Recientemente la Asociación Aldea Viva apeló al denominado “Principio de Precaución” y a la responsabilidad del ejecutivo gallego para no dar luz verde a la reapertura y ampliación de un proyecto minero “que puede provocar un desastre medioambiental sin precedentes” en la zona de Touro. Ahora la entidad va un paso más allá y muestra el desastre ambiental de provocado por la etapa de explotación de cobre desarrollada de 1973 a 1986 en unas impactantes imágenes tomadas desde el aire. Fuente: Terc3ra Información
De hecho, según los datos de los análisis de aguas procedentes del río Portapego y el regato de Pucheiras realizados a finales del pasado mes de noviembre por el Laboratorio de Ingeniería Química de la Universidade da Coruña a los que pudo acceder la asociación, la situación de partida en Touro es “absolutamente insostenible” mientras que la promotora del proyecto, Cobre San Rafael S.L., participada por Atalaya Mining y Explotaciones Gallegas “sólo habla de una hipotética restauración” una vez completado el proyecto, en el que primero hay que devastar para luego intentar recomponer” en un planteamiento que para Aldea Viva “sólo puede tratarse de demencial”.
Así, los datos demuestran que las aguas del río Portapego muestran un pH hiperácido muy superior a los estándares permitidos, presentando altos niveles de níquel (Ni, más de 7 veces por encima de la media permitida), zinc (Zn), cobre (Cu), aluminio (Al), manganeso (Mn) y hierro (Fe), sobrepasando en estos últimos dos casos en 20 y 1.000 veces respectivamente las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS), así como los criterios sanitarios para un agua que pueda tener la consideración de apta para el consumo.
En el caso del regato de Pucheiras -manifiestan desde Aldea Viva- “la situación es igualmente lamentable”, con una mobilización de cobre (Cu), que se encuentra 6 veces por encima de la media anual fijada por las normas de calidad ambiental, con la presencia de importantes cantidades de zinc (Zn) y níquel (Ni), y también con valores muy altos de otros metales como el aluminio (Al), el hierro (Fe) y el manganeso (Mn), que superan ampliamente las recomendaciones de la OMS y los criterios sanitarios para el agua potable.
Por estas razones, la asociación ha rechazado de manera taxativa “los cantos de sirena” publicados en medios por la minera Cobre San Rafael haciendo referencia a la “sostenibilidad” de un proyecto minero “del siglo XXI”, al ser la empresa la que advierte en la documentación presentada a tramitación de las graves consecuencias que podrían suponer para la población y el medio ambiente la hipotética falla de los diques que contienen los depósitos de estériles, “dado que no se puede garantizar un mantenimiento indefinido de los mismos”.