La posibilidad de suspender por un año el proyecto aurífero minero Conga asoma hoy, tras ser mencionada por uno de los religiosos mediadores en el conflicto planteado en Perú por el rechazo social que provoca.
Fuente: Prensa Latina
El sacerdote Gastón Garatea, facilitador del diálogo como salida al conflicto, junto al obispo Miguel Cabrejos, declaró que sería positivo y sabio un acuerdo de suspensión, entre el gobierno, los dirigentes de la región norandina de Cajamarca y la empresa a cargo, de capital mayoritario estadounidense.
Según la empresa Yanacocha, la inversión en el proyecto será de cerca de cinco mil millones de dólares y ha comenzado a ser ejecutada el año pasado, aunque autoridades y organizaciones sociales de Cajamarca lo rechazan porque temen que deprede los recursos hídricos.
Garatea no mencionó el tiempo de la pausa, pero estimó por otra parte que el diálogo, actualmente en su fase preliminar, fue pedido por el gobierno este mes tras protestas con un saldo de cinco muertos y tomará al menos un año.
Señaló que será muy difícil convencer a la población de que acepten el proyecto, por lo que las conversaciones tomarían no menos de un año, pues “un vasto sector de la población desconfía de Yanacocha y teme que le quiten el agua.
También señaló que en Cajamarca “hubo mucha mentira en el pasado”, en referencia a los antecedentes de daño al medio ambiente que tiene la firma minera Yanacocha en casi 20 años de operaciones en la región.
El religioso dijo haber confirmado el rechazo social al proyecto en la visita hecha ayer con Cabrejos a tres lagunas altoandinas que serán afectadas por el proyecto, dos de las cuales fueron vaciadas y reemplazadas por reservorios artificiales.
Durante la visita, campesinos de la zona desmintieron la versión empresarial de que las aguas de las lagunas no sirven por estar contaminadas naturalmente por metales del subsuelo, y mostraron en una de ellas un cubo de truchas pescadas allí y bebieron el agua.
Los facilitadores se reunieron hoy con 150 representantes de comunidades del área de influencia de Conga y con grupos empresariales y otros sectores que favorecen el proyecto por considerarlo económicamente necesario.
Mañana tendrán una sesión de trabajo con los ministros que tienen que ver con el tema y al inicio de su labor dialogaron con los líderes del movimiento contra Conga, incluyendo al presidente regional de Cajamarca, Gregorio Santos, y luego transmitieron al presidente Ollanta Humala lo escuchado.
El jefe de Estado declinó ayer comentar la labor de Cabrejos y Garatea y dijo que el gobierno ha depositado el tema en manos de los facilitadores y hay que dejar que hagan su trabajo, sin apresurarlos.