Los planes para abrir la primera mina en el océano profundo están muy cerca de hacerse realidad. La compañía minera canadiense Nautilus Minerals ha alcanzado un acuerdo con Papúa Nueva Guinea para comenzar a perforar un área de lecho marino a 1.500 metros de profundidad de la que pretenden extraer cobre, oro y otros metales valiosos.

Fuente: Europa Press
Es la compañía ‘Nautilus Minerals’ la que ha estado tras la pista de los minerales submarinos en el área marítima de Papúa Nueva Guinea desde los años 90, pero una larga disputa con el Gobierno de ese país sobre los términos de las operaciones había trabado sus planes. Ahora, tras el acuerdo que acaban de alcanzar, Paúa Nueva Guinea tendrá un 15 por ciento de participación en la mina al contribuir con 120 millones de dólares en los costes operativos, según informa la compañía en su página web.

La mina se centrará en un área de fumarolas hidrotermales de las que surge agua muy caliente y ácida desde el lecho marino y se encuentra con agua marina mucho más fría y alcalina, lo que produce depósitos con una alta concentración de minerales. El resultado es que el lecho marino está formado por menas que son mucho más ricas en oro y cobre de las que se pueden encontrar en tierra, según explican los expertos de la compañía.

En cuanto a la explotación de la mina, ‘Nautilus Minerals’ utilizará una flota de máquinas robóticas dirigidas desde un barco en la superficie. Uno de sus aparatos es la máquina cortadora más grande construida, con 310 toneladas de peso. El plan de la empresa canadiense es romper la capa superior del fondo marino para que las menas puedan ser bombeadas a la superficie como lodo.