El ministro dominicano de Medio Ambiente, Bautista Rojas, se reunirá hoy con expertos foráneos para analizar un estudio de impacto ambiental presentado por una compañía extranjera interesada en explotar una mina de níquel a cargo de Falcondo Xstrata Nickel, conocida antes como Falconbridge Dominicana.

 

Fuente: Prensa Latina
Según el titular, su cartera entregará a los especialistas contratados por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) los datos del análisis de Falcondo Xstrata Nickel, antes Falconbridge Dominicana.

Esa entidad pretende explotar Loma Miranda, en la central provincia de La Vega, pero la decisión cuenta con un gran rechazo popular ante la posible destrucción de los recursos naturales.

Valerie Julliand, representante del PNUD en Dominicana, afirmó recientemente que ese organismo no tiene una función de arbitraje en el país, y sus opiniones son técnicas, imparciales y objetivas con las cuales se eluden “conflictos de intereses”.

A juicio de diversos sectores populares y profesionales, cuyas protestas han abarcado numerosos lugares, la explotación de dicha mina dañará las reversas de agua y se afectará la cuarta parte de la producción de arroz que se consume en esta nación caribeña.

Con la minería a cielo abierto, opinaron, no queda ninguna planta original y desaparecen las aves, reptiles y anfibios asociados a los bosques.

Todas las actividades que tienen el objetivo de garantizar la sostenibilidad ambiental son proyectos de nuestro interés y los apoyamos, expuso Julliand en octubre pasado cuando el Gobierno dominicano solicitó al PNUD realizar la referida evaluación.

En 2009, ese organismo dictaminó que no era factible la construcción de una cementera en Gonzalo, Los Haitises, parque nacional situado en la provincia de Samaná.

Como empresa transnacional, Falconbridge llegó a este país en 1955, hizo las primeras exploraciones, y 16 años después comenzó la explotación de metales bajo la denominación local de Falconbridge Dominicana.