Catamarca fue en aumento, también se ampliaron en un 700% los problemas respiratorios de los habitantes de Andalgalá según registro del hospital público zonal.

Este robo a cielo abierto se hace posible por la complicidad del gobierno de la provincia, del municipio y del propio gobierno de Kirchner, que no pierde oportunidad para mostrar los supuestos 'beneficios' que nos produce la explotación minera y no pierde oportunidad tampoco de recordarnos lo identificado que se siente con esta actividad.

Este interés presidencial explica los 300 proyectos mineros que pretenden poner en marcha a corto plazo, y los 600 que están proyectados a mediano plazo transformando a La Argentina en un país minero en desmedro de la producción tradicional.

Las montañas de nuestra cordillera y precordillera serán dinamitada, volarán mas de 340.000 toneladas de roca por día en cada uno de esos emprendimientos, extraerán oro, plata, cobre, uranio, niobio y molibdeno.

Nunca sabremos fehacientemente la cantidad y diversidad de los minerales que extraen y se llevan porque solo deben presentar una declaración jurada que nadie controla y se llevan que figuran en planilla las que no.

Muchas de estos son minerales estratégicos a los que se denominan Tierras Raras, varios de ellos son usados para enriquecer y mejorar el uranio que seguramente EEUU, utilizaran para fines pacíficos. Las multinacionales obtienen ganancia de miles de millones de dólares anuales por cada uno de esos emprendimientos, dejándonos los drenajes ácidos y las aguas de todo nuestro territorio contaminadas, destruyendo un recurso de un valor estratégico, tan codiciado en el mundo por su escasez.

Los que no tuvieron nada que ocultar

Las exposiciones de Carlos Seara, geólogo y profesor de la universidad de Córdoba, de Marcos Pastrana de la comunidad Diaguita de Tafí del Valle en la provincia de Tucumán, del economista Guillermo Luciano integrante de la asamblea de Gualeguychú, o la de Víctor Pacha oriundo de los Valles de Huasco de la República de Chile.

A ellos se sumó la nutrida delegación de Santa María, departamento cercano a Andalgalá, y entre todos delinearon los perjuicios a la que nos expone la minería a cielo abierto.

Los primeros muertos

Fueron los Santamarianos los que precisaron con absoluta nitidez los problemas que Bajo la Alumbrera le está ocasionando a la región.

Informaron que el 70% del sector agropecuario del departamento dejó de producir por falta de agua, mientras la minera consume 100 millones de litros de agua por día; contaron también que parte del cause del río Santa María se está secando. Además denunciaron que en los últimos quince días se encontraron alrededor de setenta animales de corral muertos y que los lobos que en algún momento se los vio totalmente pelados al poco tiempo murieron contaminados; o que a los peces ya no se los encuentra en los ríos, todos victimas de esta actividad que está considerada una de las más contaminantes del mundo.

Las cámaras de televisión y las radios de la región pudieron mostrar como lo que comenzó siendo un foro de debate se fue transformando en una asamblea ciudadana, que, tomando las enseñanzas del pueblo de Gualeguaychú, resolvió realizar cortes de ruta para una fecha próxima con el objetivo de entorpecer el paso de los vehículos de las mineras y llamar la atención de los funcionarios a los cuales se les exige que dejen de apoyar a las mineras y escuchen los reclamos de los vecinos en defensa de la vida y los recursos naturales.

La única respuesta de las multinacionales mineras fue sacar al día siguiente una solicitada en los diarios de la provincia de Catamarca intentando mostrar las 'bondades' de esta actividad productiva.

Los vecinos de la región noroeste catamarqueño, denunciaron la cobardía de los directivos de Bajo La Alumbrera y Agua Rica, y mostraron su malestar por la inasistencia de los funcionarios del gobierno y la de los legisladores que no solo no adoptan medias para frenar esta situación injusta, sino que, con sus declaraciones y con sus actos avalan y se ponen al servicio de las multinacionales y no del pueblo.

Estos faltazo de los representantes del propio gobierno nacional nos estarían dando la respuesta a varios interrogantes que pudieran estar surgiendo cuando se ve al propio presidente Néstor Kirchner hacer declaraciones tendientes a proteger el medio ambiente, discurso que adoptó después de los masivos cortes de la ruta 136 en la ciudad de Gualeguychú en la provincia de Entre Ríos.

Pareciera que el presidente de la Nación, obligado por las circunstancias, hizo un curso acelerado y se calzó la bandera ambientalista mientras facilita el negocio de las mineras contaminantes.

Un modo de operar que le dio resultado agitando la bandera en defensa de los derechos humanos mientras mantiene mas de 3000 luchadores procesados y en su propia provincia manda la gendarmería a la ciudad de Las Heras para perseguir y reprimir las protestas de los trabajadores petroleros, o despide 32 mineros de Cerro Vanguardia, una mina de oro de explotación a cielo abierto enclavada en el desierto patagónico a la altura de la provincia de Santa Cruz.

Los discursos de doble sentido no resuelven los problemas, solo es una de las tantas formas de barrer la suciedad-contaminación- debajo de la alfombra los pueblos no suelen conformarse con palabras cuando esta en juego su futuro y su vida.

* Carlos Tinnirello es Diputado de la Nación.