El índice de calidad ambiental en el entorno del puerto de Cabo Rojo es “malo”, producto principalmente de la actividad minera y cementera y otros factores relacionados que provocan contaminación con desechos sólidos de las aguas marinas así como polvo, ruido y erosión de la playa.
Fuente: Al Momento
La situación es descrita en una reciente “Evaluación de la Calidad Ambiental de la Franja del Litoral Pedernales-La Cueva”, realizada por Empaca, firma especializada en asesoría y estudios ambientales.
No ocurre lo mismo con el litoral que discurre entre Cabo Rojo y La Cueva, contiguo a Bahía de Las Águilas, escogido para crear un área hotelera, en que el índice de calidad ambiental es “bueno”, aunque allí también existe polvo y ruido. En la zona están las mejores playas de ese litoral.
Los datos del estudio ambiental fueron dados a conocer en el reinicio de las tradicionales tertulias de prensa sobre temas de interés turístico auspiciadas por la Asociación Dominicana de Prensa Turística (ADOMPRETUR).
Duurante la actividad, la Asociación estuvo representada por su presidente Luis José Chávez, la vicepresidenta, Karina López y la secretaria general, Millizen Uribe.
En la zona donde se encuentra el puerto existe alta contaminación de los suelos y del paisaje con desechos sólidos, contaminación visual del paisaje natural, contaminación de las aguas marinas y terrestres por residuos líquidos y desechos sólidos y está afectada la vegetación, todo esto por el impacto de las actividades mineras y el transporte de minerales (bauxita) y agregados (piedra caliza por Cemento Andino).
También se constató erosión de la franja de arena de la playa por las yolas y botes, ocupación incorrecta de espacio en la franja de los 60 metros de dominio público con muros, edificaciones y viales.
Todos estos temas, considera el análisis, tienen relevancia, son prioritarios, tienen un alto impacto en la calidad ambiental y requieren ser solucionados.