El Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil de Huelva tiene abierta una investigación a la empresa que explota la mina de Riotinto, Atalaya Mining, para conocer el destino de los tres hectómetros cúbicos de aguas ácidas que almacenaba la zona de Cerro Colorado y que ya no están en esa corta minera. Corta en Atalaya Mining en la mina de Riotinto.
Fuente: Europa Press
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De este modo, según han confirmado a Europa Press desde la Guardia Civil y ha adelantado el medio digital ‘Diario de Huelva’, el Seprona tiene dicha investigación abierta al fin de aclarar si se realizaron las correspondientes medidas de contención para que no se filtrara el agua, así como conocer qué destino ha tenido la misma.
Por su parte, desde la empresa han indicado a Europa Press que, con objeto de promover un uso sostenible del agua, Atalaya Riotinto Minera solicitó autorización para el uso industrial del agua acumulada en la corta Cerro Colorado.
Asimismo, han explicado que el proyecto de Riotinto cuenta con la resolución de 27 de marzo de la Dirección General de Prevención y Calidad Ambiental de la Consejería de Medio Ambiente y Ordenación del Territorio, sobre el Proyecto denominado ‘Proyecto de Explotación Rio Tinto’, por la que se declara como favorable la autorización ambiental unificada (AAU) de la actuación.
Por tanto, como han remarcado en la citada AAU se fijan una serie de condicionantes, entre los que se establece un orden de prioridad en cuanto al origen del abastecimiento de agua a la planta de beneficio de mineral. “Dando cumplimiento a este condicionado, y con objeto de promover un uso sostenible del agua, Atalaya Riotinto Minera solicitó autorización para el uso industrial del agua acumulada en la corta Cerro Colorado”.
El Proyecto Riotinto cuenta con una planta de tratamiento de aguas donde el agua procedente de Cerro Colorado es “acondicionada para su uso industrial en la planta de beneficio”. “Atalaya da así cumplimiento a las condiciones impuestas en su autorización ambiental y otros requisitos legales asociados al uso eficiente del agua mediante la gestión y acondicionamiento de los diferentes efluentes mineros para su uso en el proceso de beneficio del mineral”, han proseguido.
Por último, han indicado que Atalaya es una empresa “responsable que apuesta por una operación minera excelente en lo ambiental, en cumplimiento estricto de la legislación vigente así como de todas las resoluciones y permisos emitidos por las administraciones competentes en su actividad”.