En medio de continuas críticas por parte pobladores, una importante empresa minera armenia detuvo momentáneamente las operaciones en un depósito de cobre en la provincia norteña de Lori, sosteniendo la necesidad de reparar sus instalaciones de eliminación de residuos. Existe fuerte resistencia por parte de residentes de aldeas cercanas a la mina planteada durante una de las audiencias públicas en agosto, donde los vecinos dijeron que los niveles de contaminación más altos ya han tenido efectos negativos en sus plantaciones frutales.
Fuente: Diario de Armenia
La compañía, Vallex Group, confirmó el martes que algunos de sus 1215 empleados que trabajan en el depósito de Teghut fueron suspendidos por tiempo indefinido el 12 de enero, y que aún varios más serán notificados de la misma decisión.
En los últimos meses, los grupos de protección ambiental habían denunciado repetidamente fugas tóxicas del vertedero que contaminaban un río cercano. Además acusaron a Vallex de operar con absoluto desprecio por los patrones ambientales. La empresa calificó estos informes como falsos, negando cualquier problema con los desechos industriales. También explicó que la suspensión de la minería en Teghut durará “dos meses o más”.
Varios de los trabajadores enviados por tiempo indefinido a sus casas dijeron que la gerencia de la compañía no les dio fecha para la reanudación de las operaciones de producción. Muchos de ellos se mostraron preocupados con respecto a no recibir parte de su sueldo durante la suspensión laboral. Incluso, algunos hasta temen que la mina cierre pronto y pierdan definitivamente sus empleos.
En este sentido, el operador de Teghut trató de disipar esos temores, diciendo que en realidad, con las medidas adoptadas están planeando aumentar significativamente la extracción de mineral de cobre.
Estos planes mostraron fuerte resistencia por parte de algunos residentes de aldeas cercanas al sitio minero durante una de las audiencias públicas de las que participó la firma en agosto. Los vecinos dijeron que los niveles de contaminación más altos ya han tenido efectos negativos en sus plantaciones frutales.
Un granjero local, Levón Alikhanian, ha llevado una batalla judicial contra Vallex durante casi 10 años. “Vamos a recoger firmas y enviarlas al primer ministro para que revoquen la licencia de la empresa. El permiso fue obtenido engañando al gobierno”.
La minera también se ha enfrentado a la fuerte oposición de ecologistas de Ereván, quienes argumentan, entre otras cosas, que las operaciones a cielo abierto en Teghut conducirán a la destrucción de cientos de hectáreas del rico bosque.
La empresa registrada en Liechtenstein se comprometió a plantar un bosque nuevo y más extenso en las áreas adyacentes antes de lanzar nuevos trabajos en 2014. También prometió crear 1.300 nuevos puestos de empleo, construir escuelas y mejorar otras infraestructuras en las aldeas.
La compañía, que también posee una fundición de cobre en la ciudad cercana de Alaverdi y minas de metal en Nagorno-Karabagh, defendió su historial en un informe de cinco páginas publicado la semana pasada. El mismo detallaba que sus ingresos operativos combinados aumentaron en un 32% a 358 millones de dólares el año pasado gracias a la suba de los precios internacionales del cobre y de otros metales no ferrosos. La mina de Teghut generó más del 42 por ciento de esos ingresos.
Vallex, que emplea a unas 3.500 personas en Armenia y Artsaj, afirmó además haber pagado 52 millones de dólares en impuestos, en comparación con los 41 millones que había desembolsado en 2016.