Varios cientos de personas se han manifestado este sábado en la localidad de Lumbrales para mostrar su rechazo a la mina de uranio que proyecta la empresa Berkeley en el municipio de Retortillo. Asimismo, otro de los objetivos de la convocatoria era mostrar sus críticas hacia el equipo de Gobierno municipal de Lumbrales por no haber firmado el manifiesto al que se han adherido 40 municipios en contra de la mina ni haberse mostrado en contra en el pleno de la Corporación.

Fuente: Salamanca al Día

Sin embargo, entre los manifestantes y junto a otros alcaldes, se encontraba el regidor lumbralense Pedro Sánchez, que de esta forma acompañaba al resto de regidores, en su mayoría de la Mancomunidad del Yeltes, una decena en total. A pesar de acudir a la concentración, el alcalde de Lumbrales no quiso manifestar su opinión respecto al proyecto minero ni sobre esta convocatoria.

Además de varios alcaldes de la zona, no faltaron los dos concejales de Ciudadanos en Lumbrales, que contaron también con la presencia del diputado naranja Manuel Hernández, y otros representantes del partido a nivel provincial.

La manifestación partía desde la plaza del mercadillo en dirección a la Plaza del Ayuntamiento, lugar este donde el alcalde de Villavieja de Yeltes, Jorge Rodríguez, dio lectura de un manifiesto en defensa del legado dejado por generaciones pasadas a las actuales y la necesidad de conservar este patrimonio para del mismo modo que “que las generaciones del futuro se sigan sintiendo orgullosas de sus antepasados”.

El manifiesto llevaba por lema “Salamanca ni se vende ni se regala”, una clara alusión a las políticas energéticas y de la minería que defiende la Junta de Castilla y León, y el Gobierno central, pues cabe señalar las más de 40 prospecciones mineras autorizadas en la provincia en los últimos años, en su mayoría orientadas a la localización de yacimientos de uranio.

Durante la protesta los manifestantes portaron pancartas en las que se podía leer lemas como “Mina no”, “Sí a la vida, no a la mina”, etc. También, en la plaza de Lumbrales varias personas mostraron públicamente su rechazo al proyecto por considerarlo perjudicial para los intereses de los municipios de la zona.

La próxima cita antimina será el 24 de febrero en la capital salmantina, fecha para la que hay convocada una nueva protesta a las 17.00 horas con salida de la plaza de la Constitución y en dirección hacia la Plaza Mayor.

MANIFIESTO LEIDO POR JORGE RODRÍGUEZ, ALCALDE DE VILLAVIEJA DE YELTES

1. Estas tierras son las tierras que nuestros bisabuelos entregaron a nuestros abuelos. Son las tierras que nuestros abuelos entregaron a nuestros padres. Son las tierras que nuestros padres nos entregaron a nosotros y han de ser las tierras que nosotros entreguemos a nuestros hijos.

2. Pero sagrado legado que han trasmitido durante cientos, quizá miles de generaciones, los buenos hombres y mujeres de este rincón del mundo, no era la tierra en si, no eran sus pastos, ni sus montes, ni sus ríos o sus dehesas…ese legado es precisamente el profundo y sincero respeto que sintieron y aún sentimos por ellas.

3. Ese reconocimiento de que estas tierras han de ser profunda y eternamente respetadas por encima de cualquier otro interés, es la causa de nuestra lucha y el faro que la guía.

Hoy, esta humilde concentración en Lumbrales, corazón del Abadengo, dejará constancia de que esa llama sigue encendida. De que aún quedan hombres y mujeres que la protegerán y la cuidarán de todas las amenazas.

4. Nuestros bisabuelos, nuestros abuelos y nuestros mismos padres y madres vivieron en ella infinidad de penurias y carencias pero nunca se plantearon sacrificar o traicionar ese legado para mejorar su vida. Si hoy lo permitimos nosotros, seremos indignos herederos de ese sagrado patrimonio.

5. Así que, antes de que partamos, cuando nosotros ya no estemos aquí, tendremos que haber dejado esa simiente bien arraigada en nuestros hijos e hijas. Y eso es precisamente lo que estamos haciendo hoy…  Hagamos que las generaciones del futuro se sigan sintiendo orgullosas de sus antepasados.

SALAMANCA NI SE VENDE, NI SE REGALA