Unas mil personas, un centenar de ellas a caballo, marcharon este viernes por Montevideo en contra del proyecto minero Aratirí y en reclamo de tierras para cañeros de Artigas. La manifestación culminó en el Palacio Legislativo donde leyeron una proclama.
Fuente: diario El País
15/05/2011. Casi un centenar de gauchos con sus caballos, y muchas otras personas de a pie llegadas desde todo el país, esperaban acampados en el pasto la hora de iniciar la marcha hasta el Palacio Legislativo. La zona de General Flores y Batlle y Ordóñez era ayer igual a la clásica postal de la Rural del Prado, cuando el campo parece trasladarse a la ciudad.
La consigna principal de la manifestación se expresaba de distintas formas en pancartas y banderas, pero era una sola: “la defensa de la tierra y los recursos naturales”.
El blanco de todas las críticas fue la minera Aratirí, un megaproyecto de minería a cielo abierto que pretende instalarse en el centro del Uruguay, concretamente en la localidad de Valentines, pero que abarcará en forma directa o indirecta a los departamentos de Treinta y Tres, Durazno, Florida, Cerro Largo, Lavalleja y Rocha.
Con la tierra como excusa la marcha también sirvió para reclamar terrenos para los cañeros de Artigas y para la Federación Uruguaya de Viviendas por Ayuda Mutua (Fucvam), que acompañó la movilización con un carro de caballos.
Además, se movilizaron vecinos de balnearios de la costa oceánica de Rocha que protestan por la construcción de un puerto de aguas profundas en La Paloma, una consecuencia inmediata del proyecto que es criticada por sus efectos nocivos en el turismo.
Los integrantes de la organización Plenaria Memoria y Justicia también participaron de la manifestación, demostrando que ya son una presencia clásica en este tipo de marchas, que le sirvan a sus fines políticos.
La convocatoria estuvo a cargo de productores y vecinos de Rocha, Cerro Chato y Valentines y de organizaciones sociales de lucha por la tierra. Advierten que el proyecto minero es “un desastre ecológico que destroza más de 120.000 hectáreas y desplaza a 2.600 personas que trabajan en el campo”.
Artiguismo. El rojo, azul y blanco de la bandera del prócer José Artigas dominó toda la manifestación. Fue, además de algún pabellón nacional, casi la única bandera que portaron los jinetes durante la marcha.
Es que la manifestación estuvo teñida de conceptos artigüistas. Durante la proclama se repitieron frases como “No venderé el rico patrimonio de los orientales al bajo precio de la necesidad” o “Que sean los más infelices los más privilegiados”, por citar dos.
La caballada marchó por General Flores hasta llegar al Palacio Legislativo, que fue rodeado por jinetes y personas de a pie al grito de “¡corruptos!” y “¡vendepatrias!” y “¡traidores!”.
El diputado colorado Juan Manuel Garino se sumó a la marcha cuando pasó frente al Anexo del Legislativo. El diputado blanco Luis Lacalle Pou se reuniría después con algunos de los manifestantes y se comprometió con ellos a difundir sus reclamos. De hecho, anunció que en junio presentará en el Parlamento una moción para interpelar a los ministros de Industria, Turismo y Medio Ambiente por este tema.
La manifestación detuvo su marcha en la Plaza 1° de Mayo donde un escenario aguardaba el acto central. El ex jugador de Nacional, Diego Jaume, devenido ahora en productor rural, ofició de maestro de ceremonias.
Dos productores rurales y una mujer que habló en nombre de la Unión de Trabajadores Azucareros de Artigas (UTAA) fueron los encargados de leer la proclama.
Futuro. “Sería triste que en el futuro nos preguntasen ¿qué hiciste tú, bisabuelo, mientras destruían nuestros campos, nuestras costas, y se llevaban nuestros recursos naturales?”, se cuestionó en un pasaje de la proclama.
El futuro y sus consecuencias también fue un concepto manido en la manifestación de ayer. “Los futuros habitantes de este sagrado suelo necesitarán riqueza, que no sólo es económica. La felicidad del pueblo se construye con otro tipo de riqueza: una democracia real y participativa”, se leyó.
“Nuestros bisnietos tienen el derecho a heredar un territorio con sus recursos naturales más intactos posibles”, agregó la proclama.
Contaminante. El proyecto de la minera Aratirí tiene como objetivo la extracción de 10 millones de toneladas anuales de hierro. El gobierno lo ha destacado como el mayor emprendimiento minero de la historia del país con una inversión de unos US$ 1.500 millones.
La iniciativa ha despertado el entusiasmo de muchos de los vecinos del lugar elegido para las operaciones, que incluso juntaron firmas en apoyo.
La marcha de ayer demostró que también son muchos los que condenan las intenciones de la minera.
En la proclama leída ayer se refirió a la industria minera como “una de las actividades más contaminantes e insostenibles del planeta, destructora de los valores y las culturas productivas de las comunidades”.
Los productores rurales contrarios al proyecto aseguraron que la explotación minera significa la desviación definitiva de cursos de agua, caminos vecinales y rutas y la destrucción “irrecuperable” de suelos, “con cráteres de 100 hasta 600 hectáreas de superficie y 300 a 400 metros de profundidad” y que a su lado “quedarán inmensos depósitos de deshechos que hasta cientos de años seguirán contaminando la zona”.
La proclama culminó con más frases de Artigas y para continuar con el concepto artigüista que campeó en toda la manifestación, el acto se cerró con la canción A Don José.
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Lectura de la proclama – 1a. parte
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Lectura de la proclama – 2a. parte
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