La minería a cielo abierto es una de las problemáticas más grandes que está sufriendo el planeta. América Latina es uno de los lugares más elegidos por las empresas que se dedican a este tipo de negocios, ya que les resulta rentable invertir en el “tercer mundo”. Actualmente se está produciendo una gran inversión fomentada desde los gobiernos latinoamericanos que impulsan este tipo de acciones. Las sierras de ventania serán el nuevo blanco de emprendimientos mineros. Otra vez, la excusa del progreso y el desarrollo regional se impone sobre la calidad de vida.
Por Luciana Franco para Tinta Verde
24/04/2010. En la localidad de Tornquist, en el sudoeste de la provincia de Buenos Aires, el Gobierno de Scioli, presentará un proyecto de ley a finales de este mes para la exploración en las cuencas de los ríos Salado y Colorado, y en cercanía de las localidades de Laprida, Saavedra y Sierra de la Ventana. La redacción de dicho proyecto está a cargo de los ministerios de Infraestructura de Vivienda y Servicios Públicos.
El objetivo es acceder al carbón que, aseguran se esconde de forma abundante bajo las sierras de Ventania. Basándose en “indicios concretos” de la existencia de yacimientos de carbón, gas y petróleo en su territorio, el gobierno bonaerense impulsa un proyecto de ley para alentar la exploración, extracción y explotación de hidrocarburos.
Fuentes oficiales afirman que el mismo Gobernador Scioli firmó un convenio con el gerente general de Repsol YPF, Sebastián Eskenazi, para llevar adelante un programa de desarrollo productivo hasta 2014, que implica tareas de exploración y una inversión de unos 500 millones de pesos. El acuerdo serviría para la confección de un mapeo de la provincia, lo que supuestamente garantizaría una mayor precisión de las zonas elegidas para el proceso.
El carbón es el combustible fósil más abundante y de suministro garantizado en el mundo. Sin embargo, a ciencia cierta nadie conoce dónde está escondido el petróleo en el subsuelo; para poder ubicarlo es necesario perforar un pozo. Para la búsqueda del petróleo se requiere la exploración, la cual consiste en la utilización de métodos científicos especializados, a fin de determinar ciertas características de la superficie y del subsuelo que le indiquen al explorador la ubicación de las trampas, sitios en los cuales pudieran haberse acumulado los hidrocarburos. La existencia de hidrocarburos en la trampa sólo se puede comprobar mediante la perforación de pozos exploratorios.
La minería consiste en la remoción de enormes cantidades se suelo, y subsuelo, que luego son procesadas con químicos para extraer los metales. Estos químicos son altamente contaminantes y se necesitan millones de litros de agua para dicho proceso.
Además de las extensiones de superficie convertidas en cráteres que deja el paso de la minería quedan contaminados los recursos hídricos superficiales y subterráneos, se elimina la capa de suelo impidiendo actividades agrícolas en el futuro y quedan afectadas la flora y fauna de la región.
El carbón ha sido usado como una fuente de energía por cientos de años, es un bien natural, no es para toda la vida como muchos creen. Es finito, y no dura para siempre.
La minería es una actividad altamente contaminante que acaba por destruir comunidades enteras. Es importante alertar sobre las consecuencias de estos emprendimientos, que prometen progreso y traen miseria, para que Sierra de la Ventana no se convierta en la nueva Andalgalá.