La explotación minera ha generado conflictos sociales en Perú en el Municipio de Espinar. Cusco. Los campesinos denuncian la contaminación de suelo y agua provocados por la minera, y la presencia de metales pesados en humanos y animales. La empresa fue denunciada penalmente en Perú, y públicamente en Suiza. Xstrata asegura que su compromiso ambiental y social son sólidos.
Fuente: Swiss Info
25/05/2012. “Las organizaciones y el municipio de Espinar han presentado una denuncia penal ante la fiscalía ambiental de Cusco por contaminación ambiental contra Xstrata Tintaya sucursal”, precisó la abogada Ruth Luque, responsable de la Vicaría de Solidaridad de la Prelatura de Sicuani.
La acción fue promovida con base en tres estudios ordenados por autoridades y organizaciones locales que encontraron niveles de contaminantes superiores a los máximos permisibles, además de que se constató la presencia de metales pesados en seres humanos y animales.
“Si bien los estudios no han dicho de manera expresa que Xstrata es responsable directamente, es la única empresa que tiene un mayor ámbito de impacto en la provincia”, señaló la jurista. Por ello, añadió, “más allá de lo legal, por una cuestión de ética, le corresponde aclarar y abrir un diálogo honesto para que esas preocupaciones se puedan esclarecer e indemnizar si corresponde”.
Contactada por swissinfo.ch, Alison Flynn, portavoz de Xstrata indicó al respecto que realiza intensivos monitoreos medioambientales en la zona y en todas sus operaciones. “De forma natural se verifican mineralizaciones en la región y nuestros resultados indican que las condiciones son muy similares río arriba de la mina, que río abajo”. Los resultados, dijo la empresa, han sido publicados y están disponibles.
Aseguró igualmente que conduce monitoreos voluntarios con la comunidad y las autoridades, y que recientemente ofreció extenderlos “para asegurar los resultados y su transparencia”.
O. Mallohuanca, R. Luque y S. Huamani frente a sede suiza de Xstrata. (Cortesía de Multiwatch)
Polarización social
Ruth Luque, el alcalde de Espinar, Oscar Mallohuanca, y el presidente de la organización social de base FUDIE, Sergio Huamani, viajaron a Suiza para entrevistarse con autoridades locales e internacionales y con ONG, además de hacer presentaciones públicas en diversas ciudades. Asimismo, se reunieron con representantes de la empresa trasnacional cuya sede se encuentra en Zug.
“Hemos venido a Suiza porque en Perú no ha sido posible que los funcionarios y los representantes de la empresa nos den soluciones concretas para aclarar estas preocupaciones”, precisó la abogada Luque.
Agregó que además del aspecto de la contaminación, hay situaciones sociales que generan inquietud en relación con la trasnacional.
Para los miembros de la delegación, la empresa pretende hacer creer que las condiciones ambientales y sociales son óptimas. “Parece que están minimizando los temas y los están planteando de otra manera”, señaló el edil.
Precisó que “no hay el tema de desarrollo sostenible que dicen promover. No hay esa armonía que dicen tener con las comunidades, más bien hay una situación de conflictividad muy fuerte y una polarización de la sociedad porque la empresa lo que ha hecho es articular en torno suyo una red de clientelismo que polariza con el resto de la sociedad”.
Sobre el particular, Alison Lyyn, de Xstrata, destacó a swissinfo.ch su contribución a las regiones donde opera a través del pago de impuestos, la creación de empleos y las inversiones en programas comunitarios.
“En Tintaya, precisó, tenemos un acuerdo marco que constituye el único acuerdo voluntario para compartir ganancias que existe en Perú. Bajo dicho acuerdo, Tintaya destina 3% de sus ingresos operativos –antes de impuestos-, lo que representó más de 10 millones de dólares en 2011, y 70 millones de dólares desde que el compromiso inició en 2003”.
Denuncian empleo privado de Policía
Otro de los aspectos que la delegación peruana expuso en Suiza fue el del empleo de la fuerza pública por parte de la empresa trasnacional.
“Xstrata Tintaya tiene un convenio con la policía de mi país, por el cual la policía facilita miembros del Estado para que estén a su servicio en los temas de seguridad. A cambio, la empresa paga una retribución económica”, explicó la abogada Luque. “Legalmente dijo, eso es posible, pero es totalmente antiético”.
La empresa rechazó tales afirmaciones:
“No utilizamos policía ni ningún otro tipo de fuerza gubernamental para nuestras operaciones”, dijo Xstrata a swissinfo.ch. “Nuestro compromiso con las comunidades es abierto y respetuoso, y cada transacción que incluye la compra de tierras o el restablecimiento (de comunidades) ha sido conducido de acuerdo con estándares internacionales y ha estado antecedido por un proceso de consulta con todas las partes involucradas”.
Con ese doble poder, acusó, los elementos de seguridad amedrentan a la población con lo que muchas personas ceden sus terrenos a la empresa para la extracción del cobre. “Eso, calificó, es un abuso”.
Oídos sordos
La agenda de la gira de la delegación peruana incluyó encuentros en Suiza y en Londres con directivos de Xstrata.
“Nos parece que las matrices tienen que responsabilizarse legalmente sobre las operaciones que tienen sus sucursales sobre comunidades campesinas donde se están explotando los recursos naturales”, asentó la abogada Luque.
No obstante, agregó Oscar Mollohuanca, “los directivos de Xstrata en Suiza señalaron lo mismo que en Espinar: que todo está bien, que no hay problemas ambientales, no hay problemas sociales; que la relación entre empresas y comunidades es bastante armónica y que más bien están invirtiendo bastante dinero para mejorar la situación”.
El alcalde peruano asistió a la reciente asamblea de accionistas de Xstrata con la esperanza de obtener alguna respuesta positiva, pero “es una voz única que viene desde abajo hasta acá, eso en verdad nos preocupa y por eso estamos llevándonos la impresión de que la empresa no está siendo permeable a escuchar otras voces, otras realidades de lo que pasa en Espinar”.
La población está cansada de esa indiferencia, de esa falta de disposición al diálogo, señaló por su parte Sergio Huamani, presidente de la organización social de base FUDIE. Por ello, indicó, si la empresa minera no da soluciones concretas a las peticiones planteadas, las organizaciones sociales prevén acciones de fuerza como el bloqueo de las operaciones de Xstrata en Espinar.