El grupo Zamin Ferrous, responsable del proyecto Aratirí, que impulsa la minería de hierro a cielo abierto en Uruguay, redujo al mínimo su plantilla de trabajadores en tanto aguarda la aprobación del gobierno a sus planes, y adquirió paralelamente una mina de hierro en Brasil. El Movimiento por un Uruguay Sustentable acusa a la minera de reiterar “su estrategia de falsear los hechos con el fin de engañar a la opinión pública y presionar a las autoridades para que aprueben en plazos perentorios la explotación de hiero en Valentines”. “Está todo en negociación; no es nada absolutamente seguro” afirmó el presidente José Mujica.
Fuente: La Red 21
El jueves pasado, el proyecto Aratirí hizo público un comunicado anunciando que tras cinco de su primera inversión en el país “y a más de un año de entregados los informes requeridos para poner en marcha su proyecto productivo, industrial y logístico”, se resolvió reducir la plantilla de trabajadores, “en espera de las autorizaciones oficiales”.
El Presidente de la República dijo también esta semana que la “nueva ley de minería es muy exigente a favor del Estado y seguramente no simpatizan mucho con los márgenes que les queda”, en referencia al grupo minero interesado. “Pero está todo en negociación; no es nada absolutamente seguro” añadió Mujica.
El Movimiento por un Uruguay Sustentable emitió un comunicado sobre la decisión de la empresa minera a la que acusa de reiterar “su estrategia de falsear los hechos con el fin de engañar a la opinión pública y presionar a las autoridades para que aprueben en plazos perentorios la explotación de hiero en Valentines”.
Amplían sus intereses en el subsuelo brasileño
Si bien algunas fuentes afirman que el interés en comprar nuevas áreas de explotación en el subsuelo brasileño ya estaban acordadas de antemano y son independientes de su supuesto retiro de Uruguay, lo concreto es que el grupo Zamín Ferrous confirmó la compra del 70% de la mina de hierro de Amapá, propiedad de la megaempresa Anglo-American. Este grupo en realidad revende Amapá, la que había comprado en 2008, por US$ 5.500 millones y elevó su explotación que logró aumentar de 1,2 millones de toneladas en 2008, a 4,8 millones en 2011. Se desconoce el monto por el que la mina fue vendida a Zamín Ferrous. Los valores de la transacción deberán no obstante ser aprobados por el gobierno de Brasil.