La manifestación es organizada por comunidades indígenas, sociales y otros gremios que exigen al Gobierno que preserve las fuentes de agua y que se oponen a la minería en cabeceras de cuenca.
La “Gran marcha nacional del agua” que se realiza en Perú llegó este domingo a la ciudad de Chimbote, en la región Áncash, durante su cuarto día de protestas con un millar de manifestantes que reclamaban por el impacto de la minería sobre los recursos hídricos en ecosistemas “frágiles”.
Los huelguistas que partieron originalmente de la región noreste de Cajamarca y que esperan llegar el jueves a la ciudad de Lima para organizar una gran movilización, han recibido el apoyo de manifestantes de La Libertad y Áncash durante su recorrido por estos lugares.
La manifestación es organizada por comunidades indígenas, sociales y otros gremios que exigen al Gobierno que preserve las fuentes de agua y que se oponen a la minería en cabeceras de cuenca.
Entre sus principales reclamos están la anulación del polémico proyecto minero Conga a realizarse en Cajamarca, la prohibición del cianuro y mercurio en las actividades mineras y la obligatoriedad de la licencia social para el funcionamiento de las minas.
A su llegada a Áncash los huelguistas ofrendaron un arreglo floral al río Santa, según informó Canal N.
Durante su marcha, los manifestantes repetían arengas como “pequeños riachuelos hacen un río grande y poderoso” y “agua sí, oro no”.
La Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) expresó en un comunicado que el Gobierno buscará “impulsar la minería responsable y la convivencia armoniosa con otras actividades productivas”.
Según el documento, el titular de la PCM, Óscar Valdés, aseguró que la demora en la designación de los especialistas que realizarán el peritaje al estudio de impacto ambiental (EIA) del proyecto Conga se debe a que aún no concluyen los procedimientos exigidos por los sistemas de contratación del Estado.
“Los peritos a designarse proporcionarán información objetiva sobre el impacto ambiental que tendría el proyecto”, afirmó Valdés.
Conga, con una inversión de 4.800 millones de dólares y desarrollada por la minera Yanacocha, la primera productora de oro en Suramérica, contempla drenar cuatro lagunas de Cajamarca, dos para extraer oro y las otras para almacenar los relaves, y reemplazarlas con reservorios.
Valdés afirmó que el peritaje evaluará en qué medida el EIA aprobado en octubre de 2010 “cumple con los requerimientos ambientales o en qué forma puede mejorarse”.
Un informe extraoficial del Ministerio del Ambiente alertó sobre la vulnerabilidad del ecosistema donde se piensa ejecutar el proyecto y el riesgo al que se exponen las aguas subterráneas del lugar.
Según el presidente del Consejo de Ministros, el peritaje se centrará en tres aspectos: “el estudio de las aguas del subsuelo, la evaluación de las aguas superficiales y la revisión de los programas de mitigación ambiental”.
Actualmente, las actividades en Conga se mantienen suspendidas desde la huelga de 11 días que mantuvo un grupo de pobladores de Cajamarca en noviembre pasado, la cual culminó tras la declaración del estado de emergencia (excepción) en tres de sus provincias, después de un infructuoso diálogo entre el Gobierno y los huelguistas.