La minería “verde” produce impactos sociales y ambientales en algunas regiones del mundo
El Atlas de Justicia Ambiental, coordinado por el Instituto de Ciencias y Tecnologías Ambientales de la Universidad Autónoma de Barcelona (ICTA-UAB), MiningWatch Canadá y las comunidades afectadas de nueve países americanos, han publicado un informe, que recoge EFE, en el que profundizan acerca de los impactos sociales y ambientales derivados de la minería «verde», dedicada a la extracción de litio, cobre y grafito. Este tipo de minería, que se denomina verde porque extrae materias primas para el esfuerzo de la transición energética, afecta principalmente a Argentina, Chile, Bolivia, Perú, Ecuador, Panamá, México, EE. UU. y Canadá, entre otros.
Fuente: Energy News
El impacto de las materias primas que impulsarán la transición energética
El informe, que recoge 25 casos, documenta cómo la industria minera mundial se ha posicionado rápidamente como la solución a la crisis climática, con empresas y países compitiendo por proporcionar los 3.000 millones de toneladas de metales y minerales que, según algunas estimaciones, se necesitarán en los próximos 30 años para impulsar la transición energética.
Por otra parte, el documento advierte de que este tipo de minería ya es muy común en ecosistemas frágiles y biodiversos como la Amazonia y las selvas tropicales, las salinas, las zonas glaciares, las zonas húmedas y las cordilleras. Se trata de zonas que, según el informe, son imprescindibles para el mantenimiento de la vida, el suministro de agua dulce y la regulación del clima mundial.
La extracción de nuevos materiales reforzará las injusticias y la insostenibilidad
El informe señala: “Esta fiebre por metales y minerales se está convirtiendo en una oportunidad financiera sin precedentes para las empresas mineras. el fuerte aumento en la presión extractiva de metales y minerales está profundizando en la crisis ambiental y social, convirtiendo uno de los orígenes de la crisis climática en un aparente pilar para su solución”.
Además, apunta: “una transición energética que dependa en gran medida de la extracción de nuevos materiales reforzará las injusticias y la insostenibilidad que han agravado la crisis climática en la que nos encontramos a nivel mundial”.
Según la investigadora del ICTA-UAB, Mariana Walter, “alrededor del 20% de los 3.550 conflictos socioambientales documentados en el Atlas de Justicia Ambiental corresponden a conflictos por la extracción de metales y minerales en el mundo. Se trata de la actividad más conflictiva documentada en el EJAtlas, y una transición energética basada en la extracción minera no hará más que expandir e intensificar estos conflictos, tanto en el Sur como en el Norte del mundo”.