Crónica de lo que fue una de las jornadas más calientes, ocurridas en la localidad de Malvinas Argentinas, en la provincia argentina de Córdoba. Los vecinos rechazan la instalación de una fábrica de semillas de Monsanto con un acampe en el acceso a las obras.
Foto: Las Madres de Barrio Ituziangó, apostadas contra los camiones.
Fuente: Ecos Córdoba
0. “Lo que nos llegue a pasar, haré responsable al gobernador José Manuel De la Sota”.
Fue lo que gritaba Sofía Gatica, integrante y fundadora de Madres de Barrio Ituzaingó, mientras se apostaba de espaldas en la ruta, con una serie de camiones bien pegadas a ella. “¡Prefiero que me aplaste un camión antes que me mate Monsanto!”.
Junto con María Godoy, su otra compañera, se apostó al lado de ella. Después vinieron los de Malvinas. Uno atrás de otro.
“No quiero problemas”, decía el camionero repleto de materiales de construcción. Los cinco mastodontes se retiraron, al ver que los tirones de los uniformados fueron en vano.
01. El Cordobazo fue una chispa que congenió todas esas miradas, lógicas y visiones que se aunaron para conseguir un propósito en común. Su materialización se presentó en piedras y molotov. El fuego avivado encendió en llamaradas a todo un poder que no se limitaba a la silla presidencial donde se acomodaba el dictador Juan Carlos Onganía.
Ese movimiento, logrando convertir la filosofía de Agustín Tosco en praxis, desestabilizó todo un régimen estructural que infundía su existencia en base a la tiranía, el hambre depredador por la vil eternidad.
No resultaba casual, en ese entonces, que los términos “fuego” y “hogar” derivaran de un mismo término en latín, “focus”.
02. “Cuando lleguen los camiones, tendrán que despejar el espacio. Les pedimos que lo hagan en forma pacífica. De lo contrario, nos veremos obligados a usar la fuerza”.
“¡¿Pero y la orden de desalojo?! ¡Mostranos la orden de desalojo!”.
El oficial se inmuta sobre el pedido del papel. Mientras sus hombres se quitan las etiquetas de sus hombros, donde se identifican sus nombres.
La orden siempre estuvo redactada. El problema es que ningún fiscal o juez se arriesgaba a firmarlo. Una firma y un sello era lo que separaba la manifestación pacífica de una represión estatal. Supuestamente llegó ese momento. Pero no mediante una confirmación empírica. Una orden que nunca se vio.
Los convocados se niegan a retirarse. Mantienen su sentada, mientras otro grupo mantiene el bloqueo parcial de la ruta. Son más de 130 personas los que tratarán de impedir la entrada de vehículos.
Mientras tanto, en el otro lado de la reja, dentro del predio, los obreros miran. A veces en silencio. Otras, haciendo burlas machistas. También está allá la UOCRA. Su poder es tan grande que no utiliza ni cascos ni ningún otro elemento de seguridad obligatoria. Nadie se los recrimina.
03. La culpa no es del chancho, sino el que le da de comer soja transgénica.
Joaquín Morales Solá: Quiero preguntarle sobre un episodio que ocurrió hoy en la provincia de Córdoba. Hubo incidentes en la planta de Monsanto. Hubo heridos, detenidos. Quiero saber qué pasó.
José Manuel de la Sota: En realidad, están ocurriendo cosas que llaman mucho la atención en Córdoba. Un grupo fue a impedir la entrada de vehículos que están llevando materiales para la construcción de la planta de Monsanto. El Jefe de la oficina de los Derechos Humanos de la presidenta Kirchner envío un delegado, para exhortar para que se cuidara el ambiente, y no se permitiera seguir adelante con la construcción de ésta planta. Por otro lado, si uno entra a YouTube, hay un video muy simpático de la presidenta diciendo: “¡Qué bueno que llegue Monsanto a Malvinas Argentinas, en la provincia de Córdoba, en una planta de semillas! ¡Esto demuestra que hay inversores que creen en el modelo!”
JMS: A ver gobernador, porque…
JMDLS: Es una hipocresía…
JMS: Quiero, quiero darle una precisión. La presidenta elogió esa planta que se está construyendo en Córdoba.
JMDLS: Sí, sí, sí. Es cuestión de YouTube para entrar y verla.
JMS: ¿Y los que se estuvieron manifestándose son de la Presidenta?
JMDLS: Por supuesto. Por supuesto.
(Desde el llano, TN, 30/09/2013).
04. Los cinco camiones llegan con la intención de entrar al predio. Los escudos se preparan y empujan contra los manifestantes. Los convocados se mantienen unidos y resisten contra el armamento policial. Los uniformados tratan de sacarlos en la ruta, sin gatillar ni utilizar sus bastones. Solo empujándolos con los escudos. Pero el número 130 es mucho mayor y no logran sacarlos.
“¡Qué muestren la orden!”, gritan los jóvenes mientras retienen los escudos. Cánticos: “Esto es un delito, esto es un delito”.
Media docena de uniformados aprovechan y toman los neumáticos y banderas, utilizadas para el corte de media calzada. Algunos manifestantes los descubren y van tras ellos. Se balancean contra ellos y, en ese momento, se realiza la detención de las jóvenes Candelaria y Eugenia por parte del grupo ETER. Emprenden la detención uniformados de sexo masculino, bajo el uso de las esposas. “¡¿Saben por qué la detienen?. Por defender una bandera!”, grita uno.
Sin elementos que retengan el avance de camiones, ni neumáticos ni banderas, los cuerpos se convierten en la propia pared. Las Madres de Barrio Ituzaingó se acuestan en la ruta. Bienes pegados a las ruedas de los camiones. Una hilera de esos vehículos, uno a tras de otro, no saben qué hacer. “Retírense, no tiene nada que hacer”, exige el abogado Carlos Orzacoa a los choferes.
05. “¡Queremos consulta popular!”. “¡Queremos consulta popular!”. Gritan los manifestantes. Una misma consulta, varias respuestas no populares.
Daniel Arzani (Cba24n, 11/10/2012):
“Sólo puede haber consulta popular si hay modificación al medio ambiente. Si no hay modificación no tenemos por qué hacerla (…) Además la consulta no es vinculante, así que, ¿para qué vamos a gastar? No es un Municipio que tenga solvencia económica como para poder gastar por darnos el gusto de hacerla”.
Daniel Arzani (Radio Universidad, 11/10/2012):
Amadeo Sabbatini: ¿Por qué no se realiza la consulta popular?
DA: “Porque para eso nos han elegido, para eso nos han votado a un grupo de concejales y a un intendente”.
Daniel Arzani (Cadena 3, 30/09/2013):
“No es necesario la consulta popular, salvo que las autoridades de la Provincia la consideren necesario.”.
06. Los uniformados forcejean para sacar a los asentados que impiden el paso de los camiones. Sofía se resiste. Es sacada de los brazos al costado de la ruta. Se levanta y vuelve a acostarse a la ruta. Una y otra vez. Entre los forcejeos, su cabeza impacta contra el asfalto. Se siente mareada. Los oficiales ya no saben qué hacer. Tampoco los escudos, salvo seguir empujando. Pero no pueden. El crecimiento de un chichón la obliga llevarla a atención médica.
La información confirma un traumatismo en el cráneo.
Pero Madre Coraje vuelve al corte dos horas después. Para ése entonces, los camiones se habían retirado y los oficiales ya no saben ni qué hacer. Sin amparo legal, sólo pudieron sacar gas pimienta.
07. El periodista Andrés Oliva compiló los títulos de los principales medios cordobeses durante los sucesos, desde su cuenta del Facebook:
Para Cba24N: “Reprimen a manifestantes que bloquean la planta de Monsanto”.
Para La Voz: “Tensión en el bloqueo a Monsanto: la Policía detiene a 2 asambleístas”.
Para Cadena3: “Batalla campal en el predio de Monsanto deja 4 detenidos”.
Una batalla campal es un enfrentamiento bélico entre dos bandos, cuyo lugar de combate es preestablecido por las partes. Es decir, una pelea a muerte donde cada uno se asegura de ser superior que otro.
Mientras hubo armas de fuego por un lado, por el otro ni siquiera se tiraron piedrazos. Sólo los cuerpos pacíficos.
Canal 12 transmitía un zócalo de interpretación ambigua: “Un bloqueo violento”.
Y finalmente, en el diario Alfil, se publica la impecable columna de Pablo Esteban Dávila: “Si se les pregunta a cada uno de los asambleístas anti Monsanto cuál es la ideología que profesan, la amplia mayoría se definirá, sin dudarlo, como “de izquierda”, lo cual no tiene nada de malo (…) Sin embargo, la izquierda presente en Malvinas Argentinas pretende exactamente lo contrario, es decir, que no haya obreros ni operarios trabajando para Monsanto. Es una izquierda sin proletarios, clasistas sin clase obrera. ¿Qué diría Marx de todo esto?”
Marx le diría que por lo menos le aclare a sus lectores que su firma es trunca. “Pablo Esteban Dávila” es un apócrifo, cuyo verdadero nombre sería la de un ex funcionario con polémica trayectoria.
08. Terminó la conferencia de prensa. También la movilización en reclamo de la liberación de las detenidas. La planta de Monsanto quedaría parada por lo menos hasta el viernes.
Monsanto publica una solicitada en todos los medios gráficos. Se trata de una publicación costosa: a página entera en número impar. Publicar en páginas de número impar es m más cara, ya que se trata del costado derecho que es lo primero que enfoca el ojo humano.
El acampe-corte continúa. Con más refuerzos. Con gente de otros lados.
No. No todos son de Malvinas. También son de Córdoba, de La Rioja, de Formosa, de Santiago del Estero, de Chile. De todos lados.
Cierre.
Lo de ayer fue un día en donde las lógicas prevalecieron y prevalecen. Basta con visitar sólo una vez el acampe para enterarse de que no se trata de una movida enviada por el Gobierno Nacional. O si al querido lector o lectora escéptica le da mucha fiaca viajar, basta con visitar las cuentas de Facebook de los que más se movilizan.
Lo de ayer fue un sacudón que movió el tablero. Un tablero donde juegan el poder municipal, el poder provincial, el poder nacional y una de las multinacionales más corruptas y contaminantes del planeta.
Esta suerte de “Cordobazo II” ha tenido sus antesalas. Lo ha tenido con el juicio penal e inédito por las fumigaciones, realizada el año pasado. Y que además se espera la causa-madre. Como así también la movilización más grande que se hizo en el planeta en contra de Monsanto. Y se hizo aquí, en Córdoba.
Una compañera de prensa me preguntó, en vivo en la radio, cómo terminaría todo esto. Es muy impredecible. Los vecinos nunca esperaron que la Presidenta los mencionara. Ni mucho menos para anunciarles la llegada de una multinacional que ni siquiera habían escuchado.
Y ahora, todo el mundo está enfocado en ellos. En ese punto nodal y geográfico.
Será como la hojarasca de Macondo. Cuando se levanta por la llegada de la poderosa locomotora, lo desparramado se levanta y se ve lo que hay por debajo.
Igual que el ferrocarril Belgrano. Que parte de su recorrido, es pasar por el costado de la ruta A-88. Allí, donde está el corte. El maquinista siempre hace sonar el clac son, cuando ve a la gente asentada.
Aquella que atemorizó a Monsanto.