El encuentro, celebrado en el recinto ferial de la ciudad de Gijón ‘Luis Adaro’ del 17 al 19 de junio e inagurado por Javier Fernández, presidente en funciones del Principado e ingeniero de minas, cuenta con la presencia de una cuarentena de empresas operativas en los sectores extractivo, energético y metalúrgico de diversos países, y ha sido utilizado por la transnacional para anunciar la nueva denominación de Kinbauri España, compañía marcada por las sanciones de los últimos años por sus contínuos vertidos tóxicos a la cuenca del río Narcea.
Fuente: Alerta Minera
En las jornadas han participado representantes de controvertidas transnacionales como Yanacocha-Newmont Perú a través de su gerente general Javier Velarde y Orvana Minerals, patrocinadora del evento, ha anunciado el cambio de nombre de su filial española a OroValle Minerals, según explicaron en rueda de prensa la presidenta y CEO de la compañía, Daniella Dimitrov y su director general, João Luis Mateus Nunes.
Dimitrov afirmó que la compañía se siente “comprometida” con su personal en la zona y también con Asturias y que tiene la intención de “seguir invirtiendo y operando de manera responsable en el terreno en el que trabajamos, en la comunidad y respetando el medio ambiente”, afirmaciones que contrastan con la realidad sobre el terreno, pues Kinbauri España -ahora OroValle Minerals-, acumula sanciones por parte de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico por sus vertidos incontrolados al río Cauxa, afluente del Narcea.
De hecho, la filial de Orvana minerals ha recibido ya dos sanciones que alcanzan los 300.000 euros por el vertido de sustancias peligrosas como el selenio, arsénico, cianuro, mercurio, zinc, niquel, cobre y fluoruros, y ha recogido la oposición frontal tanto de grupos ecologistas como de las asociaciones de pesca fluvial de la comarca.
Por otra parte, OroValle ha anunciado la intención de la compañía de ampliar su actual localización a territorios adyacentes a los ya explotados para maximizar la rentabilidad de sus explotaciones. Frente a esto, diversos grupos vecinales, como el del Valle de Paredes, en el Concejo de Valdés, han llevado a cabo una campaña de recogida de firmas pidiendo por escrito al Principado que no autorice las operaciones de la compañía.