Minera canadiense declara derechos sobre yacimientos Sierra Pintada (Mendoza) y Cerro Solo (Chubut).
Como ya sucedió el año pasado, una minera canadiense que se presenta como compradora de Maple declara ante sus accionistas haber obtenido derechos de exploración de las cuencas uraníferas de Cerro Solo, en Chubut y de Sierra Pintada en Mendoza. La CNEA niega haberlos otorgado.
Publicado en Diario San Rafael
Miércoles 17 Mayo 2006, San Rafael (Pcia. de Mendoza)
http://www.diariosanrafael.com.ar/nota.php?id=1547

La corporación minera Megauranium Limitada anunció ayer, mediante un comunicado de prensa en su sitio de Internet (www.megauranium.com ) el inicio de tareas de exploración o cateo y la futura extracción de mineral de uranio en los yacimientos argentinos de Cerro Solo, de la provincia de Chubut, y de Sierra Pintada en Mendoza. El programa de trabajo en vecindades de Cerro Solo, según la información difundida por la empresa, incluye unas 21 perforaciones verticales de entre 60 y 140 metros de profundidad en cinco áreas seleccionadas a una distancia máxima de 5 ó 10 kilómetros del yacimiento chubutense que, además de uranio, ofrece como alternativa asociada, la extracción de molibdeno. El potencial del yacimiento ha sido estimado por los canadienses (en base a datos elaborados en 1997 por la Comisión Nacional de Energía Atómica) en 10,3 millones de libras de U 308 (equivalentes a 4.600 toneladas).

En otro párrafo de su comunicado, la corporación canadiense Mega (como se presenta) declara poseer la mayor superficie concedida en derechos de prospección (2983 km2), y aclara, ” en las dos áreas de Argentina determinadas por la CNEA como las de mayor potencial de existencia de uranio del país: la del Golfo de San Jorge en la provincia de Chubut (Cerro Solo) y el yacimiento Sierra Pintada en la provincia de Mendoza” .

“En ambas áreas” -sigue el comunicado de prensa fechado ayer- “Mega ha adquirido derechos primarios de exploración”, y refuerza el optimismo dirigido a sus accionistas en base al resultado de las alteraciones detectadas en una serie de vuelos realizados por la CNEA en las décadas del 60 y el 70.

El dato no es menor, ya que se trata de una corporación que cotiza en bolsa y no se atrevería a difundir información falsa que influyera en la cotización de sus acciones, porque es un delito federal. Ahora bien, consultadas ayer fuentes de la Comisión Nacional de Energía Atómica, manifestaron a Diario San Rafael no haber negociado la cesión de áreas uraníferas a ningún grupo canadiense, ya que el objetivo es explotarlas directamente llegado el momento, con el agravante de que en la provincia de Chubut se sancionó una ley provincial el año pasado que inhibe lisa y llanamente la actividad minera tras la polémica con la también canadiense Meridian Gold por la extracción de oro en Esquel. No obstante, éste es el segundo caso que involucra a nuestra región en un episodio confuso vinculado a la minería del uranio. El año pasado, dimos cuenta del ofrecimiento que había hecho un funcionario provincial en el foro minero internacional de Toronto y, el pasado 8 de marzo, informamos también que la minera Deprominsa había manifestado su malestar por la pérdida de tiempo y dinero de sus accionistas a tres ministros mendocinos a los que les anticipó además que informaría de nuestra escasa seriedad a los demás consorcios mineros en ese mismo foro.

Evidentemente, la gente de Megauranium no se enteró de ese tropiezo o ha llegado a algún acuerdo con el gobierno provincial que éste no ha informado, tal y como nos tiene acostumbrados la gente que decide en Mendoza sobre las riquezas de San Rafael y el sur mendocino.