La Comisión Europea CE considera primordial apostar por las extracciones para conseguir la reindustrialización. Asegura que se rebajará el paro juvenil y que la Unión Europea dejará de ser tan dependiente. En el viejo continente reiterando las viejas recetas que habilitaron al capitalismo y últimamente a la globalizazión.
Fuente: El Mundo
Cuando alguien piensa en una mina, se imagina a operarios manchados de carbón trabajando a decenas de metros bajo tierra, camiones y ruido. Pero más allá de la extracción de minerales energéticos, la tierra guarda muchos tesoros que sus habitantes ignoran. Fabricar un teléfono inteligente común requiere de hasta 50 minerales diferentes y, en plena era digital, poseer reservas de algunos de ellos se convierte en un pilar estratégico, como ha demostrado China con sus reservas de tierras raras. Por ese motivo, la Comisión Europea se ha propuesto reabrir yacimientos olvidados y buscar otros nuevos para potenciar la reindustrialización del continente.
«Para poder seguir desarrollándonos y apostar por la industria, es necesario producir materias primas. Hace falta una sensibilización social y es una oportunidad para crear empleo», aseguró Daniel Calleja, director general de Empresa e Industria de la Comisión Europea, durante las III Jornadas Universitarias sobre las Materias Primas celebradas en la ETSI de Minas y Energía de la Universidad Politécnica de Madrid.
Muchos países europeos han abandonado paulatinamente la extracción de materiales por su elevado coste y por los problemas medioambientales que a veces pueden generar a su alrededor. Algunos países emergentes y otros del tercer mundo han puesto durante años este tipo de elementos a precios más competitivos en el mercado, algo que ha hecho que yacimientos de uranio, cobre o wolframio hayan sido dados por desahuciados en muchos territorios del mundo rico, mientras las guerras y mafias se apoderaban de canteras en el hemisferio sur.
El director general de Empresa e Industria de la CE, Daniel Calleja,… El director general de Empresa e Industria de la CE, Daniel Calleja, en las III jornadas sobre Materias Primas.
«En estos momentos, y con las elevadas tasas de paro juvenil que existen, la UE tiene un déficit de un millón de empleos técnicos cualificados que están vinculados a la minería», añadió Calleja. En esta nueva ecuación extractiva tiene un papel primordial el programa Horizonte 2020. Parte de los 80.000 millones de euros que se reservan para la industrialización del continente irán dedicados a proyectos e investigaciones ligadas a las materias primas. «Europa se ha dado cuenta de que los países emergentes presionan sobre los recursos y hay países comoChina que ponen trabas en su comercialización. Por este motivo, hace falta una estrategia de aprovisionamiento», agregó el responsable de laCE.
La primera llamada de H2020 vinculada a las materias primas se cerró con 69 millones de euros de presupuesto y la presentación de 80 proyectos, de los cuales 26 tenían pasaporte español, el país más interesado hasta el momento en proyectos extractivos. El reto consiste en alcanzar un 20% de PIB industrial en 2020, de tal manera que las economías de los 27 sean más sólidas. La financiación reservada para el próximo año alcanzará los 100 millones de euros.
La CE vaticina que, gracias a este tipo de iniciativas, la UE creará hasta 30 millones de empleos vinculados a este sector para esa fecha. Pero para llegar a esta cifra, se necesitan los trabajadores adecuados y la inversión pertinente en nuevas tecnologías. «Europa ya no concibe que ningún tipo de industria sea sucia o irrespetuosa con el medio ambiente. Por ese motivo, es necesario invertir en nuevas tecnologías, como la robótica o la prospección desde satélites, para conseguir estos materiales», explicó José Luis Parra, director de la ETSI Minas y Energía de la UPM. Además, el responsable añadió que «es necesario adecuar los estudios universitarios a las nuevas necesidades del sector».
El Plan Director de la UE para las materias primas persigue que todos los socios puedan tener un acceso seguro a las materias primas. Además, basándose en la economía circular, pretende aumentar la eficiencia de los recursos y promover el reciclaje de manera que se puedan aprovechar al máximo los recursos no renovables.