Conclusiones de la Convención Minera PERUMIN. A Convención Minera no le interesan los conflictos socioambientales generados por sus actividades. También acomodan su discurso para ocultar el despojo que ocasionan y hablan de transformar recursos para lograr desarrollo sostenible.

Fuente: diario Los Andes
18/09/09. El presidente del Comité del Encuentro Empresarial de PERUMIN, Pablo de la Flor, resaltó que el Perú tiene la gran oportunidad de sacudirse de la pobreza y construir un país que brinde más oportunidades a sus ciudadanos, en especial, a los más vulnerables.

Durante la entrega de conclusiones del Encuentro Empresarial, destacó que “la diversidad de temas abordados, en estos 4 días, demuestra claramente la apertura del sector y su compromiso por tocar aquellos asuntos críticos para el desarrollo del Perú y la minería”.

“Debemos ser capaces de aprovechar las grandes oportunidades que nos ofrece la minería para transformar la abundancia de sus recursos, en desarrollo sostenible e inclusivo”, refirió.

Tras agregar que la minería puede ser el motor de una gran transformación y no se trata de repetir promesas vacuas; sino de proponer la posibilidad real de construir todos juntos, ese futuro que tanto deseamos.

Principales conclusiones:

– Se corroboró que lo peor de la crisis, va quedando atrás, y que el Perú recupera su ritmo de crecimiento, inclusive, liderando al resto de economías de la región.
– En materia educativa, resaltaron los importantes avances del país en la universalización del acceso a la educación, aunque esos avances no fueron alcanzados por la calidad educativa, porque persisten malos rendimientos y brechas enormes de resultados entre colegios rurales y urbanos.

– Los empresarios despliegan importantes iniciativas a favor de la mejora de la calidad educativa, y el trabajo pionero de los “Empresarios por la Educación” merece ser reconocido y apoyado por todos.

– Según el Banco Mundial, en el Perú se registró una reducción de la pobreza en 13%, y como país destaca por los importantes logros alcanzados en esta materia, pero todavía tiene indicadores como 10 millones de peruanos que viven en pobreza.

– Se aprecian factores heterogéneos sobre distintos aspectos críticos frente a la competitividad minera, pero resaltan que entre los elementos más disuasivos para frenar la minería, están la conflictividad social y la precariedad de la presencia del Estado en las zonas de actividad minera.

– La conflictividad social en el Perú no está vinculada de manera lineal con la pobreza, y para que se produzcan brotes de violencia en el sector. Se requiere además de la pobreza, otros factores como oportunidades de conflicto y recursos organizacionales.

– Un análisis econométrico establece una vinculación directa entre el incremento, intensidad y frecuencia de los conflictos, con el crecimiento de las transferencias económicas productos del canon. Esta situación explica que los conflictos son en realidad, una disputa por el control de los recursos.

– El trabajo en el tema ambiental, mejoró de manera notable en los últimos años, desde que el Estado inició importantes esfuerzos para apuntalar su labor supervisora, porque no es utópico pensar que el Perú puede contar con una minería formal y con mayor ecoeficiencia.

– Respecto a la minería informal, destacan los enormes problemas existentes en relación a su difícil supervisión, incumplimiento de estándares ambientales y de seguridad, destrucción de bosques, contaminación de ríos y amenaza de áreas protegidas, cuya solución implica una decisión eminentemente política.

– Se propuso implementar una estrategia integral para formalizar la minería artesanal y poder minimizar sus potenciales efectos adversos.

– La Autoridad Nacional de Agua (ANA) trabaja una estrategia de sensibilización para comprometer a empresarios y sociedad civil en la conservación de los recursos hídricos.

– Existen diferentes percepciones respecto a la minería en el Perú, en relación a su desempeño social y ambiental, pero más allá de las diferentes opiniones y criterios, persisten coincidencias importantes como la necesidad de realizar trabajos y relaciones comunitarias, además de procesos de monitoreo ambiental participativos.

Mineros centrados en precios internacionales
Fuente: diario La Primera

17/09/09. Pensando en ganancias. A Convención Minera no le interesan los conflictos socioambientales generados por sus actividades.

Debe ser ocasión para abordar temas sociales y ambientales. Para la organización Otra Mirada, la edición 29 de la Convención Minera PERUMIN, que se viene llevando a cabo en Arequipa, no sólo debe servir para promocionar la importante riqueza mineral de nuestro país, sino también como espacio de reflexión sobre el aumento de los conflictos socioambientales en los últimos años a causa de esta actividad, y cómo contribuir al desarrollo económico del país, sin causar daños irremediables al medioambiente y a las comunidades aledañas

“En el plano de los precios, la situación ha mejorado para las empresas mineras, lo cual ha permitido que algunos mega-proyectos, como el cuprífero Tía María de Southern Perú Copper Corporation, se hayan retomado. En esta circunstancia de recuperación es el momento también de abordar el tema socioambiental”, sostiene la organización en un informe.

En ese sentido, la organización criticó que frente a la recuperación de los precios internacionales, el gobierno sólo se preocupe en lanzar un ciclo de nuevas inversiones en el sector, sin haber resuelto las causas de fondo de los conflictos derivados de la minería, como la falta de zonificación y ordenamiento territorial, la falta de consultas ciudadanas que sean vinculantes y la falta de cumplimiento de estándares ambientales.

Por su parte, la Confederación Nacional de Comunidades Afectadas por la Minería (Conacami) y la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana (Aidesep), promotoras junto a diversas organizaciones de la sociedad civil del país de las convenciones alternativas que se realizarán en la Ciudad Blanca entre hoy y mañana, criticaron que trate de reducirse la problemática de las comunidades a la falta de información, como señalan los empresarios mineros. “Las poblaciones están perfectamente informadas de estas actividades, y los daños que acarrean”, sostuvieron en un comunicado.