Un grupo de ecologistas y activistas locales organizó recientemente en el centro de Toronto una protesta artística contra varias compañías mineras canadienses. A través de una exposición de carteles, imágenes y pancartas, el grupo denunció la destrucción que la minería a cielo abierto está ocasionando particularmente en Latinoamérica.

Al igual que el decollage y la canción protesta, la protesta artística se caracteriza por su compromiso político y social, abogando siempre por los colectivos más desfavorecidos (indígenas, campesinos y obreros.) Mientras que en algunos casos la protesta artística está asociada con artistas profesionales, no es imprescindible tener un amplio conocimiento artístico para participar en ella. Lo que más importa es que la creación artística transmita un mensaje claro que sea accesible a toda la población.

El mensaje central de esta protesta artística en particular: la minería a cielo abierto es perjudicial para el medio ambiente, atenta contra la salud y la vida de las personas y beneficia principalmente a las grandes empresas mineras canadienses.