En un comunicado de prensa, el Ayuntamiento explica que esta es la principal conclusión de los diversos informes técnicos encargados a varios departamento municipales, por lo que ha presentado alegaciones al proyecto de la minera sumándose así a diversos colectivos sociales y políticos del municipio.
Fuente: diario ABC
Torrelavega, España – 06/09/2011. En este sentido, los informes técnicos subrayan que la ampliación actual de las minas Nieves I y II, sujeta a Autorización Ambiental, debería tramitarse en el marco de una licencia de actividad, cuya competencia corresponde al propio Ayuntamiento de Torrelavega.
Las alegaciones municipales también rechazan el proyecto por la falta de medidas correctoras y alternativas al impacto ambiental generado por este tipo de explotaciones mineras, que a juicio de los técnicos no se han incluido en los estudios presentados a la Consejería de Industria.
Además, los informes inciden en la falta de medidas contra el ruido y en las negativas consecuencias que los camiones pueden provocar en unos viales municipales, ya que carecen de arcenes y de aceras, y no presentan las dimensiones adecuadas para soportar una circulación que ascendería, según los técnicos, a unos 320 vehículos diarios.
También se destaca la falta de un plan de autoprotección en toda la documentación presentada por la empresa, con todos los detalles relativos a los riesgos producidos por voladuras, lanzamientos de rocas, producción de ruido, vibraciones y dispersión del material particularmente en función de las condiciones meteorológicas.
El Ayuntamiento de Torrelavega también subraya en sus alegaciones que la explotación de barita en la mina Nieves no llega al 0,28 por ciento de la cantidad de toneladas de calizas obtenidas, lo cual puede suponer una alteración en el tipo de concesión que actualmente tiene la empresa según Ley de Minas.
Por último, el Ayuntamiento alude a la “especial significación paisajística” del monte Dobra, que es objeto de protección en todas las figuras urbanísticas que se tramitan.
Por ello, exige que se tengan en cuenta estas circunstancias en todo el procedimiento de Evaluación de Impacto Ambiental, aunque el monte Dobra no tenga todavía una figura específica de protección medioambiental, cuya implantación, a juicio del Ayuntamiento, no debería demorarse.