Catamarca – 24/07/08. Hacemos conocer el proyecto de ley presentado por nuestros hermanos de Andalgalá, Catamarca, allí se reclama la prohibición de minería a cielo abierto en toda nuestra querida provincia de Catamarca. Los que vivimos en estas tierras del noroeste argentino sabemos que junto a la gran minería, llegó también, el aumento de la pobreza, las enfermedades, la contaminación ambiental, cultural, social y política, y por sobre todas las cosas, nuestros hijos pierden el futuro imponiéndoles la cultura del sometimiento, nuestra cultura ancestral se ve mancillada por la cultura de las multinacionales mineras.
Por Asamblea de Calchavalles

Ante cada reclamo a las autoridades nos encontramos no solo con la negativa de nuestros gobernantes, sino también, con presiones, persecuciones y amenazas, Sergio Martínez, Aldo Flores, han sufrido en carne propia el atropello del aparato estatal por haber sido los firmantes del proyecto presentado.

Ahora que, cada vez más provincias votan leyes que prohíben la minería a cielo abierto (Desde el 2003 en adelante son seis las provincias argentinas con legislación similar: Chubut, Río Negro, Tucumán, La Rioja, Mendoza y La Pampa; entretanto, junto con San Luis también en Jujuy y Córdoba las respectivas legislaturas analizan proyectos de ley encaminados a cancelar la minería a gran escala.) debemos comprometernos todos a respaldar la presentación de los vecinos de Andalgalá, ciudad que junto a Santa María, Belén y otras localidades cercanas son las que mas sufrimos las consecuencias de este tipo de explotación minera en nuestro territorio.

Brizuela del Moral en Catamarca, Gioja en San Juan, Kirchner y Cristina Fernández en la Nación son los máximos responsables de la invasión de estas multinacionales, somos los pueblos unidos en la lucha, los responsables de que no avancen.

A todos los hermanos de bien les pedimos que se solidaricen enviando mail, apoyando el proyecto presentado por los vecinos de Andalgalá para exigir que Catamarca se sume a las provincias que rechazan la minería a cielo abierto.

Llegará el días que tengamos en el congreso de la nación diputados y senadores surgidos del pueblo, ese día seguramente tendremos leyes que respeten la decisión popular, será entonces el momento de extirpar la mega minería de nuestras entrañas, votando una ley que prohíba este tipo de explotación minera en todo nuestro territorio.

Asamblea de Calchavalles

Enviar las adhesiones a:
calchavalles@yahoo.com.ar
nencu@arnet.com.ar
Teléfonos: Sergio Martinez 03835-15-528071
Aldo Flores: 03835-15-520016

PROYECTO DE LEY DE LA PROVINCIA DE CATAMARCA

Artículo 1º.- Prohíbese en todo el territorio de la Provincia de Catamarca la exploración, prospección y explotación minera metalífera denominada a tajo abierto, a cielo abierto o a rajo abierto.

Artículo 2º.- Prohíbese en todo el territorio de la Provincia de Catamarca el uso de cianuro, mercurio y/o sustancias incluidas en los anexos I, II y III de la ley 24.051 en las actividades mencionadas en el articulo 1º de esta Ley.

Articulo 3º.- De forma.

Fundamentos
Sr. Presidente:
Durante el año 2007 se produjeron importantes cambios legislativos en distintas provincias, especialmente en las legislaturas provinciales de La Rioja y Tucumán que le otorgaron fuerza de Ley a la prohibición a la explotación minera a cielo abierto y la utilización del método de lixiviación con cianuro, mercurio y/o cualquier otra sustancia contaminante.

Las perseverantes y múltiples acciones llevadas a cabo por los vecinos, incluyendo el corte al paso Peñas Negras que impide el ingreso del personal y de las maquinarias de la empresa Barrick Gold que pretenden instalar un mega emprendimiento minero en el emblemático Cerro Famatina, produjeron lo esperado, el día lunes 14 de mayo de 2007 la empresa canadiense informó al juez Ramos que desistía de seguir adelante con el proyecto minero, comprometiéndose a firmar un acuerdo marco para su retirada del cerro.

Como antecedente a estas leyes podemos mencionar entre otras:

a) la Ley 3.981, aprobada por la Legislatura rionegrina el 21 de julio de 2005, prohibiendo en el territorio de la Provincia de Río Negro la utilización de cianuro y/o mercurio en el proceso de extracción, explotación, y/o industrialización de minerales metalíferos;

b) la Ordenanza sancionada el 21 de diciembre de 2002 por el Concejo Deliberante de Lago Puelo, prohibiendo en la Jurisdicción de dicho Municipio el empleo de técnicas de lixiviación con sustancias tóxicas y/o cualquier otra técnica que requiera el uso de explosivos e insumos tóxicos;

c) la Ordenanza 46/2004 del Municipio de Sierra Colorada (Río Negro), prohibiendo todo emprendimiento minero en el que se utilice el método de lixiviación con cianuro.

Cabe señalar que el constante reclamo de la población ha sido determinante para que las autoridades decidieran hacerse eco de los mismos y tomaran medidas como las enunciadas.

Los pueblos de Chubut, Río Negro, Mendoza, Tucumán, Santiago del Estero, San Juan, La Rioja, Salta, Jujuy y otros se manifestaron en sentido crítico a los emprendimientos mineros a cielo abierto, no estuvimos ausente, por supuesto, los pueblos del noroeste catamarqueño, Santa María, Andalgalá y Belén, después de creer en las mentiras de progreso y bienestar prometidos, salimos a denunciar al mundo sobre la nefasta experiencia minera.

La Argentina está siendo sometida a un saqueo de dimensiones escalofriantes. Siempre fieles a los mandatos de los centros mundiales de poder, alguna vez fuimos el granero del mundo, y hoy nos están convirtiendo en proveedores de minerales para que los países desarrollados sigan sometiendo al resto del mundo.

Este saqueo está avalado por el Código de Minería vigente redactado al gusto de los consorcios transnacionales que destruyen nuestro medio ambiente, embolsan siderales ganancias, y al cabo de 20, 30 o más años, se retiran dejando tras de sí sólo contaminación.

En este sentido el Dr. Daniel Sabsay quien fuera representante argentino en la Corte Internacional de La Haya durante el conflicto por las pasteras instaladas en Fray Bentos República del Uruguay dijo “No olvidemos que la explotación minera se termina, es transitoria. Una vez que la minería se termina, porque se explotó totalmente la mina, aparece una zona que queda desvastada”.

Justamente nuestra experiencia en la provincia nos va mostrando descarnadamente las consecuencias que ya estamos padeciendo con Bajo La Alumbrera.

El emprendimiento consume cerca de 100 millones de litros de agua por día, mientras los habitantes de los departamentos de Andalgalá, Belén y Santa María, sufren la falta de agua para riego, con la consecuente perdida de la producción agraria, dejando sin trabajo a miles de productores. Los vecinos de Santa María denuncian la perdida del 70% de su producción agropecuaria, Andalgalá a sufrido una merma de por lo menos 50% de los cultivos por falta de agua.

Las enfermedades respiratorias, dermatológicas y oncológicas aumentaron considerablemente, según datos brindados por los hospitales de municipales de Santa María y Andalgalá que llevan la firma de sus respectivos directores, en ellos se informa sobre estas lamentables estadísticas (anexamos documentación).

Por otra parte las enfermedades se extendieron a los animales de corral, durante el mes de Abril 2006 los pobladores del departamento de Santa María denunciaron la muerte de cientos de animales de corral, el reconocimiento de esta catástrofe sanitaria- ambiental llego muy tarde, recién en enero de 2007, reunido con pobladores del Municipio de San José, el Dr. Bellot ( Secretario de Ganadería de la Provincia de Catamarca) reconoció las mortandad pero no supo explicar sus motivos, puesto que, no fueron provocadas por enfermedades tradicionales conocidas. En esa reunión los pequeños productores denunciaron, además, la muerte fulminante de sus cabritos por una enfermedad desconocida que les produjo una hemorragia Terminal, cabe destacar que esos animales son la única fuente de ingreso de muchas familias de la región.

La aparición de zorros pelados y la muerte posterior de ellos fueron visualizadas por gran cantidad de vecinos, algunos de ellos pudieron fotografiarlos y presentaron las denuncias pertinentes sin recibir respuesta ni mucho menos soluciones. Ante tantas afecciones paralizar preventivamente el emprendimiento minero debió ser una medida adoptada desde tiempo atrás en salvaguarda de la salud y la vida de los habitantes de nuestra provincia (art. 4 incs. 2 y 3 Ley 25.675).

No son de menor importancia los “accidentes” que suelen producirse por estos emprendimientos, están sobradamente demostrados los derrames tóxicos de minerales por la rotura del mineraloducto que los transporta, su gravedad aumenta porque gran parte de su recorrido va sobre el lecho del río.

Pasamos a enumerar algunos de ellos que hemos podido comprobar. Esto no significa que sean los únicos, puesto que, otras denuncias de vecinos no fueron acreditadas porque la empresa les impide el paso. Debemos tener en cuenta que zonas muy amplias están cercadas y controladas por personal armado de la minera:

El 12 de septiembre del 2004, un mineraloducto se rompió en una estación de bombeo derramando grandes cantidades de mineral cerca al río Villa Vil.

El 17 de septiembre del 2004, se produjo un corte de 20 centímetros en el mineraloducto por donde se derramaron grandes cantidades de mineral durante dos días generando la zozobra en el pueblo de Andalgalá. El rió Villa Vil fue contaminado. La prensa reportó que los sedimentos tienen hasta 15 centímetros de residuos minerales tóxicos, incluso se hicieron filmaciones y fotografías en el lugar de los hechos. El servicio de agua de riego y el agua potable fueron cortados por varios días porque se encontraron altos niveles de cromo y cobre.

El domingo 11 de junio de 2006 se produjo una nueva rotura, encontrándose los vecinos con un derrame que se extendía más de 300 metros, sobre el cauce del río Vis Vis.

Después de sortear la tranquera que la minera tiene sobre la ruta provincial para impedir el paso, los pobladores caminaron 5 kilómetros para filmar y fotografiar la pérdida. Con la presencia de escribano público tomaron muestras del mineral para ser analizado.

Directivos de la empresa que se vieron sorprendidos por la llegada al lugar de los vecinos y ante el requerimiento de los inesperados visitantes, reconocieron ante las cámaras que el mineraloducto está en malas condiciones y que el derrame produce efectos contraproducentes en el lugar, puesto que los minerales pesados que transporta son altamente contaminantes.

A pesar de que la empresa utiliza los medios de información pretendiendo engañar a los Catamarqueños con permanentes campañas informando que la actividad minera que ellos realizan no es contaminante y que además trabajan con total seguridad, la reiteración de hechos como este muestran todo lo contrario y el reconocimiento de ello por parte del directivo de la empresa multinacional no deja lugar a duda. El engaño esta llegando a su fin a pesar de la complicidad que encuentran en los funcionarios.

Cuando los vecinos llegaron al lugar se encontraron con empleados de la empresa cargando bolsas que apilaban en camiones para sacarlos del lugar con destino desconocido. Otra parte del mineral derramado fue tapada con tierra, en una clara acción delictiva que contamina el medio ambiente y pone en riesgo la vida de las personas.

Durante las últimas horas de la noche del domingo 11 de junio de 2006 los vecinos se movilizaron a la comisaría de Andalgalá para dejar asentada la denuncia. Posteriormente, el lunes 12 de junio, las 12,00 y 15,00 horas, el mineraloducto se rompió nuevamente, casi en el mismo lugar en que se había roto el domingo 11: Villa Vil.

Según la información el concentrado iba llegando a los filtros que tienen los pobladores de Villa Vil para levantar el agua para el consumo humano, por lo que esta nueva ruptura es de extrema gravedad y las autoridades son responsables de que esta empresa siga trabajando o no.

Los pobladores de Villa Vil son productores agroganaderos. Toman del río Villa Vil su agua para utilizarla tanto para el consumo humano como para el riego y la cría de animales.

El 11 de diciembre de 2006 se produjo una nueva rotura del mineraloducto de Minera Alumbrera, provocando un derrame de minerales a unos 20 kilómetros al sudeste de la localidad de Ampujaco.

El 14 de diciembre, la empresa minimizó el hecho, alegando que “se trató de una tarea de limpieza en una estación de bombeo del mineraloducto”, y que el barro mineralizado drenado “fue depositado en piletones”. Estas burdas explicaciones fueron expresamente avaladas por la Secretaría de Minería de Catamarca, por boca de su Director de Minería, José Luis Molina.

Desmienten enfáticamente a la empresa los vecinos de la zona que se dirigieron al lugar, quienes no sólo vieron personalmente el derrame, sino que también tomaron fotos y filmaciones que prueban la presencia de minerales en el río. La empresa para encubrir el hecho, manda sacar los árboles y plantas de la zona, de manera que sea más difícil probar la contaminación, que lo volvería a comprometer penalmente.

Los alcances del daño ambiental provocado por Minera Alumbrera es de tal magnitud que existen denuncias de contaminación en la Provincia de Tucumán y Santiago del Estero.

Debemos tener en cuenta que las múltiples roturas del ducto que transporta el mineral justifica la paralización de la explotación de la mina Bajo La Alumbrera y la remediación de las zona afectadas.

Que la minera siga operando solo se explica por la negligencia y la sordera, si no complicidad, de las autoridades provinciales y nacionales que no actúan ante semejantes atrocidades.

Desde esta perspectiva, las declaraciones realizadas por el secretario de Minería de la Nación, Jorge Mayoral, lo ubican como un verdadero lobista de las empresas mineras, anticipándose a la resolución judicial diciendo que “De los estudios que se harán surgirá si existen o no problemas, pero estamos convencidos que la empresa lleva adelante las tareas conforme a la regla que esta actividad requiere en cualquier lugar del mundo.”, luego agregó “Somos optimistas acerca de que la empresa trabaja bien”.

Estas afirmaciones se dieron en el marco de la denuncia contra la empresa Minera Alumbrera Limitada, ante los tribunales federales de Tucumán, por contaminar con metales pesados las aguas del Canal DP2. Las muestras tomadas por la propia Gendarmería Nacional así lo evidenciaron. Lo mismo que los estudios realizados por el Instituto Nacional del Agua en el que se determinaron que los parámetros de conductividad eléctrica y de sulfatos estaban por arriba de los límites establecidos por la legislación.

Por su parte, la propia Justicia Federal inició en el año 2002 una investigación para saber si la empresa sólo sacaba oro y cobre del yacimiento exportaba otros minerales considerados estratégicos en el mundo actual, como el torio y el uranio, niobio, molibdeno y sesenta minerales más. La causa fue caratulada por tráfico documental y exportación ilegal de metales (contrabando), pues las supuestas regalías que la empresa declaraba comprendían solo las que se calculaban sobre el oro y el cobre.

Esta operatoria se realiza transportándolos por el mineraloducto a la provincia de Tucumán y desde allí, al puerto de propiedad de la empresa en Rosario, para exportarlos sin control alguno.

Estos ecocidas, asimismo, se ven beneficiados por el artículo 241 del Código de Minería, las leyes 24.196, 24.420 y 25.429 -todas normas sancionadas por este Congreso- y el Acuerdo Federal Minero, que crean un marco legal que prácticamente exime a estas empresas del pago de todo impuesto. Efectivamente, este marco legal garantiza a las empresas mineras suculentas ganancias dejando zonas desvastadas.

La impunidad con la que actúan las corporaciones transnacionales tiene soporte en el accionar permisivo de las autoridades nacionales y provinciales que cumplen al pie de la letra los planes impuestos por el Departamento de Estado norteamericano haciendo que los países latinoamericanos seamos por un lado proveedores de minerales y por otro basurero del mundo.

Estos objetivos están expresamente planteados ya en un documento del 10 de diciembre de 1974, desclasificado el 7 de marzo de 1989, escrito por el ex Secretario de Estado durante la presidencia de Richard Nixon, Henry Kissinger; allí escribe en la página 37, que de seguir el mundo así (tal como estaba en 1974) “se generará una mayor dependencia de los países industrializados en las importaciones de materia prima de los países subdesarrollados”.

En la página 43, Kissinger resalta que la economía estadounidense, “requerirá de grandes y crecientes cantidades de minerales del extranjero, especialmente de los países menos desarrollados”. Sesenta folios después, indica que “hay que tener cuidado en que las presiones sobre los países menos desarrollados no sean vistos como una forma de imperialismo”. En la página 114, el documento dice descaradamente lo mismo que lo señalado anteriormente: “Es vital que el esfuerzo por desarrollar y fortalecer el compromiso por parte de los líderes de los países menos desarrollados no sea visto por ellos como una política de un país industrializado para mantener reducido su vigor para preservar recursos que serán usados por los países ricos.”

Pero, además de ser el reservorio y proveedores de recursos naturales, las autoridades permiten que los consorcios mineros puedan experimentar y llevar hasta las últimas consecuencias las prácticas que de ningún modo ejercerían en su propio territorio, tales como el uso del arsénico, el cianuro o el mercurio para la lixiviación de metales.

Elocuente es la preocupación internacional sobre la explotación minera metalífera, dentro de esta postura por supuesto la utilización de elementos tóxicos a motivando claras expresiones en contrario. Dentro de estos el cianuro es uno de los que preocupan a la comunidad internacional, sin desconocer que los métodos de este tipo de explotación minera cualquiera sean sus métodos es extremadamente contaminante como se reconoce a nivel mundial.

Si bien de acuerdo a los pronunciamientos públicos la empresa Bajo La Alumbrera no utilizaría cianuro en el proceso de lixiviación sino que algunos detergentes igualmente tóxicos vale recordar la Declaración de Berlín sobre: La Contaminación con Cianuro en la Minería del 27/10/00, puesto que, se orienta a cuestionar la utilización de tóxicos que comprometen la salud de los habitante y tienden a preservar su habitad, y especialmente el agua como fuente de vida.

“1. La tecnología necesaria para la seguridad (como desintoxicación, neutralización, reducción en la capacidad del ecosistema contra otros metales pesados) es solamente disponible en forma limitada. Ellos no pueden garantizar la seguridad en la mina de oro. Considerando la economía, conservación del agua, química y protección de la naturaleza, las minas de oro usando cianuro a cielo abierto no es autorizado bajos las leyes de Alemania y de la Comunidad Económica Europea.

2. Análisis de los ecosistemas en los sitios de operaciones demuestran que en zonas tropicales y subtropicales hay una ocurrencia periódica de crisis.

La Tecnología para reducir el riesgo no es manejable y no puede ser controlada. Rotura de diques, pérdidas, accidentes de transporte (por ejemplo: Summitville, EE.UU. 1993; Harmony Mine, Sudáfrica 1994; Manila, Filipinas 1995; Omai, Guayana 1995; Homestake Mine, EE.UU. 1996; Gold Quarry Mine Nevada, EE.UU. 1997; Kumtor, Kirgistan 1998; Baia Mare, Rumania 2000) y otros pequeños accidentes indican mundialmente que estas empresas no actúan cuidadosamente.

3. Los análisis económicos indican que las actividades de los principales productores de oro (por ejemplo: Anglo Gold, Sudáfrica; Gold Fields, South Africa; Río Tinto, Australia; Newmont, EE.UU.; Barrick, Canadá; Placer Dome; Canadá; BHP, Australia; Normandy, Australia) están concentradas en países pobres y regiones con bajos costos de producción, e insuficientes estándares legales y de control.

4. Análisis de los efectos sociales sobre las personas y sobre las condiciones humanitarias demuestran que no hay efectos positivos en la extracción de oro utilizando el proceso de cianuro. Ganancias de corto plazo (más trabajo) son siempre seguidas de una permanente caída de calidad de vida comparada con los estándares previos.

5. Este balance negativo demuestra que la extracción de oro con cianuro contradice permanentemente la declaración de Río. La mina destruye, a largo plazo, las necesidades básicas de vida y ponen en peligro una alimentación adecuada. El dinero estatal destinado por los gobiernos para la promoción de proyectos para minas de oro deben ser parados y donde es necesario, las personas afectadas deben recibir compensación.”

La actividad minera a cielo abierto está reconocida mundialmente como la actividad más contaminante del mundo, los espejitos de colores con los que pretenden comprar la conciencia de los catamarqueños no sirven para justificar efectivamente estos emprendimientos.

El progreso que no vino, los puestos de trabajo que son solo para muy pocos, el supuesto desarrollo de los pueblos mineros y otras tantas promesas no cumplidas, son burdas mentiras que quedan en evidencia con solo observar a nuestro alrededor y ver los resultados producidos en, Santa María, Andalgalá y Belén. Después de 10 años de explotación minera seguimos teniendo en nuestra provincia el triste privilegio de estar entre las mas pobres del país.

Porque no nos resignamos, porque queremos a nuestros pueblos, porque queremos seguir viviendo en ellos, porque no queremos que nos echen, es que reclamamos el pronto tratamiento de este proyecto y su voto favorable para hacer justicia.