Ante la radicación de Monsanto en las ciudades de Malvinas Argentinas y Río Cuarto, el Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba advierte la necesidad de respetar la Constitución Nacional y la legislación que ordena la aplicación del principio de precaución, una reglamentación de la Ley Nacional de Semillas que garantice la protección de los recursos genéticos, la soberanía alimentaria y la biodiversidad productiva en la Argentina. Además, exhorta a concretar una consulta a la población para decidir sobre la no radicación de la empresa y declara su solidaridad con las comunidades cordobesas que se movilizan contra la radicación de la empresa Monsanto.
El Honorable Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba DECLARA:
QUE, Con motivo de la radicación de la empresa Monsanto en las ciudades de Malvinas Argentinas y Río Cuarto, el Honorable Consejo Superior de la Universidad Nacional de Córdoba advierte la necesidad de respetar los dictados de la Constitución Nacional y la legislación vigente que ordena la aplicación del principio de precaución (“cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la ausencia de información o certeza científica no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces, en función de los costos, para impedir la degradación del medio ambiente”, Ley Nacional 25.675/2002, art. 4°).
Asimismo, exhorta a efectivizar una consulta a la población para que ejerza su derecho a decidir sobre la no radicación de la empresa.
Este cuerpo también se manifiesta por una reglamentación de la Ley Nacional de Semillas 20247/1973, que garantice la protección de los recursos genéticos, la soberanía alimentaria y la biodiversidad productiva en la argentina.
Por todo ello, la Universidad declara su solidaridad con las comunidades cordobesas antes mencionadas que se movilizan contra la radicación de la empresa Monsanto -cuya responsabilidad en el perjuicio ambiental para las poblaciones es motivo de movilizaciones sociales en el mundo entero-, y se compromete a seguir trabajando para que se desarrollen sistemas de producción agropecuaria diversificados, que satisfagan las necesidades de la comunidad, garanticen la soberanía alimentaria, conserven los suelos, la biodiversidad antiva y preserven las cuecas hídricas.