Los residentes de un pueblo del noroeste de Mianmar se niegan a abandonar sus hogares para permitir que en sus tierras pueda expandirse una mina de cobre respaldada por China, y el martes mantuvieron un enfrentamiento tenso con las fuerzas de seguridad por segundo día consecutivo, con dos personas heridas, según reportes.
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Fuente: El Nuevo Hereald
El enfrentamiento —que dejó una mujer muerta el lunes, cuando los guardias de la mina y policías dispararon contra los manifestantes— es el más reciente de una serie de disputas por tierra desde que un gobierno nominalmente civil fue elegido en 2011 y que se aceleró la apertura de la economía a la inversión extranjera.
Uno de los activistas, Han Win Aung, dijo que unos 1.000 policías y guardias de seguridad y más de 200 trabajadores chinos del proyecto minero Letpadaung han rodeado varias aldeas, que los residentes se niegan a abandonar.
Dijo que dos aldeanos sufrieron heridas de bala el martes por la mañana, aunque su relato no pudo ser confirmado de forma independiente. Ni la policía ni funcionarios de la compañía minera estuvieron disponibles de inmediato para hacer declaraciones.
El proyecto masivo, una empresa conjunta entre un holding controlado por los militares de Mianmar y la empresa china Wanbao Mining Copper Ltd., atrajo la atención internacional hace dos años cuando la policía dispersó con fuerza a los manifestantes, hiriendo a más de 100 monjes budistas. Muchas personas sufrieron quemaduras graves debido a bombas de humo que contenían fósforo blanco, una sustancia que generalmente no se utiliza para contener disturbios civiles.